LÍNEA 12 DEL METRO

"Es cansado pasar 6 horas en el transporte"; el caos en Tláhuac a 2 años sin la Línea 12

Quienes viajaban por la Línea 12 del Metro llevan dos años invirtiendo más tiempo para ir a su trabajo o a la escuela, tras el colapso del tramo elevado el 3 de mayo de 2021

Créditos: Jonathan Vega
Escrito en METRÓPOLI el

“Es bien desesperante”, se queja una señora atrapada en una unidad de la Red de Transporte de Pasajeros, que está parada en avenida Tláhuac, en el tramo entre Lomas Estrellas y Periférico Oriente, rumbo a la terminal Tláhuac de la Línea 12 del Metro, que está cerrada desde hace 2 años, cuando colapsó una parte del tramo elevado entre Tezonco y Olivos

La señora debe usar diario el transporte público y cotidianamente sufre a lo largo de ese tramo de Avenida Tláhuac, entre las estaciones Lomas Estrella, Calle 11 y Periférico de la Línea 12 del Metro. La señora comparte que en ese tramo, debido a las obras de rehabilitación de la llamada Línea Dorada, pasa una hora o hasta hora y media sentada en la unidad, que avanza a paso de tortuga.

Yael Tapia, una estudiante que también usa el Metrobús de Atlalilco a Periférico Oriente, expresa su inconformidad por la tardanza.

“El tráfico es insoportable desde hace año y medio”.

Otra estudiante, Melissa, y quien también debe pasar por ese tramo, destina seis horas de viaje desde su casa, en Tacuba, a su escuela, en Tláhuac y de regreso.

“Es muy cansado ir en transporte público seis horas al día”, expresó en la fila de personas que esperaba el Metrobús afuera de la estación Atlalilco.

Mayra, otra usuaria del transporte público en el mencionado tramo ubicado en Tláhuac, cuestionó que aún no haya una fecha para reabrir el tramo elevado de la Línea 12.

“En mi caso, todos los días ocupo por lo menos cinco horas en traslado y entonces surge la duda de para cuando se tendrá lista la línea completa. No hay información precisa de cuál es el porcentaje de avance. Me parece justo saberlo y levantar la mano para exigir una pronta solución y sin que se abuse y presuma con aire político de ningún tipo. Nosotros los tlahuaquenses contamos con esta única ruta de comunicación”, alzó la voz.

Atrapados en el camión en Tláhuac

Quienes viajaban por la Línea 12 del Metro llevan dos años invirtiendo más tiempo para ir a su trabajo, a la escuela, visitar a sus familiares o a comprar cosas al centro, debido a que la línea suspendió sus operaciones luego del 3 de mayo de 2021, por la caída de una trabe entre las estaciones Tezonco y Olivos. Apenas a mediados de enero de este año se reanudó el servicio del tramo subterráneo, entre Mixcoac y Atlalilco, pero entre esta última y Tláhuac sigue sin operar.

Diariamente, en el tramo mencionado, rumbo a Tláhuac, y en dirección contraria, entre Tezonco y Periférico, rumbo a Atlalilco, el martirio es igual, y se agrava cuando la temperatura rebasa los 25 grados y arrecia el calor o son las horas pico, con gente que va de pie, apretujada.

En dichos tramos, algunos pasajeros se desesperan y le piden al chofer que abra las puertas de la unidad correspondiente, un RTP o Metrobús. Aunque sólo pueden hacer paradas en las estaciones del Metro, ante el tránsito paralizado algunos acceden y abren a media calle.

Los operadores les piden a los usuarios bajar con cuidado. Algunos ya en el asfalto se cruzan entre los autos, llegan a la banqueta y se van a pie.

Por las banquetas se ve caminar a decenas de esos usuarios, algunos con prisa, otros tranquilos, habituados a hacerlo. Mientras, en los dos o un solo carril que quedan libres para el paso de vehículos, autos y camiones están detenidos y se arman de paciencia, mientras esperan avanzar unos metros. Algunos motociclistas, impacientes y acostumbrados a no esperar, regresan sobre sus pasos o se brincan el camellón para buscar otro camino.

Otros motociclistas que deben seguir hacia Periférico, toman algunos tramos de la banqueta, sin mucha consideración hacia los peatones, que deben estar atentos a su paso para no ser arrollados.

