Los diputados del Congreso de la Ciudad de México llegan a la hora que quieren, no escuchan a sus compañeros y luego se van temprano. Son parte de las conductas que el presidente de la Mesa Directiva, Fausto Zamorano, observa entre los 66 legisladores del Poder Legislativo capitalino.
Entrevistado por La Silla Rota, el militar de 82 años, ex director de la Escuela Superior de Guerra, comparte que el momento más complicado fue cuando llegaron integrantes de la comunidad trans al Congreso y al intentar ingresar mientras las puertas estaban cerradas, rompieron los cristales.
El diputado priista cree que eso se pudo haber evitado si la Secretaría de Seguridad Ciudadana, a la que llamó 20 minutos antes, hubiera llegado a tiempo.
Directo, como son los militares, dice que lo más complicado de encabezar la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México, que a su vez guía las sesiones ordinarias, es la conducta de los diputados, que además comparten con el resto de los mexicanos, con excepción de los militares -considera- la impuntualidad.
A diferencia de lo que ocurre con los militares, a los legisladores no los puede regañar, aclara. Y aunque ha buscado poner su ejemplo de puntualidad o incluso empezar temprano, sus compañeros no responden, añade.
Lo que sí dejó claro es que quienes intervienen en escándalos, como fue la disputa del micrófono en tribuna u otros pleitos, tienen el riesgo de ver afectada su honorabilidad.
No se requiere haber vivido en la playa
Se le pregunta cómo es dirigir la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México, cuando previamente no había sido legislador.
“Cualquier [cargo de] responsabilidad que tenemos los ciudadanos debemos materializarla con responsabilidad. Cuando ese ciudadano está preparado porque tiene conocimientos con una carrera muy prolongada, tiene sus licenciaturas, maestrías, ha sido responsable al ocupar grandes puestos en instituciones como la Sedena representando al país o instituciones de verdadera consideración para la situación económica o política del país, uno adquiere mucha experiencia.
“Realmente para poder caminar por la playa no se requiere haber vivido en la playa, uno va y camina y avanza porque sabe que lo tiene que hacer con cuidado. Al llegar aquí al recinto y a un Congreso, aunque son solamente 66 diputados, son 8 grupos diferentes, cada quien es como si fuéramos una liga del América y Guadalajara y otros pensamos diferente, aunque seamos mexicanos”, compara.
“Yo tengo la ventaja como profesional institucional de escuchar, ver, callar y aplicar la Constitución del país, la Ley Orgánica, el Reglamento del Congreso y tratar de ser imparcial. Ese es el papel del presidente de la Mesa Directiva, ser institucional, imparcial y no asumir el color de su partido porque entonces no podría ser imparcial”.
Llegan a la hora que quieren
- ¿Qué es lo más complicado de ser presidente de la Mesa Directiva?
-Lo más complicado es la conducta de los diputados.
- ¿Por qué?
-En primer lugar, hay un defecto de los mexicanos en general, excepto los militares, que es la puntualidad y la responsabilidad. Los militares somos totalmente puntuales, no llegan tarde a nada y somos respetuosos.
- ¿Y los diputados?
-Los diputados llegan a la hora que quieren. Nunca hemos podido empezar una sesión, salvo las de ayer y hoy [12 y 13 de abril, respectivamente] porque estaban en sus casas, las empezamos a las 9 y cuarto pero en las sesiones ordinarias nunca hemos empezado una sesión antes de las 10 de la mañana. ¿Por qué? Porque llegan tarde.
- ¿Eso cómo afecta el trabajo legislativo?
-Afecta porque los que llegamos temprano ya tenemos dos horas esperando a que se complete el quórum.
- ¿Es lo más complicado?
-Eso es molesto, no es complicado. Cosas complicadas es cuando está haciendo uso de la palabra un diputado que le corresponde hablar porque está en la tribuna y otros diputados que están en sus curules intervienen y no lo dejan hablar. Puede ver que está hablando el diputado de la tribuna y un gran número, sino es que la mayoría, todos, están de espaldas o platicando y no lo entienden o no lo oyen. Se enteran de lo que hablan porque ya leyeron en la orden del día los asuntos y se interiorizan pero no oyen muchas veces los detalles que exponen los diputados.
Afecta la honorabilidad
-¿Cómo lidia con la impuntualidad que luego es inasistencia y sesiones canceladas por falta de quórum? Y situaciones como la disputa del micrófono del 2 de marzo, ¿le afecta al Congreso?
-Sí, claro que afecta la honorabilidad de las personas, de quienes se ponen en esa situación y el presidente de la Mesa Directiva tiene que ser lo suficientemente prudente y mesurado para no provocar que haya una discusión y además no puede asumir un papel para resolver una discusión entre los grupos porque son posiciones de grupos políticos.
