La tala clandestina es un problema que consume a diario los bosques de alcaldía Tlalpan. Los grupos del crimen organizado ganaron terreno durante la pandemia y ahora amenazan con sus armas a brigadistas y comuneros que intentan detenerlos, indicó Rosalba Hernández, directora general de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Fomento Económico de la alcaldía Tlalpan.
En entrevista con La Silla Rota, recordó que Tlalpan es la más grande de las 16 alcaldías de la Ciudad de México, el 84 por ciento de sus territorio es suelo de conservación donde existe una enorme biodiversidad; sin embargo, también es una demarcación que padece el embate de la tala clandestina, un delito que puede llegar a costar la vida de hasta 400 árboles diariamente.
“Tenemos diferentes tipos de tala, que son desde la tala hormiga como se le conoce, que generalmente son pobladores de zonas aledañas a los bosques pues que de repente van cortan un árbol, porque a lo mejor todavía utilizan leña, no sé, a lo mejor algún consumo personal, tenemos de esos hasta la tala organizada que generalmente ya implica toda una red muy grande desde taladores, quienes transportan, quienes procesan en aserraderos o carpinterías ilegales hasta quienes prácticamente la venden a los consumidores finales.
"Ese tema sí es muy extenso y es el que más problema nos causa por la cantidad de tala que eso implica, que estamos hablando entre información que tenemos nosotros y comuneros sobre todo de la comunidad de Topilejo y Ajusco, ellos calculan que aproximadamente se están talando alrededor de 200 árboles en Topilejo y 200 en Ajusco, por día”, explica la titular de Medio Ambiente de Tlalpan.
A decir de autoridades de la alcaldía Tlalpan, el fenómeno de la tala clandestina aumentó de forma exponencial durante la pandemia por Covid 19, debido al confinamiento y ha sido difícil frenar a los talamontes.
“Nos parece que el problema creció de una manera muy acelerada y muy importante sobre todo por el periodo de pandemia. Aquí en la alcaldía de manera permanente desde hace muchos años se realiza la vigilancia ambiental, porque es una de nuestras obligaciones como administración, pero entonces cuando llega la época de la pandemia y que todas las actividades prácticamente se van a cero y todo mundo pues se va a sus casas el home office y todo, el tema de la vigilancia ambiental también se detuvo y eso nos parece que le dio pie justamente a todos los que participan en la tala a gran escala, de organizarse y ganar muchísimo territorio”.
Rosalba Hernández señaló que a la fecha, la tala clandestina se ha vuelto una situación de riesgo tanto para comuneros como para las brigadas de vigilancia ambiental, debido a que los grupos de talamontes van fuertemente armados.
“Incluso los mismos Cimarrones, que son la brigada de vigilancia ambiental de la alcaldía, son trabajadores de esta área, que su labor es efectivamente de manera permanente, realizan recorridos de supervisión y vigilancia. Pues lo que ellos nos cuentan que antes sí se encontraban a los taladores y de repente no pasaba de alguna que otra palabra, nada digamos como grave, pero desde que nosotros llegamos a la administración nos hemos encontrado que toparse con talamontes significa que al menos o te van a apuntar con armas de fuego o literalmente ya se van a los golpes. En algún par de ocasiones la brigada ha tenido encontronazos en ese sentido con los talamontes pues literalmente hay que salir huyendo”, explica la directora de Medio Ambiente de Tlalpan.
Comuneros de Topilejo, cansados de la tala clandestina cerraron la autopista México-Cuernavaca el pasado 16 de junio. Tras el bloqueo de varias horas que dejó largas filas de autos, el jefe de Gobierno capitalino, Martí Batres anunció operativos de vigilancia en la zona para inhibir este delito.
“Vamos a estar haciendo operativos de tala de árboles, sobre todo operativos preventivos, es lo que queremos hacer disuasivos con presencia, nos va estar ayudando la Guardia Nacional y va haber todo un equipo de Seguridad Ciudadana también para estar patrullando y con helicópteros también toda la zona de los bosques que está siendo asediada por los talamontes”, dijo el mandatario capitalino, Martí Batres, tras el bloqueo de parte de comuneros de Topilejo.
Pero para la directora de Medio Ambiente de Tlalpan los operativos deben ser más constantes y a veces no se les informa de estos trabajos para detectar talamontes y aserraderos ilegales.
“Nosotros de manera institucional no somos informados de con base en qué denuncia se realizó algún operativo, entonces traemos ahí un desfase en al coordinación, que es también otra de las cosas que hemos pedido se pueda afianzar, pero me parece que los operativos cuando los han realizado son medianamente eficientes en el sentido de que sí se han desmantelado algunos aserraderos y se han incautado trozas, herramientas, vehículos, ha habido algunas detenciones de personas, pero de manera insuficiente.
"¿Por qué? Porque también es muy conocido también que se dan los afamados pitazos, entonces en alguna parte de la cadena de la información se filtra y entonces los talamontes pues saben que se va a llevar acabo un operativo, desmontan el aserradero y dos o tres días después que ya pasó todo lo vuelven a montar, por eso es que nosotros insistimos más frecuentes. No es lo mismo que realices un operativo hoy y a lo mejor vuelven a montar el aserradero mañana a que si regresas en una semana pues ya les complica más sus procedimientos y eso nos parece que influiría de una manera muy importante en ir disminuyendo el delito”, destacó Rosalba Hernández.
Una de las formas de combatir la tala de los bosques de Tlalpan y Milpa Alta es la reforestación, pero para algunos comuneros esta respuesta de autoridades no es la ideal, ya que algunos de los nuevos árboles no se adaptan y mueren.
“Como que se puso muy de moda, en algún momento de ‘todos vamos ir a reforestar’ entonces todo mundo se toma sus fotos plantando arbolitos y se dan números estratosféricos de plantamos tantos millones de árboles y es aparte está bien pero después viene lo que los comuneros dicen, entonces nosotros como administración desde que llegamos planteamos el programa de Conservación del Suelo y los programas de reforestación pensando justamente en eso. Nosotros al año pasado plantamos aproximadamente 20 mil árboles en nueve de los núcleos agrarios de la alcaldía”.
Personal de la alcaldía Tlalpan no tiene agendadas más reforestaciones este año, pero sí brigadas de mantenimiento del bosque y lo plantado el año pasado. Finalmente, las autoridades de la demarcación piden a las personas que pudieran tener información sobre la tala clandestina que denuncien para detener el embate a los bosques.
MRV