Atizapán de Zaragoza, Estado de México.- En el municipio de Atizapán de Zaragoza casi una tercera parte de su territorio tiene en su subsuelo cavernas y minas, que se formaron debido a la explotación de materiales pétreos extraídos en la década de 1960 y los primeros años de los años 70s, los cuales mantienen a en riesgo de colapso a las viviendas de unas 60 colonias, según el Atlas de Riesgos Municipal.
El territorio de Atizapán de Zaragoza consta de 97.64 kilómetros cuadrados y tiene colindancias con Cuautitlán Izcalli, Naucalpan, Tlalnepantla, Nicolás Romero, Isidro Fabela y Jilotzingo. Actualmente hay en este municipio 98 colonias y 55 fraccionamientos de niveles de ingresos altos, medios y bajos, además de varias zonas comerciales distribuidas en todo el territorio de la alcaldía.
De acuerdo con personal de Protección Civil desde 1996 personal especializado en investigación de subsuelo de la UNAM realizaron un análisis donde determinaron que en el 35% del territorio municipal de Atizapán había asentamientos humanos sobre suelo minado, es decir que unas 60 o 70 colonias fueron edificadas sobre suelos cavernosos.
De acuerdo con el Atlas de Riesgos de Atizapán de Zaragoza, esas 60 o 70 comunidades del municipio presentan riesgos, no sólo cuando se registran deslizamientos o temblores, sino incluso durante la temporada de las lluvias.
Las zonas afectadas por cavernas en el subsuelo se encuentran en su gran mayoría en la zona norte y poniente de la alcaldía, como las colonias Tierra de Enmedio, Adolfo López Mateos, Monte María, Ex Hacienda de El Pedregal; en Las Alamedas, Lomas de Atizapán, México Nuevo, Lomas Lindas, también en Calacoaya y Lomas de Guadalupe, el Chaparral, Golondrinas, Capistrano, entre otras.
Por seguridad en zonas consideradas riesgosas no se permite vivienda de más de dos niveles. En 2018, vecinos de la Ex Hacienda de El Pedregal cercano a Monte María, denunciaron que, en esa zona, no solo se construían viviendas con 3 o 4 niveles, sino diversos fraccionamientos con viviendas en condominio que rebasaban las reglamentaciones de urbanización, diseñadas con base en el Plan de Desarrollo Urbano y con las limitaciones de crecimiento.
El señor Enrique Marín describió en el marco de una reunión con vecinos del Conjunto Urbano Hacienda del Pedregal, “está prohibido por Desarrollo Urbano hacer más de 2 niveles en las casas y esto se debe a la situación geográfica de la zona, porque existen demasiadas minas”.
No obstante, en esa área como en muchas otras, en anteriores administraciones municipales, los vecinos decidieron pasarse por alto la reglamentación, generando muchas casas que hoy se ven con un piso extra, sin importar los riesgos que conlleva este tipo de extensiones, explicó el exregidor Federico Vázquez Aguilar.
El exregidor y vecino de Calacoaya señaló que el problema de las cavidades en el subsuelo es un problema que lleva décadas sin resolver, “realmente no hay un mapa, un inventario que te indique dónde hay minas y de qué dimensiones”.
Cuando en la década de los años 60 la explotación de las minas con fines de extracción se realizó de manera indiscriminada, “no se tuvo el tiento de señalar las zonas de donde quedaron las cuevas y túneles, entonces las autoridades y vecinos se dan cuenta de su existencia cuando el suelo se hunde y la vivienda se daña”, dijo el exregidor y líder social de Calacoaya.
Dijo que, en la zona de Calacoaya, por el Cerro Pata de Borrego, El Cerro de la Cruz y Los Cajones, “todos sabemos que hay una basta zona de cavernas en el subsuelo, algunas de las cuales ya fueron colapsadas para fincar viviendas tipo residencial o edificios; sin embargo, la mayoría de las cavidades aún persisten en esa zona, donde desde hace años hay autorización para fincar más de 2,500 viviendas”.
Las autoridades actuales de Atizapán de Zaragoza han tratado de darle un equilibrio al crecimiento urbano a través de la actualización del Plan de Desarrollo Urbano Municipal, el cual a decir de la presidenta de Damas y Solidarios de Lomas de Bellavista, Etelvina Gil, las limitaciones para viviendas de menos de cinco pisos en zonas de riego han quedado en el olvido.
En el Atlas de Riesgo Municipal, a través de un estudio geológico se describe que hay 6 puntos críticos de cavernas, que cruzan el subsuelo de diversas localidades y asentamientos humanos, que en tiempo de lluvias representan peligro para sus pobladores por el reblandecimiento de la tierra.
El gobierno municipal cuenta con una Unidad de Detección de Minas, que tiene herramientas y personal especializado para contener y prevenir incidentes, quienes además trabajan para localizar más puntos críticos y planear y realizar el relleno de las minas más peligrosas.
Según las autoridades municipales, Atizapán de Zaragoza es el único municipio del Estado de México que cuenta con un equipo especializado en el análisis y tratamiento de las cavernas, ya que éstas representan el principal riesgo en esta demarcación.
A través de los años se han atendido diversos casos de riesgos, el primero de ellos fue el de Lomas Lindas, donde se detectó una caverna de más de un kilómetro de longitud y que tuvo que ser estabilizada por los daños y riesgos que ya había entre los moradores.
Otras de las minas de alto riesgo, de acuerdo con los medios locales fue el de la colonia Ex Hacienda del Pedregal, donde hubo la necesidad de desalojar 36 familias de la calle Margaritas hasta que el área fue estabilizada y quedó segura para su retorno.
Protección Civil tienen vigente el programa de relleno de minas y ya han logrado sellar otras cavernas, además de las de Lomas Lindas y de Ex Hacienda El Pedregal, las de Lomas de Guadalupe, Capistrano, Adolfo López Mateos y Tierra de Enmedio, donde se han invertido importantes recursos en el tratamiento de suelo inestable.
Para el relleno de las cavernas Investigadores del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) usaron desde 1997 una mezcla de cemento puzolámico, y desde ese año el municipio emplea ese material para rellenar cavidades.
MRV