En ambos tramos, el que va a Tláhuac y el que va a Atlalilco, la tardanza es similar. Los automovilistas pueden observar desde sus vehículos parados a los trabajadores de la Secretaría de Obras capitalina, subir por las grúas, soldar, algunos otros disfrutar sus totis, platicar, arrastrar trafitambos, estacionar un camión de carga, cargar algunos tanques, subir a los andamios o hacer agitar franelas rojas para indicar a los automovilistas que pueden avanzar, si es el caso, porque policías de tránsito no hay.

En Avenida Tláhuac, entre Tezonco y Periférico, hacia Atlalilco, los pasajeros que bajan desesperados de las unidades de transporte público, a la hora de caminar deben hacerlo entre puestos ambulantes que tampoco ayudan a la movilidad.

Además, deben cuidarse en los cruces de las esquinas porque ahí, agazapados, están los micros que para ahorrarse unos minutos se introdujeron por calles traseras, pero de todos modos deben salir a Tláhuac y llevan prisa para ganar el paso.

El tránsito es tan lento que cuando los peatones caminan hasta la estación Periférico ya dejaron atrás no solo al Metrobús o al RTP en el cual viajaban, sino que les permite tomar alguno que iba más adelantado, y así salir de ese infierno de tardanza y calor. 

Una hora perdida

Para quienes van a Tláhuac, la tardanza inicia desde Atlalilco, donde hay dos opciones de transporte público: el RTP, que cobra 5 pesos, o el Metrobús, sin costo para los usuarios. Ahí a ratos las filas se alargan decenas de metros. En los RTP es menos larga. Mucha gente prefiere ir en el Metrobús, aunque sea parada, pero sin costo para su bolsillo.

Una de las personas que esperaba el Metrobús era la estudiante Yael Tapia, acompañada de dos amigas, cuyo destino era Tezonco. Yael, en entrevista con La Silla Rota, recuerda que ella usaba el tramo elevado desde antes de que se cayera. Ahora que no está en servicio, le afecta en el tiempo que usa.

“Son 40 minutos o una hora perdida a Periférico Oriente, a la estación que vamos, es bastante. Es el tráfico, el calor, el transporte público va muy lleno. En Periférico Oriente se hace mucho el tráfico”, se quejó.

No es una situación nueva, ese punto siempre es complicado, pero desde hace año y medio, cuando iniciaron las obras de rehabilitación del tramo elevado de la Línea 12, se volvió más tortuoso.

Yael, que se traslada desde Copilco, recordó que cuando había Metro su trayecto duraba una hora. Luego del 3 de mayo de 2021, cuando toda la Línea se quedó sin servicio, llegaba a hacer tres horas. A partir de enero de este año cuando el tramo subterráneo reanudó operaciones, hace dos horas y media. Pero podría ser menos, si no fuera por el tramo entre Lomas Estrella y Periférico.

“Intentamos la ruta del trolebús [que llega por Tasqueña] y nos hicimos tres horas, es más lento. Este tramo [el subterráneo] sí nos ayuda bastante”, reconoció.

Aprovecha para estudiar

Ante lo tardado del tramo rumbo a Periférico saliendo de Atlalilco, se le pregunta qué hace ella para no aburrirse o caer presa del desasosiego mientras está atrapada en el tráfico.

“Vamos estudiando y repasando, o hay momentos en que nos quedamos dormidas”, responde con una sonrisa juvenil.

Respecto a la inseguridad, Yael no la ha sufrido en el Metrobús o el Trolebús, pero sí se siente en riesgo en los achacosos micros, a los que a veces debe recurrir cuando llega por Tasqueña.

- ¿Qué extraña del Metro?

-Lo rápido -respondió sin dudar.

Pero también acepta que cuando se reanude el servicio en el tramo elevado, subirá con miedo y consideró que el tramo subterráneo no quedó bien.

“Se escucha el rechinido, sí me llega dar temor de que vuelva a pasar acá”.

Otra compañera suya, Melissa, se traslada desde Tacuba. Hace tres horas de ida y tres más de vuelta.

Ella cuida a sus compañeras cuando se duermen, dice. Yael y otra amiga se ríen y agregan que es cierto.

Como Yael, también se sentirá nerviosa en cuanto abra el tramo elevado y tenga que usarlo.

“Es que no le dan mantenimiento”, critica.