- ¿No los puede regañar?
-No se puede, sería contraproducente. No se puede debatir, ellos tienen que saber que los artículos 48 y 49 dicen que deben ser respetuosos y respetar al que está hablando y no lo cumplen. El presidente lo único que hace es exhortarlos a que respeten.
Fausto Zamorano aprovecha para referirse a la sesión del 13 de abril, celebrada de manera virtual, donde varios diputados, principalmente panistas, lo acusaron de desaseo procesal, luego de que como presidente de la Mesa Directiva dijo que el Congreso no podía determinar una sanción a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, por su promoción en otros estados, pese a que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación establecía que sí había violaciones electorales y así se lo comunicó al órgano legislativo.
“Hoy [13 de abril] tres veces se les pidió respeto y ahí hay arrebatos entre unos y otros. Es una situación que existe, no es una cosa que sea natural y normal. Porque así que diga yo que en casi todos los congresos de todos los países sucede, si sucede es porque no hay ese control en que las personas tengan educación para que tengan respeto. Entonces cuando no hay y esas cosas suceden esas calamidades, a quien deben calificar a quién esta haciéndolo. Hay diputados que hablan de que suceden cosas en la Mesa Directiva, pero vi una nota en un periódico y son legisladores que llegan a las 12 o una de la tarde, muchos diputados llegan a esa hora y muchos se van a las 4 de la tarde.
Falta de compromiso
- ¿Ve esa falta de compromiso?
-Hay esa falta de compromiso de muchos diputados, saben que tienen martes y jueves para venirse y aquí deberían estar desde las 9 de la mañana
- ¿Es algo propio del Congreso de la CDMX?
-De otros congresos no me consta, pero he sido agregado de la Defensa en los Estados Unidos y me consta que ahí hay otro sistema y está generalmente un grupo de representantes de los dos partidos principales, republicanos y demócratas y el Congreso no está porque está laborando en sus comisiones pero así es su reglamento pero en los nuestros deberían estar en las sesiones ordinarias, y tenemos lunes, miércoles, viernes y sábado para atender comisiones y comités.
-Este 13 se le cuestionó si tenía facultad de hablar como presidente a nombre del Congreso, por el comunicado del tribunal, ¿le faltaron al respeto por lo que le dijeron?
-La Mesa Directiva atiende ciertos asuntos como mesa y los 11 integrantes atendimos ese asunto de quejas para castigar a la jefa de Gobierno y las atendimos en una sesión de varias horas. La mesa no es el presidente, somos 11 diputados y cada uno tenemos la misma autoridad y posibilidad de hablar y a lo que se llega, luego de presentar el asunto cada quien, exponer sus puntos de vista y al final hay una votación, no lo impone el presidente, es la mayoría la que llegó a la determinación. Algunos diputados dijeron que el presidente lo había impuesto, es no conocer y diputados que no son integrantes de la mesa pues no se enteraron, debieron hacerlo porque en la Gaceta Parlamentaria está todo el procedimiento. No lo vieron y hablan con su sentir personal.
- ¿Le faltaron al respeto?
-No. Eh, hablan de una manera, de su forma de ser. A mí no me faltan al respeto. Yo no voy a entrar a un debate ni a una circunstancia de enfrentamiento que no me corresponde, al contrario, me corresponde escuchar, los escucho y lo que hayan dicho, eso entra a la versión estenográfica, lo que dijeron si fue correcto o no.
- ¿Cree que el formato virtual de la sesión deterioró la forma en que se veían ustedes?
-El aspecto virtual sí causa dificultades para oír a quien le toca. No tenemos tecnología tan madura y eficaz para que no hubieran sucedido esas dificultades para vernos pero aquí habría sucedido lo mismo.
El momento más complicado
-¿Cuál ha sido su momento más complicado como presidente, el sainete entre diputadas por un micrófono o cuando rompieron los vidrios o cuando suspende sesiones?
-La más problemática fue cuando llegó el grupo que rompió las puertas y esas cosas porque está fuera del alcance de la presidencia, aunque el articulo 28 del reglamento señala que la presidencia es la responsable de la inviolabilidad de la seguridad. Hablé por teléfono a la SSC para apoyar y tardaron en llegar y al hacerlo ya habían roto los vidrios, ya se habían metido.
“Después de que les hablamos tardaron 20 minutos, ya que había sucedido. Yo he solicitado a la Junta de Coordinación Política que se pongan de acuerdo, que son los que tienen la autoridad para que contratemos una seguridad privada porque después del asunto que nos rompieron la puerta, ocurrió lo de la semana antepasada y vea la fachada como se encuentra.
