CONGRESO CDMX, BAJO LA LUPA

Esta legislatura es menos eficiente; siempre se puede peor: Circe Camacho

Circe Camacho, líder de la bancada del Partido del Trabajo en el Congreso de la Ciudad de México, relata los retos que enfrentó por ser la diputada más joven de la primera legislatura

Créditos: Jonatan Amador
Escrito en METRÓPOLI el

Circe Camacho a sus 32 años puede presumir que fue la diputada más joven de la primera legislatura del Congreso de la Ciudad de México y que además también encabeza desde hace cuatro años y medio al grupo parlamentario del Partido del Trabajo a nivel local.

Entrevistada por La Silla Rota, Circe Camacho cuenta cómo fue llegar a legislar a su edad, así como la manera en que ha ido aprendiendo y se ha ganado el respeto de sus compañeros, y como los partidos ven a los jóvenes.

“Los partidos utilizan a los más jóvenes para ser perros de pelea, los lanzan a increpar, discutir y después la gente de más experiencia ya se sienta y acuerda”, fue de las primeras cosas que aprendió, dice.

Pero también debió luchar para ser tomada en serio por diputados más experimentados y de colmillo retorcido, y explica su método. 

“¿Como me gané el respeto de aliados y de la oposición? Pues a punta de golpes, a encontronazos, a que comprendieran que siempre estaba dispuesta a defender las posturas de mi partido y de mi grupo parlamentario. Eso me ganó el respeto de muchos”, asegura.

En la primera legislatura debió afrontar la renuncia de dos diputadas de su bancada, que atribuye a que escucharon el canto de las sirenas luego de que la postura del partido era votar en contra de la Ley Sheinbaum, que buscaba que el gobierno capitalino pudiera usar una parte del presupuesto aprobado y sin consulta del Congreso para emergencias, como la de la Covid19. La petista dice que aunque son aliados de Morena, no son sus empleados y por eso votó en contra.

A sus diputadas les ofrecieron cosas a cambio de votar con Morena y no con el PT, que mantuvo su postura, afirma la coordinadora. Las legisladoras se declararon independientes y dejaron a la bancada con menos de 5 integrantes, por lo que, aunque a Circe Camacho le correspondía la Junta de Coordinación Política para el tercer año, ya no pudo asumirlo porque ya no eran grupo parlamentario. Ese fue el castigo de Morena.

“Fue un castigo de no fuiste obediente, ahora no presides la Jucopo. Yo perfecto, porque tenía que ir a elecciones yo decía me hicieron un favor”.

También relata lo difícil que es intermediar entre las bancadas de Morena y del Partido Acción Nacional, primera y segunda fuerzas en el Congreso, a quienes no duda en decir que se parecen.

Entrevistada en su oficina, no evita referirse a los señalamientos de que es faltista. Explica que es porque es mamá de una bebé de un año y las sesiones empiezan a las 9am -a diferencia del Congreso federal, donde empiezan a las 11am- un horario que complica a quien le ayuda a cuidarla y ella no quiere que alargue sus horas de trabajo.

Con casi cinco años de experiencia como legisladora, Circe Camacho no duda en reconocer que hay un rezago legislativo y considera que la actual legislatura es menos eficiente que la anterior.

-¿Siente que esta legislatura es menos eficiente que la anterior?

-Sí, claro. De hecho, los números lo demuestran, sí mucho jajaja, pensábamos que la otra ya era un récord, no, siempre se puede peor. Siempre se puede peor, remarca.

- ¿Haría responsables al PAN y Morena, porque se han visto mucho sus discusiones?

-Polos opuestos se atraen, ¿no? Tienen prácticas muy similares. Es muy complejo. Hemos logrado en algunas ocasiones sentar a todas las fuerzas y acordar algunas cosas, pero ha sido porque estoy atrás de los coordinadores y vicecoordinadores, como niñera, ‘oigan, tenemos que acordar’ pero ha sido bien complejo. En esta oficina el PAN no quiso sentarse porque estaba Morena, Morena no quiso sentarse porque estaba el PAN y yo decía ‘ay Dios (suelta un suspiro) dame paciencia’.