A dos años de la tragedia en la Línea 12

Han pasado dos años del accidente de la Línea 12 del Metro que dejó 26 fallecidos y 106 lesionados y miles de personas afectadas por el siniestro.

Aunque en junio de 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que la rehabilitación estaría lista en un año, fue una promesa incumplida. En enero de este año reabrió el tramo subterráneo y en Atlalilco llegan unidades de Metrobús y RTP provenientes de Tláhuac o Nopalera, y de ahí mismo se regresan a ambos puntos. Los de Metrobús no cobran y el de RTP sí, 5 pesos, por lo que los primeros suelen ir más llenos.

Pero las obras de rehabilitación entre Calle 11 y Periférico que invaden carriles de paso han alentado el tráfico como no había pasado después del accidente, lo cual ya es mucho decir en una zona con pocas alternativas viales.

A ello debe agregarse que en abril pasado se celebraron los carnavales que también ponen su aportación para desquiciar el tráfico.

Mayra, vecina de la colonia Miguel Hidalgo, en la alcaldía Tláhuac y quien debe viajar diario a su trabajo en Barranca del Muerto, da su testimonio de cómo ha vivido estos dos años y cómo le ha impactado para transportarse a su trabajo.

“Cuando sucedió el accidente del Metro sabía que se avecinaban unos meses difíciles, pero nunca imaginé que serían ya dos años en los que se ha resuelto muy poco la movilidad. En lugar de ir en Metrobús hacia Metro Coyuya, tuve que buscar otra ruta -hacia Constitución de 1917- que es más larga pero menos inconstante, pero el problema es la inseguridad de la ruta, así que de regreso me veo obligada a usar el servicio de apoyo de la Línea 12”, dijo a La Silla Rota.

Actualmente emplea casi tres horas desde su trabajo a su casa. Cuando tiene suerte hace dos si no llueve, porque cuando esto último ocurre entonces se hace más difícil encontrar las unidades de RTP o Metrobús disponibles.

“Es común escuchar durante el traslado comentarios de descontento sobre los lentos avances en la reparación de la línea, sobre que hay mucha maquinaria, herramientas, montañas de grava y barras de metal obstruyendo el paso y en zonas donde ya no se ve movimiento de los trabajadores.

“Un tema constante es la falta de personal de tránsito que agilice y mantenga orden en la movilidad y debido a esto en las horas pico se pueden ver las motocicletas que usan las banquetas para transitar, poniendo en riesgo a los pasajeros que se ven obligados a bajarse del transporte”.

Sin fecha para reabrir la Línea 12 

De vuelta con la señora del RTP, contó que trabaja para un señor que a su vez lo hace en la rehabilitación de la Línea 12. Compartió que él le dijo que en junio las autoridades abrirían de Atlalilco hasta Periférico, pero el tramo que va de Periférico a Tláhuac no tiene fecha. Señaló que en ese tramo aún hay trabes metálicas acostadas en el piso, un indicativo de que van más atrasados.

De regreso, en el tramo de Tezonco a Periférico, mientras el Metrobús está parado, un papá les explica a sus hijas que desde que salieron de casa, a las 11:45 horas, hasta antes de Periférico, ya llevaban dos horas. Sus planes de ir a divertirse a una zona céntrica se diluían entre el tráfico de los cientos de vehículos parados, como una mala copia de La autopista del sur, del gran Julio Cortázar.

El papá les ofrece a sus hijas cambiar el plan por ir a un lugar más cercano, al centro comercial de Las Antenas -frente a Periférico- o al Bosque de Tlalpan. Las niñas no estaban muy convencidas, pero también ya resentían el cansancio de estar sentadas.

Cuando el chofer del Metrobús abre las puertas, presionado por los usuarios de gasta adelante, aprovechan e ignoran a dónde irán, pero saben que no será a donde lo tenían planeado.

La Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México informó en su cuenta de Twitter @SOBSECDMX, sobre los avances de los trabajos de rehabilitación de la Línea 12 del Metro. 

“Concluimos la fabricación de 53 mil piezas de acero. Concluimos con la reconstrucción del claro simétrico y zona cero. Concluimos con el reforzamiento de 93 claros y trabajamos simultáneamente en 95 más”.

Aunque hay un 65% de avance el gobierno de la Ciudad de México prevé terminar las obras de rehabilitación en el último trimestre de 2023, no hay fechas para la reapertura del tramo elevado.

MRV