La coordinadora del grupo parlamentario de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, Martha Ávila, reconoce que esta segunda legislatura el trabajo legislativo es mejor que en la anterior, a la que también perteneció.
“En esta legislatura ya nos cayó el veinte de qué debemos de hacer”, admite Martha Ávila en entrevista con La Silla Rota.
Entrevistada en la oficina que tiene en el Congreso capitalino, la legisladora morenista niega que haya rezago legislativo. Al ser cuestionada en particular sobre el retraso de los diputados para legislar el andamiaje del sistema local anticorrupción, donde la capital es de las entidades más atrasadas al respecto, reconoce que se les ha dado prioridad a otros temas.
Martha Ávila, quien también es pedagoga, acepta que la ciudadanía tiene mala imagen de los diputados locales y lo atribuye a que los propios legisladores no tienen clara la importancia de su labor.
Sobre sus adversarios políticos, en particular los panistas, a quienes llama frecuentemente “la derecha”, les pide no llamarse perseguidos políticos.
“Ni siquiera saben lo que es ser perseguido político”, critica la coordinadora del grupo parlamentario de Morena.
En cuanto a la relación del grupo parlamentario que encabeza con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, la diputada niega que reciban línea del Palacio del Ayuntamiento, pero reconoció que sí trabajan de manera conjunta porque son del mismo proyecto.
Martha Ávila, quien llegó a la primera legislatura del Congreso como suplente de Ernestina Godoy, pasó a ser la titular cuando a fines de 2018 su compañera política fue designada fiscal capitalina. Reelecta en 2021, ahora coordina al grupo mayoritario en el Congreso de la Ciudad de México.
Confrontación que se vuelve personal
- ¿Cómo evalúa esta legislatura?
-Bien. En términos generales hay diputados muy comprometidos, otros con experiencia parlamentaria, los reelegidos. Los nuevos traen trabajo territorial que además han sido diputados anteriormente y otros vienen de ser asesores. En concreto son del PAN. No es lo mismo ser asesor que tener trabajo territorial y que cuentes con experiencia política y social.
- ¿Qué les falta a los asesores?
-Tablas políticas, uno debe tener su criterio y eso les falta. Son muy buenos en la cuestión técnica pero cuando hay que tomar decisiones políticas, les hace falta esa experiencia del trabajo social.
- ¿Son cerrados?
-Sí porque dicen ‘esto es lo que yo digo’. Eso ha generado confrontación personal. Es un debate de ideas y nadie debe de tomarse un asunto personal porque vamos a estar conviviendo y dialogando.
- ¿Se siente satisfecha con el grupo parlamentario de Morena? Se les critica por sus ocurrencias, en especial a Nazario Norberto quien además fue acusado de acoso por Luisa Gutiérrez Ureña.
-Sí, hay compañeros que vienen de ser diputados, otros del trabajo territorial donde se generan tablas políticas y unos que están bajo el tema de generar sus puntos de acuerdos y en este caminito de ir aprendiendo, reconoce.
“De la anterior legislatura a esta veo compañeros más cohesionados, disciplinados y comprometidos y del tema de nuestra agenda legislativa, ellos pueden tener los suyos pero la prioridad son los que traemos como grupo, por lo que podemos también tener del gobierno”.
- ¿Sí hay una diferencia entre la primera y segunda legislatura? ¿La primera fue para aprender?
-No. En la primera legislatura cuando se conforma el grupo parlamentario, vienen diputados inclusive del PRD y eso creó un conflicto interno. En este grupo ahora son más compañeros que vienen del movimiento. Son fundadores, más morenistas, tenemos otro proyecto. El PRD se terminó. Esto que ha dicho nuestro presidente de que los diputados nos debemos quitar el chip de los de antes que eran así de ‘soy diputado, mis chicharrones truenan’, había compañeros que veían esta parte como algo que se tenía que seguir.
Recuerda que en la primera legislatura había un registro del diputado que menos faltaba, el que metía más iniciativas y hacían un cuadro de honor que no tenía que ver con el trabajo legislativo.
“Para mí hacer una [iniciativa] no es solo cambiar un artículo, mover una coma, tiene que ver toda la estructura jurídica para no cometer errores. Si tú quieres transformar o hay algo que está haciendo que esa ley no funcione bien y se debe fortalecer, eso figuró mucho en la primera legislatura, hoy no tanto. Ya nos cayó el veinte del trabajo que hay que hacer”, explica.
