Albus es un perrito que fue rescatado por una fundación defensora de animales, pero no siempre fue un lomito feliz y amado, alguna vez fue parte de la cifra de mascotas y animales de compañía maltratados por el ser humano.
Mascotas o animales de compañía son seres amados para muchas personas, incluso se les cuenta como miembros de la familia; sin embargo, hay personas que no comparten el sentimiento hacia los ‘lomitos’, ni siquiera un respeto y se vuelven maltratadores de animales. Una práctica que gracias a redes sociales se ha denunciado e incluso pareciera aumentar.
En las últimas semanas se han registrado casos de maltrato hacia animales que han indignado a grandes sectores de la sociedad, como el del perro Scooby, quien fue lanzado a un caso de aceite hirviendo por un sujeto que amedrentaba al dueño de una carnicería en Tecámac, o el de la perrita Paris que en abril fue baleada sin motivo alguno, por sujetos en motocicleta, en calles de Texcoco, ambos casos en el Estado de México.
Pero ¿qué es lo que pasa por la mente de los sujetos que maltratan animales sin remordimiento alguno o sólo por diversión?
El psicólogo César Sánchez Santiago, especialista egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) considera que estas conductas de violencia hacia los animales está ligado al tipo de vida que los violentadores han llevado, provenientes de familias con dinámicas violentas.
“Una persona que maltrate animales seguramente vivió una situación familiar o en su infancia de violencia, estamos hablando ahí desde la primera infancia, o vivió en un entorno violento. Esas conductas se aprenden porque obviamente nosotras las personas somos el modelo de los niños y las niñas, y esas conductas cuando las empezamos a ver en los adultos es muy fácil reproducirlas porque generalmente quien tiene estas conductas está despersonalizado, quiere decir, no le causa ninguna emoción el sufrimiento del animal, y eso obedece al tipo de vida que llevó”, explica el especialista, César Sánchez.
Pero el maltrato no es exclusivo de perros, como el caso de un sujeto que mató a un gato a machetazos, sin razón alguna en calles del municipio de Tlalnepantla, Estado de México, caso ocurrido el año pasado, pero dado a conocer en redes sociales el mes anterior.
BVA y refugios, quienes cuidan a los animales
En la Ciudad de México existe una instancia dedicada al cuidado y rescate de animales, tanto silvestres como de compañía, a la cual se puede acercar la ciudadanía, se trata de la Brigada de Vigilancia Animal (BVA), perteneciente a la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina (SSC).
Los 114 policías que conforman la BVA están capacitados para el manejo de animales y tiene como eje principal el combatir el maltrato animal.
“Cuando la ciudadanía llega a hacer sus denuncias de que llegara a existir un probable caso de maltrato y crueldad, se activan los actos de molestia, comenzamos con los actos de investigación y la primer acción es llegar al lugar y comenzar a hacer las entrevistas con los vecinos y si sabemos en qué domicilio está el tema hacemos contacto en él y saber si es positivo o negativo, y ya de ahí conforme se vaya desarrollando la información que se va obteniendo, ya sea que se le dé parte a la Fiscalía o si es otro tipo de información que no amerite, se le da una plática a la gente involucrada en relación a la Ley de Protección de Animales”, explica el oficial Ismael Armando García Valdez, comandante operativo de la dirección general de la BVA.
Al ser un grupo pequeño de oficiales para una ciudad como la de México, la ciudadanía puede contactar a cualquier uniformado de la SSC y así agilizar la atención en los casos de maltrato animal.
“Si la gente tiene conocimiento o es testigo de un acto de maltrato o crueldad se puede apoyar de los siguientes medios: marcar al 911, tocar cualquiera de los botones de emergencia de las cámaras del C2 o C5 o apoyarse con cualquier policía que esté patrullando la zona. Todos los policías de la Ciudad de México tienen conocimiento del protocolo de Bienestar Animal”, explicó el oficial Ismael García, sobre las acciones para reducir el tiempo de respuesta.
