La contingencia ambiental que comenzó el pasado 25 de marzo y culminó hasta las 6pm del 27 del mismo mes, no es normal, consideró Saúl Hernández Islas, experto en impacto ambiental de emisiones contaminantes.
La contingencia más reciente, la cual fue declarada a partir de las 3pm del sábado, o sea en fin de semana y cuando menos autos circulan, continuó el domingo y siguió después de la lluvia que azotó varias zonas de la Ciudad de México. Llegó al lunes y sumó dos días.
Para Hernández Islas, exjefe de la carrera de Ingeniería Ambiental en la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la contingencia ambiental de este fin de semana no es normal, pero además no será la única y seguirán siendo más año con año mientras las autoridades no cambien su estrategia para abatir las emisiones contaminantes.
“Desde hace varios años se le ha comentado en diversas ocasiones a las autoridades federales que las contingencias cada vez van a ser más fuertes y van a durar más porque no se está atacando la problemática que las genera. La ciudad está creciendo todos los días, no le han puesto un límite de crecimiento”, criticó.
Las contingencias se redujeron en los años 2020 y 2021, años en que fue más fuerte la pandemia de la covid19 y que obligó a mucha gente a quedarse en casa a hacer home office. En 2020 se registró 1, mientras que en 2021 fueron 3 y 6 en 2022, cuando gracias a las vacunas contra el coronavirus las actividades comenzaron a normalizarse paulatinamente, se registraron 5.
Para este año, la Comisión Ambiental de la Megalópolis pronosticó que se podrían registrar entre 5 y 7 contingencias ambientales esta temporada de ozono, que comprende de febrero a junio. Al 28 de marzo ya se registraron dos.
Hernández Islas consideró que para evitar que se sigan presentando contingencias y duren cada vez más, debe haber un proyecto de ciudad distinto.
“Para tener ciudades limpias debemos de poner un límite de crecimiento a las ciudades, diseñarlas y reestructurarlas para que sean sustentables. De esta manera, si hacemos historia, si vamos a los estadísticos de cada año las contingencias duran más, son más fuertes y agresivas y le pegan tanto a la salud de las personas como al ambiente”, lamentó.
Contaminantes, evidenciados por la lluvia
Respecto a los charcos con orillas amarillas o con restos de espuma que fueron detectadas en la Ciudad de México luego de la lluvia del 26 de marzo, se le preguntó al experto si significaba que había presencia de contaminantes en el agua.
Su respuesta fue que para determinarlo con precisión había que hacer un análisis, pero no dudó en decir que ese color amarillo era un contaminante.
“La sola presencia de color en el agua es sinónimo de la presencia de un contaminante y hasta no saber cuál es, todo es especulación. Ante una situación generalizada de la presencia de color en el agua la autoridad debe toma muestras y llevarlas al laboratorio para identificar de qué sustancia se trata”, dijo en entrevista con La Silla Rota.
Él mismo también vio que después de la lluvia dominical su automóvil estaba lleno de algo como ceniza, similar a tierra.
“Es que la lluvia precipita a los contaminantes en el aire y aparte de tener dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno, partículas pm10 y 2.5 y lo que se pueda acumular en esta olla que es la ciudad, ahora tenemos cenizas, producto de la actividad volcánica del Popocatépetl. Si a eso sumamos los vientos que se han dado estas épocas con la presencia de partículas suspendidas que vienen de otros contextos de generación de polvo y de tierra que se levanta por las mismas, podría explicar la presencia de ese color amarillo y valdría la pena tomar las muestras”, propuso.
“Para estas fechas nos ayuda mucho que el dios Tláloc y Ehécatl, del agua y del viento en la mitología mexica, respectivamente, se apiadan de nosotros. Las autoridades no lo hacen, siguen con medidas inoperantes para problemáticas cada vez más frecuentes y grandes”.
Las contingencias en CDMX
Las contingencias ambientales se declaran cuando se llega a 155 partículas de ozono por billón de aire atmosférico. De acuerdo con el informe de actividades de la CAMe, durante el 2022 se activó en seis ocasiones la Fase I de contingencia ambiental atmosférica por ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México, en coordinación con los representantes de las Secretarías del Medio Ambiente de los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México. Las fechas fueron las siguientes:
- El 29 de marzo.
- El 2 de mayo.
- El 5 de mayo.
- El 20 de mayo.
- El 7 de junio.
- El 12 de noviembre.
De las cinco contingencias en temporada de ozono, cuatro duraron un solo día y una, dos días, la que inició el 2 de mayo y fue suspendida el 4 de mayo. Curiosamente, un día después, el 5 de mayo fue declarada una nueva contingencia.
Contingencias ambientales en el pasado
Previamente, entre 2016 y 2021 se registraron 21 contingencias por ozono, de las cuales 18, equivalente al 86 por ciento, se registraron en la temporada de ozono, entre febrero y junio de cada año.
En 2016 fueron 18; en 2017, 11; en 2018, 3; en 2019, 4; en 2020, 1; en 2021, 3 y en 2022, 5. Para este año la CAMe pronosticó que para esta temporada de ozono podría haber entre 5 y 7 contingencias ambientales.
En 2017 se registró una contingencia de 6 días, entre el 16 y el 21 de mayo.
Cabe decir que debido a las contingencias ocurridas en la temporada de ozono de 2016, nuevas medidas se anunciaron en julio de 2016, puestas en marcha para evitar concentraciones de ozono de 200 Imecas y el umbral para decretar las contingencias se redujo a 155.
MRV