“Es algo que aprendí en esta legislatura, a ser mucho más paciente y conciliadora y a escuchar a todas las partes, es el gran aprendizaje y avance que tuve”.

¿Quién es Circe Camacho

Circe Camacho es originaria del barrio de San Esteban, en Xochimilco. Suma 13 años de militancia en el PT. Formó parte de la coordinación del movimiento #Yosoy132 que en 2012 puso a temblar a la campaña del entonces candidato a la presidencia del PRI, Enrique Peña Nieto.

Ha hecho trabajo comunal en Xochimilco y ha estado en el movimiento Organización Nacional del Poder Popular. “Me especialicé en psicología social comunitaria”, expresa.

En el partido el dirigente capitalino, Adolfo Orive la impulsó a ella junto con un grupo de jóvenes y en 2015 se convirtió en la candidata a la diputación del distrito 26. Perdió ante Morena, pero tres años después, ya aliados con Morena, ganó la encuesta para ser candidata y posteriormente la elección que significó su paso a legisladora de la coalición Juntos haremos por la Historia.

- ¿Como fue llegar, carecía de experiencia y además la designan coordinadora?

-Es bien complicado. Éramos seis diputadas en la legislatura, siempre me basaba en ellas porque Jesús Martín del Campo siempre estaba en lo suyo. Pero yo era la más joven, de menos experiencia legislativa pero la más cercana a Alberto Anaya y la coordinación es definida por Estatutos por la Comisión ejecutiva del partido. Ahí no hay presidencias ni secretarías, son dirigencias colegiadas.

“En un momento se cuestionan en el partido quién va a coordinar al grupo y la propuesta que hace el profe es Circe, es votado por unanimidad y me eligen. Hablamos de que estos espacios son profundamente machistas, misóginos y adultocentristas”.

- ¿Cómo le fue ahí?

-Complicado, en la historia nunca había habido una coordinadora tan joven porque además yo era la diputada más joven en la anterior legislatura, nunca había existido tampoco en la Asamblea. Yo llego diciendo estos son mis enemigos a muerte, los de la oposición, a ir al cuello a matar y no lo sueltas. Yo era bastante frontal contra el PRI, PAN y PRD. Desde la universidad siempre fui muy buena para el debate, entonces no soltaba.

“Pero también aprendí porque me subí a tribuna y cuando lo hacía, veía a Morena y a la oposición acordando, dije ‘ok, algo no estoy haciendo bien, soy la coordinadora del grupo parlamentario’. No estaba peleado con ellos, de hecho, siempre me he llevado bien con todas las partes, pero decía ‘aquí hay algo que debo aprender’.

“Cuando entro a la legislatura, no voy a decir quien, un diputado me decía la muchachita, ¡aaaaaghh! Entonces un día en una reunión de la Junta de Coordinación Parlamentaria nos damos un agarrón él y yo y cuando salimos, de forma poco amable le digo ‘por cierto, esta muchachita como me haces llamar te vuelve a poner en la madre cuando quieras en el debate”. A partir de ahí me comenzó a llamar por mi nombre”, expresa con su estilo desenfadado y fluido, plagado de sonrisas.

Asegura que eso resultó efectivo para ganarse el respeto de otros diputados y presume que uno de los legisladores con los que se lleva mejor desde la legislatura pasada y entre ambos existe un respeto mutuo es el panista y experimentado Federico Döring.

Por experiencia considera que es más fácil para un hombre actuar en los espacios políticos que para una mujer joven, que batalla más para hacerlo.

“Solo enfrentando las cosas, solo siendo sincera y directa te puedes ganar espacio. Eso en territorio es lo mismo, Xochimilco tiene muchas tradiciones hermosas, soy originaria de ahí, pero ser mujer joven es mjjjjjuuuu”, expresa con un gesto de contrariedad.

Somos aliados, no empleados

Se le recuerdan momentos complicados como las renuncias en julio de 2020 de dos de sus compañeras a la bancada, Leonor Gómez Otegui y Lizette Clavel, que la acusaron de excluirlas y le pedían que dejara la coordinación. Circe Camacho recuerda el momento.

