Encontrar un lugar para vivir en la Ciudad de México puede ser un reto, especialmente si se desea evitar gastar el 70% de los ingresos en renta o pasar horas en el tráfico.
Aunque la Roma y la Condesa son colonias populares debido a su oferta cultural, gastronómica, vida nocturna y conectividad, existen otras opciones que ofrecen las mismas comodidades a precios más accesibles. Aquí te presentamos cinco colonias que debes considerar si buscas independizarte o mudarte a la ciudad.
Santa María la Ribera
Esta colonia cuenta con una ubicación privilegiada, conectada con el Circuito Interior y la Avenida Revolución, además de estar cerca de Paseo de la Reforma y el Centro Histórico. Ofrece una gran variedad de opciones culturales, gastronómicas y de vida nocturna, así como mercados locales como el Mercado de la Dalia y el Mercado Bugambilia.
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Narvarte Poniente
Con una excelente ubicación, la colonia Narvarte Poniente es una opción ideal para aquellos que prefieren moverse en transporte público, ya que cuenta con la línea 3 del Metro CDMX y la Línea 1 del Metrobús. Es una colonia tranquila con un espíritu vecinal y una amplia variedad de opciones para comer y divertirse sin alejarse mucho de casa.
Mixcoac
Esta colonia cuenta con una conectividad absoluta gracias a su cercanía al Periférico y a Insurgentes, además de ser una zona amigable con el transporte alternativo como la bicicleta. Ofrece una mezcla de un estilo de vida tranquilo y corporativo, siendo hogar de muchos centros comerciales y corporativos como Manacar.
Tacubaya
Al igual que Mixcoac, Tacubaya fue un destino popular en el siglo XIX y hoy en día se encuentra en proceso de convertirse en una zona con edificios residenciales, que ofrece capital cultural como las colonias Roma y la Condesa. Aunque se ha renovado algunos edificios, se ha conservado el espíritu comunitario y barrial que lo dota de magia. Es una zona tranquila y bien conectada, y cuenta con edificios con arquitectura espectacular del siglo XX, como el Edificio Ermita.
San Pedro de los Pinos
Esta colonia es una de las más infravaloradas al buscar dónde vivir en CDMX, pero ofrece una calidad de vida que podría mejorar con los servicios de la zona, así como el tipo de calles, casas o parques. Cuenta con una excelente conectividad gracias a su cercanía con el Periférico, Río Becerra y Viaducto, así como una estación de Metro de la línea 7. Además, cuenta con áreas verdes como el Parque Pombo y el Parque Miraflores, ideales para niños y mascotas. El Mercado de San Pedro es famoso por sus mariscos y ofrece opciones económicas para llenar la despensa.
Si eres una persona extranjera, considera:
La gentrificación es un fenómeno que se ha presentado en la Ciudad de México durante algunos años, afectando a vecinos de colonias emblemáticas. La rehabilitación urbanística y social de zonas deterioradas ha provocado la migración de vecinos empobrecidos del barrio, para dar paso a personas de un nivel social y económico más alto, principalmente personas extranjeras.
Este proceso de gentrificación ha encarecido el costo de vida de estas zonas y ha desplazado a personas que han habitado en ellas durante varias generaciones. Uno de los síntomas más evidentes de este fenómeno es el aumento en los precios de los servicios básicos, como las rentas, la comida e incluso servicios de entretenimiento.
Para muchas personas extrajeras que suelen ganar en dólares u otras monedas, vivir en México "es más barato", mientras que para las personas mexicanas que en su mayoría tienen un sueldo mínimo o promedio, a penas les alcanza para sobrevivir.
De acuerdo con la Universidad Intercontinental, "los vecinos abandonan sus antiguos quehaceres para centrarse en las demandas de los visitantes, lo que provoca la desaparición de muchas de las actividades que hicieron único ese lugar". Los propietarios de viviendas en estas zonas intentan rentar sus casas a turistas para multiplicar sus ganancias, lo que obliga a aumentar las rentas y deshacerse de los antiguos arrendatarios.
La gentrificación se ha convertido en un problema social que afecta a muchas personas, ya que pueden ser desplazadas de sus barrios. Es importante que tanto la sociedad como los gobiernos de las grandes ciudades tomen medidas para evitar que este proceso siga avanzando y proteger a los vecinos que han habitado en estas zonas durante generaciones.