PANADERÍA DE MUJERES EMPODERADAS

Vendaval: Más que una panadería es un espacio de empoderamiento para mujeres

El lugar es un punto de encuentro entre mujeres y disidencias en el que las miembros de la cooperativa tienen un lugar para trabajar y buscar esa transformación en el mundo que quieren

Vendaval: Una panadería que empodera mujeres en la CDMX
Vendaval: Una panadería que empodera mujeres en la CDMXCréditos: Especial
Escrito en METRÓPOLI el

Por fuera, la cooperativa Vendaval luce como una cafetería y panadería común, pero detrás del negocio hay un lugar laboral y de encuentro entre mujeres, que no sólo buscaban subsistir económicamente sino también un espacio de empoderamiento.

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Asentada en la colonia San Rafael, la cooperativa Vendaval lleva aproximadamente seis años siendo el lugar de subsistencia alejado de la precarización de un empleo común y el punto de encuentro entre mujeres y disidencias.

Vendaval cuenta con una dirección colectiva, una de sus integrantes es Irene Andrade, fundadora del espacio conformado por 25 personas, la mayoría de ellas mujeres.

“Somos un proyecto político, colectivo, productivo. La intención de la cooperativa es generar un espacio de trabajo para la vida digna, un espacio de trabajo digno pero el enfoque es más amplio que el trabajo, no se reduce al espacio laboral sino a generar formas de relacionarnos, de acompañarnos, de crecer juntas, que puedan transformar desde lo más sutil hasta lo más material y concreto la forma en que vivimos”, explica Irene Andrade.

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“Vendaval nace con una intención clara de ser este espacio de condiciones de seguridad y de posibilidad para mujeres y disidencias en un mundo que no tiene eso para nosotras”, explica Alex Pacheco, integrante de Vendaval.

En la parte trasera de las sede de Vendaval están las mujeres que día a día hornean el pan artesanal con masa madre, el cual no lleva fermentos o levaduras obteniendo un sabor diferente al pan tradicional, y en el frente está la tienda donde se apoya a diversos productores que trabajan fuera de las reglas tradicionales del mercado capitalista como son productos de cuidado personal, libros, ropa, joyería, gráficos y otros productos artesanales.  

“Hacemos pan de masa madre, que aunque está de moda, en realidad es una forma antigua de hacer pan y tiene que ver con procesos que ponen en el centro la salud de las personas, entonces lo que nos interesa es hacer alimentos ricos pero sanos. Hace un año abrimos un café con cocina, entonces hacemos alimentos también y hacemos una variedad de alimentos veganos y vegetarianos”.

La cooperativa nació de proyectos anteriores y actualmente son adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, manifiesto del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

“Eso significa para nosotras un camino de militancia civil y pacífica por la construcción del mundo que queremos y que sabemos que merecemos las personas”, explica la integrante de la dirección colectiva.

Además del café vegetariano y vegano, la panadería artesanal, la tienda, el espacio es usado para otras actividades como círculos de poesía y bazares, pero para los miembros de la cooperativa tienen un lugar para trabajar y buscar esa transformación en el mundo que quieren.

“Nosotras somos compañeras y empezamos siendo compañeras de colectivo, hacíamos otro tipo de trabajo y seguimos haciendo otros trabajos organizativos, sociales, nuestra acción no está limitada a la cooperativa, luego cada una de nosotras tiene sus propios proyectos y muchos de esos, si no todos, en los que estamos son proyectos que tiene una perspectiva de transformación del mundo”.

VGB