“Resulta ser más complejo que eso. Recuerda que en ese momento se da lo que se mal llamó la ley Sheinbaum, era que la jefa de Gobierno podía disponer de todo el presupuesto sin que pudiera pasar por el Congreso. En el partido lo debatimos largo”.

- ¿No siempre ha ido con Morena?

-No. Somos aliados, pero hay cosas que no compartimos, somos claros en exponer que nuestro partido es aparte, tiene su propia ideología y principios. Esta ley era algo que no compartíamos. No creíamos que fuera adecuado porque al final del día se anulan los otros dos poderes. Lo más relevante que tiene que ver el Congreso no solo son las leyes que marcan las reglas de la capital, sino también su presupuesto. Estuvimos semanas definiendo esa propuesta y el partido decide ‘no vamos a apoyarlo, no es correcto’. Somos aliados, pero tampoco somos empleados y no vamos a asumir lo que nos pidan solo porque nos lo digan.

“Ahí se da un debate interno en la bancada, algunas diputadas querían apoyarlo porque sentían que iban a ser castigadas, entonces ahí para ser honestos en realidad ellas se van porque me tocaba asumir la Jucopo el último año y la forma de castigarme fue yéndose, para que no asumiera la Junta, y eso es muy bien sabido que fue promovido por nuestros aliados”.

- ¿Morena?

-Sí, claro. Y es que había promesas de candidaturas y dinero de por medio y al final deciden irse.

- ¿Se sintió traicionada por sus aliados?

-Por supuesto. Lo que hice fue hablar con gente de Morena en ese momento, les dije ‘ustedes le están entregando la Junta de Coordinación Política al PRD, asuman’. No estoy casada con la idea ni estoy a patria o muerte por coordinar la Jucopo, pero ustedes la ponen en manos de la oposición.

- ¿Cómo quedó la Jucopo después?

-Víctor Hugo Lobo [del PRD] la coordinó el último año.

- ¿Cómo le afectó? ¿Cómo le fue con las diputadas?

-Fue así como un absurdo, después tuvimos la posibilidad en el partido de aclarar las acusaciones, o sea nada que ver con eso, es que le llegaron al precio. Sí hubo conflictos personales porque yo siempre he dicho que quien traiciona una vez traiciona todas.

“Una de las diputadas había llegado por el PRI, había hablado conmigo para venir a la bancada. Otra sí había llegado como parte de la lista plurinominal del partido, pero se aliaba seguido con el PAN. Siempre me costó mucho trabajo llegar a acuerdos con ellas por su escasa formación política”.

- ¿No le pegó políticamente?

-No, yo siempre he dicho que una cosa es lo político y otra lo personal, no traslado lo político a lo personal, no me enemisto porque tengamos diferencias políticas. Al final sabíamos que íbamos a ir en coalición en el 2021, teníamos que seguir en constante comunicación.

- ¿Cómo quedó con ellas?

-Feísimo. Esto de la traición no va conmigo, dije ‘bueno cada quien’. Soy una mujer de principios y éticas, no concibo ese tipo de prácticas, las respeto, pero no las quiero cerca.

Rezago lamentable

-En la segunda legislatura ha habido rezago, escándalos, hay un diputado prófugo, cambalache con las alianzas.

-El rezago es lamentable y tiene que ver con que están más interesados todas las partes en los chismes y conflictos más que en trabajar y sacar el trabajo parlamentario.

- ¿A qué se refiere con chismes?

-En todas las acusaciones que hacen unos contra otros, hay posicionamientos que no ayudan a construir, falta de diálogo y de acuerdos.

- ¿Qué obstaculiza? En la primera legislatura se sabía que Morena estaba dividida.

-No sabías con quién tenías que negociar, dialogar, era terrorífico. Ahora lo que pasa es que viene 2024, entonces todos están montados en la idea electoral que van a ganar, cómo, cuándo y dónde por encima de la responsabilidad como legislador. Eso nos ha llevado a conflictos sobre todo entre Morena y el PAN muy drásticos, muy complejos donde les digo uno tiene que pensar cuál es su prioridad, si ésta es, tu discurso golpeador.

