Las alertas por la venta de Coca Cola pirata en la Ciudad de México se encendieron luego de que la Fiscalía General de Justicia capitalina informó sobre una fábrica clandestina que operaba en Iztapalapa y que vendía en varias zonas de la Ciudad de México y el Estado de México. Esto hizo a más de uno preguntarse si quizá había bebido una Coca Cola pirata alguna vez, como le pasó a un usuario de TikTok, quien se sorprendió al revisar a detalle su botella de refresco, así que acompáñenme a ver esta triste historia.
A través de TikTok, el usuario @p0nchillo contó cómo fue que descubrió que la Coca Cola que compró no era lo que él creía que era. Su botella retornable se veía aparentemente normal, pero escondía un secreto detrás se su etiqueta.
"Qué transa, banda. miren me fui a comprar una Coca y pa' mí que son de las piratas, porque 'wachen' ya le quité el inche papelito que tenía esta madre. Aquí abajo dice orignal, abajo, pero acá arriba, mira, estamos comprando Coca Cola pirata, Chales, compramos de las Coca Colas piratas, valio verga", exclamó Alfonso Salinas en su video de Tiktok.
Al mismo tiempo, Alfonso iba encuerando su botella retornable de Coca Cola pirata, ya que le quitó la etiqueta roja que la cubría y en la botella de vidrio traía pintada la leyenda Coca Cola Original.
"Nos tocó la pirata, banda", lamentó Alfoso.
En los comentarios, la gente le dijo varias cosas, entre ellas que quizá no era una Coca Cola pirata, sino que se trata de las nuevas botellas a las que les tuvieron que colocar etiquetas nuevas por el etiquetado de alimentos que se debe colocar a alimentos y bebidas azucaradas para indicar si son altos en azúcares, grasas y calorías, entre otros.
"Es original, pero el gobierno exige que tengan las calorías y el azúcar", indicó JR Cortés.
"No es pirata, solo que cuando metieron lo de los sellos nuevos para no hacer envases nuevos y tirar esos los etiquetaron bro", señaló Homura1205000 en Tiktok.
El modus operandi de la fábrica de Coca Cola pirata en Iztapalapa
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México detalló que el modus operandi de esta fábrica de Coca Cola pirata era de la siguiente forma:
- Los recipientes rellenados con el falso refresco de cola eran adquiridos en diferentes sitios donde se venden y recolectan envases.
- Las fichas que se usan para resellar las obtenían de recolectores de basura.
Señaló que la caja de refresco pirata era vendida entre 200 y 210 pesos, y que diario vend+ían de 50 a 60 cajas, con una ganacia estimada entre 100 mil y 12 mil 600 pesos al día. En la fábrica ilegal se estma que trabajaban 10 personas que se dedicaban a lavar botellas, sellarlas, transportarlas y encargarse del inmueble.
"Las indagatorias señalan que los lugares donde se comercializaba el porducto eran principalmente puestos ambulntes de comida establecidos en diferentes áreas de la Ciudad de México, como la zona Centro y la Central de Abasto, además de los municipios mexiquenses de Chalco y Nezahualcóyotl", explicó Ulises Lara.
MRV