Atizapán de Zaragoza, Estado de México.- La Avenida Calacoaya de más de 600 metros lineales, es la división territorial de las colonias Ignacio López Rayón y la Francisco Villa, la primera perteneciente a Atizapán de Zaragoza y la segunda a Tlalnepantla, esa calle es considerada de las más delictivas para ambas alcaldías, en el lugar no sólo han ocurrido asaltos sino también homicidios, por lo que al menos en uno de los lados ya planean la colocación de botones de pánico en los domicilios para seguridad de los vecinos.
La noche del lunes anterior Mario “N” se encontraba atendiendo a los clientes de la cervecería “El Tóxico”, que se encuentra precisamente enfrente de la entrada principal de la escuela Primaria 26 de Julio de la colonia Francisco Villa, cuando un individuo ingresó al local y con un arma de fuego le disparó en varias ocasiones ocasionando su muerte.
El presunto asesino se dio a la fuga, al parecer con apoyo de un cómplice, que le habría ayudado a escapar del lugar del crimen, en la cervecería “El Tóxico”, la que se encuentra a escasas dos cuadras de la comisaría de Atizapán de Zaragoza y frente a la escuela primaria 26 de julio.
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Pero ese no ha sido un hecho aislado. La noche del 25 de octubre de 2022, tres jóvenes de la localidad fueron baleados por sicarios que incluso los corretearon para asesinarlos a tiros, dos de ellos, Aníbal y “Pichín”, quedaron en la entrada de un local de maquinitas en la Avenida Calacoaya, a la altura de la calle Perote, pero del lado de la colonia Francisco Villa. Una tercera persona, se dijo entonces, resultó herida y fue trasladada a un hospital para su atención médica.
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De los presuntos homicidas no se supo nada, no hay hasta ahora, personas detenidas por el homicidio ocurrido en esa fecha de octubre de 2022, aunque tampoco se conocieron las causas que motivaron al o los homicidas a cometer el doble crimen de los jóvenes de la localidad.
A una cuadra de ese sitio, casi frente a un comercio de compra y venta de objetos domésticos usados, la noche del 27 de septiembre de 2022 un hombre fue asesinado de 11 balazos, mientras se encontraba en el interior de su vehículo un Aveo color gris metálico, en la esquina de Cerrada Alvarado y Avenida Calacoaya. Testigos vieron a dos individuos que llegaron en moto y uno de ellos se acercó a la ventanilla para acribillarlo. No se ha sabido nada de los sicarios, no hay detenidos.
Meses antes dos personas fueron encontradas sin vida en el interior de un vehículo Volks Wagen, frente a la taquería Los Sapos en la esquina de avenida La Piedra y Avenida Calacoaya, frente a la escuela primaria 26 de julio, en los límites de Tlalnepantla y Atizapán de Zaragoza.
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De acuerdo con vecinos, es en las noches cuando en la Avenida Calacoaya se torna el ambiente más pesado, “se ve a jóvenes tomando bebidas embriagantes en plena vía pública, pero también se ha conocido de casos de robos a personas que transitan por allí, “creemos que es gente de otros lados que llegan a delinquir a este lugar”, explicó Marco, vendedor en una de las tiendas de abarrotes de la López Rayón.
Ante las situaciones de inseguridad que viven en esa zona, las autoridades de Atizapán de Zaragoza, por su lado, determinaron que quienes de los vecinos quisieran, se colocaran en sus domicilios botones de pánico, que les permita a los policías municipales llegar prontamente a atender alguna emergencia.
El regidor Efraín Medina, quien además es vecino de la López Rayón, destacó que los botones de pánico son una alternativa para poder brindar seguridad oportuna a las familias que radican en la Avenida Calacoaya, una de las más peligrosas de ambos municipios.
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Catalina García, del Consejo de Participación Ciudadana de la López Rayón y El Mosco, ofreció a los vecinos de esas comunidades la colocación de los botones de pánico, gestionados ante el gobierno de Atizapán, o bien si es que ya tienen uno pide activarlo para que pueda cumplir su función ya que están enlazados con la comandancia de policía de la localidad.
En la Avenida Calacoaya hasta su entronque con la avenida La Piedra y la López Mateos, se encuentran diversos comercios inusuales, taquerías, ferreterías, un molino, pero también hay una cervecería clandestina que opera las 24 horas del día, al lado de una fábrica de ropa, la cual está totalmente cubierta y opera con toda impunidad del lado de la López Rayo, según los vecinos; frente a la iglesia hay también un local donde preparan y embalsaman cuerpos, al lado de otro comercio de venta de harinas.
Más adelante, según se pudo constatar por La Silla Rota, se encuentra el local de tacos Los Sapos y a unos metros de allí operan otras dos cervecerías, frente a la escuela 26 de julio, “El Toxico” que por ahora está clausurada y “Cervecería del Puente” que opera por las noches, ambas en territorio de Atizapán.
VGB