Sabe que se les ha tachado de arrastrar rezago legislativo, pero asegura que Morena ha presentado mil de mil 800 iniciativas del Congreso y ha aprobado más de 230 dictámenes e iniciativas, lo que representa 13 por ciento del total de las propuestas presentadas.
“Hablar de rezago no cabría porque tienen que ver con que las iniciativas para que se conviertan en un dictamen se genere una cuestión jurídica más estable, no inestable”.
La gente tiene mala imagen de los diputados
-Hemos visto ausentismo que lleva a suspender sesiones, pleitos por el micrófono, un diputado prófugo, ¿cómo afecta a la imagen del Congreso?
-Afecta. Se han hecho encuestas donde la ciudadanía no sabe qué hace el Congreso, qué hacen los diputados, cómo se genera una ley, un dictamen, el proceso parlamentario.
"En las encuestas la gente tiene muy mala imagen de los diputados. Lo importante no es seguir generándola, sino ver qué podemos hacer para que se interese en el Congreso. Eso tiene que ver con el parlamento abierto y que informemos cuáles leyes estamos haciendo".
Se le pregunta por qué si no hay rezago no han legislado sobre el sistema local anticorrupción, cuyo Consejo de Participación Ciudadana renunció hace unas semanas, al no contar con recursos. En casi cinco años de funcionar como Congreso, Martha Ávila reconoce que no lo han podido revisar.
“El sistema es importante que se pueda retomar, debemos revisarlo como está el asunto para reactivarlo. Es algo que viene desde la primera legislatura y en la ALDF se echó para abajo. Sí hay que retomarlo”, dice escuetamente.
Pide no caer en provocaciones
- Sobre los conflictos como la toma del micrófono, ¿le causa incomodidad tener aliados así como Circe Camacho?
-No, con los compañeros aliados tenemos una buena relación, también con la oposición.
-A veces parece que no.
-Circe más bien subió al tema de las compañeras, fue muy desagradable. Estábamos en el marco del 8 de marzo, somos mujeres, en el Congreso plasmamos leyes para erradicar la violencia para que la mujer tenga más igualdad, voz y se respete su derecho a expresarse. Lo que demostraron las compañeras fue una falta de sororidad y quienes pusieron ese tema fueron las panistas.
“Sube Villagrán, es que casi golpeaban a Salido que se impone, porque ella dice es que como Marcela Fuente estaba haciendo un punto de acuerdo en la tribuna no podía estar en la secretaría, eso en ningún lado lo dice. Fue un rollo muy claro de provocación. Circe al ver que a Marcela no la dejaban hacer su función, sube a decir ‘oigan den chance’ pero en el jaloneo hay una cuestión. Es cuando te digo que no hay que tomar situaciones personales, ya hay una situación personal.
- ¿Usted las regaña?
- [Se ríe]. No las regaño, les digo que no hay que caer en provocaciones. Damos un mal pensar.
Se le pregunta si los panistas son radicales y se le recuerda algunas declaraciones donde ella les dice la derecha.
“De ahí vienen, de ahí son. Somos dos proyectos diferentes, el del PAN tiene que ver con un rollo empresarial. Ellos ya gobernaron y no pueden eludir la responsabilidad que tuvieron. No se vale decir que son perseguidos políticos cuando los que antes éramos oposición sí lo éramos”.
- ¿Qué piensa al escucharlos decir que son perseguidos políticos?
-Ni siquiera saben lo que es. Ellos están viviendo en un gobierno sin persecución política y si traen cuestiones atrás como lo de Christian Von Roehrich que dice es inocente, entonces por qué darse a la fuga, no enfrentar a la justicia, apelar a que se respete su derecho, que pueda defenderse y no andar escondiéndose para decir que es perseguido político.
La jefa de Gobierno tiene la facultad e observar
Sobre las iniciativas aprobadas a Claudia Sheinbaum, casi sin cambios, se le pregunta si la jefa de Gobierno es la superlegisladora.
“No, la jefa ha mandado sus iniciativas. La que manda del agresor sale de casa y ella se queda con sus hijos, no es asunto de peso legislativo, sino que tiene que ver lo que vivimos como mujeres.
-Pero el Congreso aprueba cosas y cuando el jurídico los corrige y las regresa, rápido ustedes hacen la modificación, hay percepción de que no hay sana distancia.
