¿Sientes que además de calor, te arden los ojos, te duele la cabeza y la piel te arde? Pueden ser los efectos de la contingencia ambiental por ozono declarada por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) desde el sábado 25 de marzo y que este lunes 27 aún continúa.
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente capitalina (Sedema), las contingencias ambientales atmosféricas se decretan a nivel mundial con el propósito de proteger la salud de las personas y reducir la emisión de gases contaminantes.
En la Zona Metropolitana del Valle de México, la CAMe decreta contingencia ambiental cuando se llega a 155 partículas de ozono por billón de aire atmosférico. El 23 de febrero pasado, la CAMe pronosticó que para esta temporada de ozono podría haber entre 5 y 7 contingencias ambientales.
Las contingencias ambientales por Ozono están muy asociadas a las condiciones meteorológicas. La temporada de ozono se desarrolla entre febrero y junio, cuando se registran altas temperaturas y poca nubosidad, además de vientos débiles, lo que provoca una mayor generación de ozono y acumulación de éste.
¿Cómo se produce una contingencia ambiental?
El ozono se produce al reaccionar los compuestos orgánicos volátiles y los óxidos de nitrógeno. Los primeros se producen durante los procesos de combustión o por evaporación de solventes o combustibles como la gasolina y por fugas de gas LP, pero también los generamos al utilizar productos de limpieza o usar pintura o tintas. Los segundos se generan principalmente por la combustión que se desarrolla en los vehículos automotores en el Valle de México.
La dependencia informó que en otras ciudades, como las de Estados Unidos, se decreta contingencia ambiental cuando en su promedio de una hora superan las 200 partes por billón.
Con el valor actual de aplicación de la contingencia ambiental, durante los años noventa se habrían contabilizado más de 280 días en contingencia ambiental atmosférica en la ZMVM, expuso la Sedema.
Recomendaciones para abatir la contingencia ambiental
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente, en la Ciudad de México 4 de cada 10 hogares presentan fugas de gas LP. Por esta razón se pide a la ciudadanía revisar y dar mantenimiento a las instalaciones de los tanques estacionarios, principalmente en las válvulas, tuberías, llaves y conexiones.
La Sedema también recomienda a las personas:
- Usar en la medida de lo posible el transporte público y disminuir el uso de autos particulares.
- Apagar el boiler cuando no se utilice, ya que el piloto también consume combustible y existe el riesgo de fuga.
- Tapar ollas y sartenes al cocinar, lo que permitirá que el calor se concentre y la comida se cocine más rápido, para consumir menos gas LP y, por lo tanto, emitir menos gases contaminantes.
- De ser posible, instalar un calentador solar certificado con la NOM-027, ya que se garantiza su calidad, seguridad y etiquetado, además de que con estos calentadores se puede ahorrar hasta un 70 por ciento de gas utilizado para calentar el agua.
MRV