En el tema, personal de refugios de animales como lo es Fundación Toby, organización defensora de animales, apoyan tanto en rescates como en denunciar casos de maltrato.
“Nosotros apoyamos siempre en todo lo que podemos, nuestra ayuda va desde ayudar a levantar denuncias, hacer los rescates junto a taxi animalista, dar tratamiento médico y difusión”, dijo Samia Klimos, miembro fundador de la Fundación Toby.
El Síndrome de Noe, otro tipo de maltrato animal
Pero también existe otro tipo de maltrato animal, que pudiera ser bien intencionado, el realizado por personas que dicen cuidar y rescatar a animales de compañía, principalmente perros, pero en su acumulación, los llevan a vivir en condiciones peores a las que tenían en la calle, tales como hacinamiento, insalubridad, violencia y enfermedades.
La Silla Rota reportó el pasado 15 de junio el caso de una familia de la unidad habitacional CTM Culhuacán, en Coyoacán, donde se tenían a 60 perros, los cuales a decir de reportes de vecinos, eran víctimas de maltrato, hacinamiento y al fallecer eran sepultados en un camellón contiguo al lugar.
Ante lo anterior, personal de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), junto con la Brigada de Vigilancia Animal así como la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México realizaron un operativo para rescatar a estos animales.
Las condiciones de los perros eran tan precarias que se detuvo a tres personas en ese domicilio por el trato a los 60 lomitos.
“En este caso la BVA se hizo cargo, de esos 60, nos hicimos cargo de 9, el Centro de Transferencia nos apoyó con 16 y el resto se lo quedó PAOT con la finalidad de entregarlos a su red de protectores de animales que están legalmente constituidos, con la finalidad que esos 60 perritos obtengan la atención inmediata veterinaria y darles todo el bienestar animal que merecen”, explica el comandante operativo de la dirección general de la BVA.
A decir de los especialistas en salud mental, este comportamiento compulsivo, o actualmente llamado “síndrome de Noé”, obedece a llenar un vacío emocional.
“Esa es una situación emocional que tiene que ver con comportamientos compulsivos. Hay quienes acumulan objetos, cajas… En este caso ellos acumulan animales. Es parte de esta necesidad de tener algo para llenar algún vacío emocional, obviamente ellos no se dan cuenta que es una vida la que están atrayendo, ellos lo ven como un número”, afirma el psicólogo.
Y aunque puede haber un gusto por las mascotas en las personas que acumulan animales en sus domicilios, no siempre cubren las necesidades de los lomitos.
“Quizá pueda haber una situación de empatía, de decir ‘ay mira, pobre perrito’, pero en realidad no están cubriendo la situación de la necesidad del animal, simplemente es una necesidad psicológica o situación emocional que aparentemente llenan, pero sólo en ellos. Me refiero, acumulan animales o perros, pero no porque sientan alguna empatía por el animal simplemente es una necesidad de ellos de cubrir un aspecto emocional”, explica el especialista.
Autoridades de la Brigada de Vigilancia Animal piden denunciar todo tipo de maltrato animal para así poder erradicar esta práctica.
“La postura que tiene la SSC a través de la Brigada de Vigilancia Animal es un no rotundo al maltrato animal, no lo toleramos, realmente lo tomamos muy en serio y se le envía a la gente el mensaje que crea en nosotros, denuncie y trabajemos en conjunto para seguir combatiendo el delito de maltrato y crueldad”, asegura el titular de la BVA.
Y es que para las personas dedicadas a la defensa y protección de animales, los casos de maltrato parecen no disminuir, sino aumentar.
“Cada día nos llegan más y más casos, uno más violento que el anterior. Es urgente que las autoridades, alcaldías e instituciones comiencen a hacer su parte ya que rescatistas independientes y asociaciones civiles nos vemos cada vez más saturados y sin apoyo”, dijo Samia Klimos.
Ante señales de aumento en casos de abuso a animales es necesario cuestionar ¿nos gustaría ser tratados como algunas personas tratan a los animales?
MRV