“Dañaron un edificio de 113 años de existencia, es histórico y el INAH tiene autoridad para cuidarlo y custodiarlo y únicamente tenemos un seguro que nos auxilió para reponer los vidrios de las puertas, hicimos la denuncia, está en tribunales y es poca la eficiencia para encontrar a los responsables”, lamenta.
-¿Qué propuestas ha hecho para abatir el rezago de dictámenes?
-Se ha hablado en forma general y personal con los diputados para que los que son presidentes de comisiones activen sus sesiones y haya más avance. Sin embargo a la hora que trabajen, cada una tiene su presidente y son independientes, uno no tiene autoridad sobre ellos, simplemente exhorta, no se puede aplicar aquí una disciplina militar y que los subordinados obedecen.
“Aquí es una forma de operar natural como es la política y cada grupo político materializa sus principios e intereses de sus partidos. No se puede obligar a los presidentes de los comités para que activen sus iniciativas o puntos de acuerdos que hayan subido a la tribuna. Los que pasan sus 45 días pierden la oportunidad y hasta la siguiente legislatura.
- ¿El rezago lo ve preocupante?
-Preocupa porque uno tiene que servirle a la comunidad y sociedad que es para la que estamos, no es agradable que haya asuntos que no se puedan resolver.
- ¿Le afecta al Congreso esta polarización? He hablado con tres coordinadores parlamentarios que reconocen polarización entre Morena y el PAN.
-Esa es su forma natural de todos los países que tienen las mayorías, así sucedió en los años del siglo pasado en que el PRI tenía la mayoría y dominaba y ahora Morena domina, eso es natural, cada partido cuando está en el poder obtiene el poder para materializar lo que considera su punto de vista y uno tiene que respetar y entenderlo que así es.
“No es que haya polarización, cada quien tiene su forma de caminar, usted puede ir al baño por este camino o este, por los dos llega, pero cada quien usa el camino que le conviene, yo usaría el del centro que es el más corto pero cada quien tiene su forma de pensar”, dice mientras mueve las manos a la derecha, a la izquierda y por el centro.
No responden
-Mencionó la disciplina militar, ¿ésta le ha servido para imponerse?
-No, no, para mí mismo sí, porque soy el primero que pongo el ejemplo de la puntualidad, de responsabilidad, de respeto, pero no puedo ejercerla sobre los diputados porque ellos no son mis subordinados, pero el ejemplo sí ha servido, observo que casi todos los diputados de todos los grupos entienden que mi forma de ser puntual, responsable la comprenden, aunque no la practican.
- ¿Qué le gusta y que no le gusta de ser legislador?
-Es una pregunta muy abstracta porque cualquier oportunidad que tenga uno de ser futbolista, chef, policía, cada cosa cuando uno la está ejerciendo la debe hacer por gusto. Yo estoy aquí por gusto, aquí me trajeron las circunstancias y trato de hacerlo lo mejor posible.
- ¿Qué cosas cambiaría para evitar lo de la impuntualidad?
-Lamentablemente el reglamento señala que se debe comenzar a las 9 y pasar lista y si no está el quórum, se rompe y no hay evento. Al pasar esto es una pérdida de dinero para el país, entonces nos vemos sujetados a empezar tarde para que se lleve a cabo y se traten los asuntos de interés a la sociedad. Aunque no estén los 66 diputados, aunque haya 34 que son la mitad más 1, ya hay quórum y ya se pueden presentar asuntos, aunque lleguen tarde, presentan su asunto si le tocó en el orden del día al final. Finalmente se cumple con el objetivo de la existencia del Congreso.
“Pero si me dedicara simplemente por autoritarismo o amacharme, que si lo he hecho dos veces para tratar de impulsar, estimular a los diputados, pero no, no responden, tienen intereses personales muy preocupantes".
- ¿Eso le hace daño al Congreso?
-Al prestigio. Hay diputados que dicen es la peor legislatura que han estado pero ese diputado que lo dice llega a las 11 y se va a la 1. Hay una diputada que dijo hay desorden y es de las que se están arriba… que llegan a las tres horas, dicen cosas que no cumplen ellos mismos.
- ¿Qué temas hay pendientes en su presidencia?
El cumplimiento del programa, aquí todo se circunscribe a iniciativas y puntos de acuerdos, que avancen y sean favorables para la sociedad, que seamos productivos y demás cosas, el horario, las impuntualidades finalmente suceden, no es lo que le sirve a la sociedad, lo que le sirve es lo que realmente estamos haciendo y creo que sí hay un producto de acuerdo con la mayoría.
- ¿Ve que seguirán sucediendo los escándalos y conflictos?
-Yo los he visto los dos años y de acuerdo con lo que me han platicado otros, siempre ha sido igual.
- ¿Es difícil estar entre Morena y el PAN?
-Este es una experiencia simplemente.
MRV