MIGRANTES EN CDMX

"Me apena pedir dinero, pero de algo tengo que comer"; la lucha de migrantes en CDMX

Migrantes de Venezuela y Honduras han encontrado en la Ciudad de México un espacio para permanecer mientras logran continuar su camino a Estados Unidos

Créditos: Fabian Evaristo
Escrito en METRÓPOLI el

Personas en condición de migrantes aprovechan la cantidad de personas que diariamente acuden al Centro Histórico de la Ciudad de México para pedir una moneda o vender un dulce y así juntar el dinero que necesitan para continuar con su camino a los Estados Unidos en la búsqueda del sueño americano.

Sentada en la parte exterior de una tienda de ropa ubicada sobre la calle José María Pino Suárez, Karen sostiene en una mano un pequeño letrero con el que pide dinero informando que es una mujer migrante de origen venezolano, con la otra mano ofrece dulces en un vaso a cambio de alguna moneda para poder seguir su camino a los Estados Unidos.

“Me da mucha pena hacer esto pero no tengo de otra, pues si no me dan trabajo en una tienda tengo que hacer esto para poder solventar, para poder comer”, dice la mujer venezolana.

Karen viaja con su esposo Charly desde hace dos meses que salieron de Venezuela. Y hace unas semanas ya estaban en Monterrey pero fueron devueltos a Villahermosa, Tabasco, por Migración. Con el dinero que les quedaba se reunieron en la Ciudad de México y mientras Charly limpia parabrisas, Karen pide monedas.

“Sí fue difícil dejar mi país, mi familia, mi padre y todo. Es fuerte pero es un sacrificio que uno tiene que hacer para un mejor futuro”, dice la mujer migrante.

La callejuela detrás de la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es el punto donde Kelvin y su familia venden paletas de caramelo a cambio de una moneda de cooperación voluntaria. La pareja viaja con su pequeño de dos años de edad desde hace casi tres meses que decidieron abandonar Venezuela por la situación económica.

Y aunque muchos migrantes tiene familia o amigos con quien llegar en los Estados Unidos, Kelvin y su familia no saben a qué punto llegarán, sólo decidieron aventurarse a dejar su país para tratar de tener un mejor futuro. 

“Muchos tienen donde llegar nosotros no, pues, nosotros como no tenemos donde llegar vamos en nombre de Dios”, dice el padre de familia de 24 años.

Con la venta de paletas buscan conseguir dinero para comprar comida ya que planean seguir su camino por “la bestia”.

“La meta era llegar aquí al centro de la Ciudad de México para aquí agarrar el tren, porque en autobús es mucha plata, los pasajes son muy costosos y segundo porque no tenemos plata”, explica.

Para juntar dinero, la familia venezolana salió a las calles del Centro Histórico ya que les comentaron que es un sitio seguro y con muchas personas. A unos pasos del Zócalo Capitalino, sobre la calle de Palma, está instalada una familia de cinco integrantes que abandonaron Honduras hace un mes por la violencia y la pobreza.

De un lado está el padre de familia y una de sus hijas, del otro está la señora Yanet con sus dos hijos. Piden dinero a los transeúntes del Centro Histórico ya que aseguran ser víctimas de robos, abusos y extorsiones en su camino a los Estados Unidos.

“No podemos agarrar un transporte directo por el mismo tema de documentación, migración, incluso hasta el mismo tránsito lo extorsionan a uno, vaya, si uno quiere agarrar un transporte y vale 100 pesos el pasaje ellos nos cobran el doble o el triple y nos bajan a kilómetros de donde no vaya a llegar, entonces por eso venimos transbordado por decirlo así”, dice la madre de los 3 menores migrantes.

La familia decidió usar ese punto del Centro Histórico de la Ciudad de México para pedir dinero porque les da cierta tranquilidad. La señora Yanet y su familia pasan las noches en la iglesia de la Soledad hasta que junten dinero para seguir su camino rumbo al sueño americano.

MRV