- ¿Se refiere al PAN o a Morena?

-A los dos. Ambos dicen discursos solo para golpear, pero si tu compromiso es solucionarle a la ciudadanía tienes que aprender a negociar y dialogar.

Ha mejorado relación con la jefa de Gobierno

-Cuando hay iniciativas de la jefa de Gobierno se aprueban casi en fast track, la Consejería Jurídica les ha enmendado varias veces la plana, los presupuestos salen sin cambios y rápidamente, ¿hay sana distancia con el gobierno?

-Nuestra relación como PT con la jefa de Gobierno es mejor. En la legislatura pasada por muchos personajes que intentaban ser intermediarios no lográbamos concretar un diálogo oportuno y constante. La postura de la jefa es más respetuosa, más de apoyo y alianza y eso es algo que le agradezco y reconozco muchísimo porque hay más disposición de construir con fundamento.

- ¿Quiénes eran esos funcionarios?

-No voy a dar nombres para no llevarme a nadie, muchos de ellos, son grandes amigos a quienes terminas por querer pese a que sabes que en su momento te estuvieron dando llegues.

- ¿Cómo Congreso tienen sana distancia?

-Como Congreso nosotros como parte de la coalición Juntos haremos historia, tenemos una gran responsabilidad que es garantizar la gobernabilidad, pero también la de hacer nuestro trabajo legislativo. No hemos encontrado ese punto medio, como que unos están más a un lado y otros tendemos más a otro, pero ahora hay más sana distancia porque está más dividido el Congreso.

Morena con los aliados, el PT, Verde y Mujeres demócratas apenas tiene 36 diputados y lo real es que la oposición también dialoga, de este lado tiene posibilidad de sacar algunas cosas, está más equitativo, hay mayor equilibrio y ha ayudado a que tengamos distancia más notoria”.

“Claro que ha habido conflictos y eso conlleva a una complejidad de tener debates, discusiones estériles por horas porque todos quieren ser escuchados para ir con los votantes y decir ‘ah sí yo estoy en contra de Morena, en contra del PAN’.

No se trabaja con perspectiva de género

- ¿Qué dice de que la han señalado de ser faltista? ¿De los escándalos, como cuando hubo integrantes de la comunidad trans que ingresaron violentamente, o el sainete del micrófono?

-Sobre los faltistas es una nota que filtró una diputada. Ya sé quién es, pero lo real es que en este Congreso no se legisla ni se trabaja con perspectiva de género. Siempre les he dicho fuerte y quedito, en corto con el presidente de la Mesa Directiva y con la Jucopo y públicamente. Soy mamá de una niña de un año, no puedo empezar el día antes de que alguien pueda apoyarme a cuidar a mi hija y yo empiece a prepararme para venir.

“La comunidad LGBTTTI+ ha sido muy violentada durante muchos años, la que más muertos ha puesto en la lucha es la comunidad trans. Después de las mujeres han sido los más asesinados por el simple hecho de ser trans. Ellos aprendieron a ganar sus batallas a punta de golpes. Si tu vienes de manera irresponsable a dar un discurso de odio contra ellos no esperes nada menos que la misma violencia que estas provocando.

“Lamentablemente fueron los de resguardo los que pagaron las consecuencias. Es entonces que esta diputada [de la cual no revela el nombre] me dice ‘usted ni estaba, como se atreve’. Yo le dije pues sí no llegué fue porque gracias a ustedes no pudimos llevar a cabo la sesión”.

Respecto al sainete del micrófono dice que ella vio desde su curul que las panistas se subieron y entonces en ese momento, que además tenía a su bebé en sus brazos, les pidió que no lo hicieran.

“Oigan, eso no se vale, si se los hicieran a ustedes no estarían de acuerdo, bájense. Yo las estaba cuestionando desde abajo. El tema es que esta diputada [Villagrán] se sube y va riéndose y diciendo se van a armar los golpes.

