Ulises “N”, alias “El Hacker”, sacaba doble provecho de los teléfonos celulares robados que llegaron a sus manos. No sólo vendía los aparatos, sino que probablemente extrajo información de las cuentas bancarias de los propietarios, para hacer retiros de dinero o realizar compras en línea.
La captura de este hombre por parte de personal de la Policía de Investigación (PDI) y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), con el apoyo de la Sedena y de la Guardia Nacional, es otra muestra de los riesgos de la banca móvil y de los delitos que se realizan en la esfera digital.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Ciudad de México, este sujeto violaba los candados de seguridad de las apps de banca móvil para robar, nuevamente, a los afectados.
No tenía que emplear métodos sofisticados de “hackeo”, pues los datos de las víctimas llegaron a él a través de teléfonos móviles robados en diversos puntos de la capital del país.
Esto le permitió vulnerar con mayor facilidad las aplicaciones bancarias de diversas instituciones y robar datos personales.
Aunque también se sospecha que “El Hacker” o “El Balú” utilizó los celulares hurtados para vaciar cuentas por medio de retiros sin tarjeta. Las autoridades también indagan si Ulises “N” se dedicó a cometer el delito de “robo de identidad”, así como a infiltrar cuentas personales de Whatsapp.
También le atribuyen narcomenudeo
Pero “El Hacker” fue aprehendido con base en una orden de cateo en un inmueble de la colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc, por su probable responsabilidad en el delito de narcomenudeo. Denuncias ciudadanas alertaron que se trataba de un punto de compra y venta de droga.
En el lugar, las autoridades hallaron 65 dosis de marihuana, 73 de posible cocaína en piedra, y diversas cantidades de ambas drogas a granel. Se localizaron además dispositivos electrónicos, tarjetas de crédito, identificaciones personales y cuatro cartuchos útiles.
MRV