“Ya mejor lo vemos todo por aquí y así ya nadie tiene que salir de su departamento, mejor ¿no?”, dice la señora Socorro Leyva sobre la manera en que los vecinos de su edificio se han organizado y hacen uso de grupos de WhatsApp y redes sociales para tratar los asuntos del lugar donde viven, como mantenimiento, seguridad y organización.
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Las redes sociales y aplicaciones parecen ser una nueva herramienta para organizarse entre comunidades de vecinos. Simplemente en la Ciudad de México existen 4 millones 568 mil viviendas particulares habitadas, según datos proporcionados por el Censo de Población y Vivienda 2020, realizado por el INEGI.
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“El grupo lo hizo una vecina, es un chat de WhatsApp en el que está un vecino de cada departamento, y al principio como que era raro, pero ya en todos lados se usan así, en el trabajo, con la familia ¡pues también entre vecinos!”.
En el grupo de vecinos de la calle Norte 79, en la alcaldía Azcapotzalco, se tratan temas como el abasto de agua, acceso de personas ajenas al lugar, estacionamiento o que los accesos no permanezcan abiertos.
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Otra forma en que los habitantes, no sólo de unidades habitacionales sino también de colonias se organizan o abren canales para la comunicación son los grupos de Facebook.
Se trata de grupos en los cuales los colonos que lo deseen se unen a estos chats en los que vecinos de colonias, zonas o barrios se mantienen en comunicación sobre temas de su comunidad.
Como por ejemplo el grupo ‘Vecinos Agrícola Pantitlán sin censura 2.0’, en el que el fin de semana uno de los integrantes preguntaba sobre el cierre de una vialidad con patrullas.
“Alguien sabe qué pasó en la Puebla entre la 5 y la 4, estaba cerrada con 2 patrullas”, se lee en el canal creado por los habitantes de la zona de Pantitlán.
En otro grupo de la misma red social pero de la colonia Vista Alegre se hizo una denuncia contra un hombre que aparentemente sacaba fotos a las casas de la zona.
“Ojo con este sujeto quien fue captado fotografiando fachadas de casas en José A. Torres, seguramente para entrar a robar”, dice la publicación en Facebook del grupo Vecinos de la Colonia Vista Alegre.
Las redes sociales presentan un gran número de grupos vecinales, incluso hay colonias con más de uno, ya que cualquiera que tenga acceso a internet puede abrir uno y aunque existen reglas en algunos de estos foros, la libertad de las redes permite publicar sobre temas tan amplios como la cantidad de condominios, casas y vecinos.
En la Ciudad de México la cifra promedio de ocupantes por vivienda es de 3.3 personas, según estadísticas del INEGI, contrastando con entidades como Colima, la cual tiene la cifra menor del país, con 3.1 personas por vivienda y Chiapas la mayor, con 4.1 habitantes por casa.
Aunque no todo lo publicado en estos canales de comunicación vecinal es referente a la administración y seguridad de los colonos, también existen ventas y servicios que se ofertan en estos chats.
“En el edificio tenemos un grupo de WhatsApp pero suben puras cosas de ventas, comida, postres, chacharas, ni suben nada del edificio”, compartió Jessica García, vecina del edificio Michoacán de la unidad habitacional Tlatelolco.
La seguridad quizá sea el tema que más preocupa a los vecinos que hacen uso de estos nuevos canales de comunicación.
Para Alan García, cuyo trabajo se encuentra en la colonia Roma desde hace años, un grupo de WhatsApp ayudó que él y su novia no fueran atacados por sujetos cuando salía de una plaza en avenida Cuauhtémoc.
La pareja caminaba por la salida de Plaza Cuauhtémoc y dos hombres sospechosos comenzaron a seguirlos y amedrentarlos, Alan pidió ayuda por el chat de WhatsApp ‘Juntos Vigilando’ en el cual los vecinos agregaron a policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), con lo cual patrullas llegaron al lugar y detuvieron a los hombres que lo amenazaron.
“Vimos que estaban siguiéndonos y estaban como borrachos o drogados, el vigilante de la plaza salió cuando vio que mi novia y yo nos regresamos, pero los tipos no se fueron, por el contrario, comenzaron a amenazarme a gritos con romperme la madre”, recuerda el trabajador de la Roma.
“Escribí en el grupo que tenemos y en chinga llegaron varias patrullas y sí sometieron a los tipos, y nos fuimos al MP, allí ya me pedían perdón pero pues antes quisieron hacernos algo”, asegura García.
Fue así como un grupo de WhatsApp salvó a la pareja cuando caminaba por la colonia Roma.
Es así que estos canales de comunicación creados entre vecinos llegaron para ser otra forma de interactuar y como una herramienta de seguridad y organización.
VGB