“En ese momento dije no, porque con ella había más diputadas del PAN arriba y la única diputada de Morena era Marcela Fuente. Me subo también sabiendo que las compañeras del PAN me respetan bastante como yo a ellas y que conmigo no iba a generar fricción física, un conflicto que terminara en golpes.

“El tema es que cuando ella aleja el micrófono yo me voy hacia adelante, caigo en su brazo y al hacerlo lo que intento es jalar el brazo para alcanzar el micrófono, pero no para rasguñarla, lesionarla como se la pasó diciendo. En el momento que me doy cuenta que no lo voy a lograr, lo que hago es enredar el cable en mis manos. Sé que soy bastante fuerte, entonces lo jalo y es cuando logro alcanzar el micrófono, pero fui tan cuidadosa que lo agarro entre las dos manos de Daniela Álvarez, porque mi finalidad nunca fue lastimar a ninguna sino que se comprendiera que lo que estaban haciendo no era correcto ni responsable, solo era una provocación”.

Inmediatamente, recuerda, hay un momento en que también lo agarró la panista Luisa Gutiérrez y dice ‘las tres vamos a soltar el micrófono’ cuenta y los tres lo dejaron. Se bajaron sin ningún conflicto.

“Entendemos que no es personal, es político y a veces hay recursos que yo no comparto con los que no estoy de acuerdo que ellos han utilizado para hacerse escuchar”.

Otros incidentes

Pero no es el primer incidente que tiene con Villagrán. En otro momento, cuando detonó el escándalo de Christian Von Roehrich tenían las de Morena un cartel, llegó la panista, se los arrebató y lo rompió, y a Camacho le pareció una provocación.

En una comparecencia del alcalde de Miguel Hidalgo, el panista Mauricio Tabe, Circe Camacho lo felicitó y Villagrán se llevó la mano a la barba, se la acarició y le dijo ‘pinche barbera’.

Dice que también sabe que la panista hace cuatro semanas se encontró con un ciudadano “que la ha estado increpando varias veces por su mal trabajo en territorio. Ella se enojó y le lanzó café al rostro. Ahora está procediendo, pero lo tienen amenazado”.

La petista también fue testigo de la agresión que el coordinador de la Alianza Parlamentaria Verde, Jesús Sesma, le hizo al perredista Jorge Gaviño.

“Se ha vuelto una constante y es lo que les he dicho, esto va a terminar a golpes. La primera vez fue cuando se tomó la tribuna y voy al área de sonido, tenía a Lobo y a Gaviño enfrente y les dije que no permitiría que seamos irrespetuosos. Nos conocemos, en ningún momento nos decimos de palabras o nos faltamos al respeto, ese es un momento donde pensamos terminarían a golpes.

“Otro momento cuando sí terminan a golpes Sesma y Gaviño les digo ‘¡compañeros, ya!’ y que no podían tener este comportamiento y a las cámaras les pedí que dejaran de grabar. El tercero es cuando esta mujer [Villagrán] sale con lo de Von y rompe el cartel.

“No estoy en disposición de agarrarme a golpes. Sí se atreve a tocarme por supuesto estoy dispuesta a defenderme, pero en ningún momento he dicho que vaya a caer en ese tipo de provocaciones”, aclara.

Dictamina a todos

- ¿Cómo evalúa al PT y al Congreso?

-Se arrastran más problemas, como PT hemos tenido avances. Estoy al frente de la Comisión de salud, le dictamino a todos. Lo que sí les dije es politiquerías no, no voy a dictaminar para estar golpeteando, voy a dictaminar cosas que beneficien a la ciudadanía sean del color que sea. Tuvimos avance por parte del PT, pero por parte del Congreso no, se ha polarizado más.

- ¿Hay responsabilidad del PT?

-No, hemos tratado de jugar el rol de mediadores, nos ha salido bien en algunas ocasiones y otras no, pero hemos logrado entablar diálogo para sacar algunas cosas.

-¿Con quién es más difícil negociar, con Morena o con el PAN?

-Con los dos, jajaja, se carcajea. Pero el punto es cómo llegas con cada uno y como entablas el diálogo, concluye.

MRV