-No. En la primera legislatura cuando se mandaban los dictámenes aprobados para su observación había muchas de estas, tenía que ver con el retraso de las publicaciones. La jefa tiene la facultad de observar, regrésese al Congreso para que se modifique y se vuelva a mandar para su publicación.
“Lo que hoy hacemos que tiene que ver con nuestro trabajo es que se aprueban dictámenes y tienen cuestiones de fondo. Esta iniciativa de los animales [cuyo dictamen, elaborado por la Comisión de Bienestar Animal presidida por el pevemista Jesús Sesma, se retiró en febrero] era una modificación completa, eso hay que retirarlo porque no se pueden hacer reservas de casi todo lo que se tiene que cambiar y a los promoventes no les gustó. [Dicen] ya les mandaron línea del gobierno, que no debe pasar y eso es no aceptar los errores”.
- ¿Les mandan línea?
-No, no. En las agendas vemos con el gobierno cuál va a ser la suya, compactamos la nuestra con lo que traen y vamos trabajando esos temas pero es parte de que somos un proyecto.
Martha Ávila va por Iztapalapa
- ¿Va a buscar ser alcaldesa de Iztapalapa?
-Soy una mujer de más de 35 años en el movimiento social. Soy fundadora de Morena, he caminado y hermanado nuestra lucha con Clara Brugada [actual alcaldesa], que llegó con un gran equipo político. Me gustaría dar continuidad a lo que hemos hecho ahí. He dado mis rendiciones de cuentas, ha habido empatía a mi persona, siempre he escuchado, dado trato, lo hemos visto en el Congreso, aunque soy dura, siempre antepongo el diálogo y los acuerdos.
- ¿Por qué dice que es dura?
-Ha de ser mi formación. Soy pedagoga. Algo en el Congreso que va a predominar es la formación ideológica, no te hace perder la vista ante nada, te hace mantener los pies firmes, no olvidarte de dónde vienes y de qué estás hecho.
- ¿Cuál ha sido la discusión más amarga en el Congreso?
-Este tema de la agresión de Ricardo Rubio. No debemos confundir la inmunidad parlamentaria en tribuna a cuando te acercas a la curul de una diputada para tratar de amedrentar.
Se refiere así al desencuentro que tuvo con el panista en diciembre de 2021, luego de que este rompió una imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador. En tribuna y ante el Pleno, Ávila aseguró que Rubio tenía una denuncia por presunta violencia doméstica ejercida contra su esposa.
- ¿La amenazó?
-Sí. Los medios me decían ‘sí tiene pruebas, preséntelas’. No fue eso, sino la forma en que lo hizo, desde que empezó a acecharme, al llegar no estaban los de mi grupo parlamentario. Fue con un pretexto, que iba a pedir la rectificación del quórum, le dije ‘está en su derecho’, se va y regresa. ‘Si tiene pruebas de lo que está diciendo, preséntelas’. Luego regresa y se recarga para estar ahí.
“Ni siquiera le contesté. Serán muy asesores pero en ningún momento tienen que acercarse de esa forma para tratar de intimidarme. Hasta grabó un video con su esposa diciendo ‘a ver di que no te hice nada’. Se ve como la toman, como está muy espantada. Por qué hacer eso, por qué si está seguro que no le hizo nada a su esposa ni la maltrató, por qué obligarla a hacer un video”.
- ¿Cómo va el proceso?
-Tenemos carpeta abierta.
-Pasando a otro tema, pasó de ser suplente de Godoy a coordinadora. ¿Le debe algo a ella?
-Una gran amistad de muchos años. Jugó un importante papel como legisladora cuando estuvo en el grupo. Cuando decidimos hacer esta fórmula sabíamos que teníamos muchos objetivos en común, que ella en mi reconoce a una gran compañera como yo en ella una gran mujer y abogada que ha luchado por consolidar la democracia a través de la procuración de justicia.
- ¿Pero que se convirtiera en fiscal le ayudó mucho?
-Habíamos visualizado que si ganábamos el gobierno se iban a dar movimientos y ella me dijo ‘quiero que seas mi suplente, porque sé que si salgo tú vas a jugar un excelente papel en la diputación’. Esa es otro de las malas experiencias, llegar de diputada suplente y ser discriminada.
“Los suplentes no somos relleno, traemos formación y sabemos hacer política”, concluye.
MRV
