Jorge y Andrés Tirado, junto con su tío Luis, fueron asesinados el pasado 16 de diciembre en la colonia Roma de la Ciudad de México; a poco más de tres meses se han revelado las declaraciones y testimonios de los presuntos asesinos luego de ser detenidos, identificados por las autoridades como José de Jesús y Rebeca.
Andrés se dedicaba a la actuación y Jorge a la música, por lo que en cuanto se supo que habían desaparecido actores como Eduardo España y Danae Renaud, así como la chef Betty Vázquez de Masterchef, compartieron toda la información para que la gente los ayudara a dar con su paradero.
Días después, las autoridades dieron a conocer el hallazgo de tres cuerpos que se encontraban amarrados con cinta canela dentro de un inmueble en la colonia Roma Norte. Más tarde se informó que entre ellos se encontraban los hermanos Andrés y Jorge Tirado, así como su tío José González.
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El testimonio de Margarita, tía de los Tirado y esposa de José Luis, señala que los hombres fueron asesinados por los inquilinos con los que convivían en una residencia de la colonia Roma Norte, alcaldía Cuauhtémoc.
Ochoa estuvo amordazada, vendada, torturada y abusada sexualmente mientras torturaban y asesinaban a sus sobrinos y a su esposo en la residencia de Medellín 118. En su declaración, afirma que hubo alrededor de 10 personas involucradas en el secuestro y asesinato de sus tres familiares.
Hermanos Tirado: El testimonio de los asesinos
Aquel 16 de diciembre, los hermanos encontraron dentro del número 113 de la calle Medellín a los extraños vestidos de negro y con el rostro cubierto, quienes los inmovilizaron, amordazaron, golpearon y arrastraron a una habitación donde ya tenían maniatados a sus tíos, expone información de el diario El País.
En un descuido de sus captores, intentaron escapar, por lo que Jorge se desató y trató de liberar también a su hermano, pero Azuher Lara, uno de los secuestradores, lo derribó de una patada en la cabeza y siguió golpeándolo en el suelo. Cuando el joven trató de defenderse, Lara le apuñaló, según señala el testimonio de José de Jesús.
José de Jesús y Lara fueron los autores materiales del triple homicidio, declararon. El resto de los secuestradores se dedicó a saquear la casa de cualquier objeto de valor.
El primero torturó a los jóvenes para que dieran sus datos bancarios, pero en medida que ingería alcohol, “se ponía más agresivo”, narra Rebeca. Desde otra habitación, la mujer oía los gritos. “Jesús les decía: ‘Aquí van a valer verga, los voy a matar’”. Escuchó un último aullido. Después, silencio.
Posteriormente el hombre se dirigió a la cocina, bebió un jugo y se lavó la cara en el baño.
“Me doy cuenta de que ya no respiraban, por lo que Azuher me dice que yo los había matado y que tenía que ayudar a bajarlos, que él se había echado a uno, pero yo había matado a dos”. Mechaell Arenas y Lara valoraron entonces disolver los cuerpos en ácido para eliminar las pruebas, cuenta Rebeca.
Los delincuentes arrastraron los cuerpos por la escalera de caracol, envueltos en bolsas de basura negras, hacia un pequeño cuarto que usaban como almacén. Limpiaron la sangre y hablaron de contratar camionetas para sacar los cadáveres.
Ante el Ministerio Público, los detenidos aseguraron que todavía hay un sospechoso más prófugo; mientras la asesora privada de una de las víctimas asegura que por lo menos hay otros dos implicados que no han sido identificados por la justicia.