El ahuehuete de Reforma que no logró su adaptación y será sustituido por su hermano, estaba en una isla de calor y eso también pudo afectar, consideró el ingeniero forestal por la Universidad Autónoma de Chapingo, Edgar Ojeda Sotelo.
Entrevistado por La Silla Rota, explica que con la compactación que sufrió la tierra que rodeaba al ahuehuete, se pudieron dañar raíces importantes y que son más delgadas que un cabello humano.
También abunda sobre las razones para llevar al nuevo ahuehuete precisamente este mes, cuando los calores han comenzado a sentirse en la ciudad y ya alcanzan los 30°C, mientras que las lluvias llegarán hasta junio. El arborista certificado por la Asociación Internacional de Agricultura dice a La Silla Rota que el nivel de brotación de hojas y el nivel de energía del nuevo ejemplar -el cual aún está en el vivero Nezahualcóyotl- están en su plenitud, entonces es el momento idea para trasladarlo.
Respecto al ahuehuete que será removido de Paseo de la Reforma, el investigador prevé que sobrevivirá, pero no se recuperará al 100 por ciento. Ojeda Sotelo forma parte del grupo interdisciplinario que recomendó remover al ahuehuete y sustituirlo por uno de sus hermanos traídos de Montemorelos, Nuevo León.
La isla de calor
El ahuehuete sembrado en junio pasado está en la glorieta que antes ocupaba la Palma, que se murió y por eso fue sustituida. El lugar está en medio de Reforma, donde diariamente pasan miles de autos, camiones y unidades de Metrobús y personas, algunas de manera colectiva cuando se trata de marchas.
Pero no sólo eso, alrededor hay moles de concreto, edificios altos que con sus ventanales reflejan los rayos solares y con ello radiación y de eso no se salva el ahuehuete. Se trata de una isla de calor, dice el experto.
“Todo juega. El Paseo de la Reforma es uno de los espacios públicos más importantes del mundo, tiene tráfico vehicular y tránsito peatonal. De repente hay estos eventos cívicos como las marchas, cientos de miles de personas, entonces son masivas las cuestiones y ese es un tema. La otra es que la glorieta es una isla de calor, entonces la evaporación y la radiación son distintas, todo es distinto. El grupo interdisciplinario busca tomar en cuenta todas las variables”.
-¿Que esté en una isla de calor le puede afectar?
-Sí, lo que provoca es que haya un consumo más importante de agua que el que tiene aquí (la entrevista fue en el vivero), que está con otras condiciones, con suelos permeables y pavimentos, es cosa de hacer el cálculo de lo que pasa ahí y alertar.
-¿Qué se aprendió de este primer ahuehuete?
Se aprendieron muchas cosas en el sentido de que estas muestras de afecto al ahuehuete, que llegan a abrazarlo por apropiarse de él o colgarse o por manifestaciones era afectado masivamente. Se compactó 15 centímetros y para un árbol eso es muy grave porque los árboles tienen varios tipos de raíces, uno las ve y cree que son muy gruesas pero las más importantes fisiológicamente son las de absorción, que son del diámetro del tamaño de un cabello humano o menos, entonces cuando pisas encima de un cepellón, rompes esas pequeñas raíces.
El ahuehuete de Reforma, en terapia intensiva
También se le pregunta por el estado actual del primer ahuehuete, sembrado en junio y que tuvo una vida accidentada: un choque automovilístico que movió su tirantez, a lo que se agregó la compactación de la tierra causada por la gente e incluso la presencia de patógenos, que pudieron afectarle más debido al estrés en que vivía.
-¿Qué va a pasar con el antiguo, está bien, está grave, a dónde va?
-La idea es traerlo para el vivero y que esté bajo terapia intensiva, es hasta por respeto al árbol. Lo vemos sin hojas y con ramas aparentemente secas, pero en estas revisiones a las raíces se ha visto que está vivo. Está dañado por los patógenos, los hongos pudieron haber llegado por zapatos, por el viento, quién sabe. La idea es que llegue aquí, se le atienda y tratarlo con el grupo de expertos para su recuperación. Yo creo que no se va a recuperar al 100 por ciento pero sí puede vivir bien.
“Este mismo mes se llevará el nuevo (ahuehuete) y se pueden preguntar por qué, si no es época de lluvia. Se está consultando con el grupo el plan para que no resienta esta situación. Se propone ahora porque está en plena brotación, su nivel de energía es muy alto y es muy buena temporada.
Este 9 de marzo fue presentado el nuevo ejemplar que está en el vivero de Nezahualcóyotl y luce verde y vigoroso, pese a ser más bajito. Se le pregunta a Ojeda si prevé que el nuevo ahuehuete eche raíces sin debilitarse, como su hermano.
-Es un riesgo. No es nada más llevarlo, no es un mueble que hay que cargar, hay que tener mucho cuidado en las maniobras de amarre, de izaje, de no apretar para no romper, de cuando lo izas en la grúa, que tiene que ser excedida en su carga. Todo lleva un cuidado. Hablar de un porcentaje, normalmente manejamos un 95 por ciento (de posibilidades de adaptación).
“Ahora, es probable que se le tiren hojas, la gente va a decir que se está muriendo, pero es normal. El traslado no es fácil, pero nos da esperanza porque tiene mucha energía el ejemplar”, concluye.
MRV