BATALLA DEL 5 DE MAYO

Batalla del 5 de mayo revive en esta comunidad del Edomex

Aunque ocurrió en Puebla, la batalla entre franceses y mexicanos revive en una comunidad del Estado de México cada 5 de mayo

Créditos: Fernada García
Escrito en METRÓPOLI el

Calimaya, Estado de México.- Desde hace más de 150 años, las calles de la comunidad de La Concepción Coatipac, perteneciente al municipio de Calimaya, se convierten en un campo de batalla cada 5 de mayo. La pólvora inunda el ambiente y, al grito que “Viva México, que muera Francia”, los vecinos de esta localidad reviven el orgullo mexicano y la derrota del ejército francés.

Las tarolas comienzan a sonar desde las 08:00 de la mañana, los fusiles se cargan y los soldados, los indígenas y las adelitas toman las calles bajo las órdenes de Ignacio Zaragoza, la sangre francesa entonces comienza a teñir las calles. Lo mismo se unen niños que adultos mayores a la representación de la Batalla de Puebla, uno de los episodios militares que más orgullo dan a los mexicanos.

Los enfrentamientos comienzan a darse, "¡Que muera Napoleón III, que los franceses se regresen por donde vinieron”, gritan a todo pulmón y desenfundan sus espadas y machetes. Los estruendos de la pólvora comienzan a escucharse, la gente se arremolina para ver cada encontronazo.

“Desde hace cinco años participo como el general Ignacio Zaragoza, antes de mí estuvo mi padre al frente, pero ya falleció. Para mí es un orgullo mantener vivas las tradiciones de mi pueblo”, comentó Esteban Córdova Beltrán, vecino de La Concepción Coatipac, en Calimaya

Esta representación sólo se detuvo por la pandemia de covid-19 durante dos años, pero desde volvió el año pasado, “hasta la pólvora huele mejor”, comentaron los participantes.

La Conchita Coatipac rinde un homenaje a los valientes mexicanos que se ganaron un lugar en la historia, aseguraron los participantes, quienes después del enfrentamiento del 5 de mayo disfrutaron de la verbena que, además, contribuye a la cohesión social.

La pólvora, los gritos, los “machetazos”, los rifles, los niños, los adultos, los espectadores, todo dio paso a una de las conmemoraciones más coloridas de las hazañas de Ignacio Zaragoza en El Barrio de la Conchita, donde todos toman su papel con la seriedad que se merece, por lo que conmemoran entre humo y risas de esta tradición que, aseguran, los llena de identidad.

MRV