Tultepec, Méx.- A partir de septiembre de 2022 quedó totalmente prohibido el uso de animales para actividades de recolección de basura en este municipio y en otras alcaldía de la región, mediante el Bando Municipal quedó asentada la aplicación de sanciones a quien use burros o caballos en actividades de para transporte de desechos sólidos; sin embargo, los albergues o santuarios para animales maltratados se saturan, por lo que buscan alternativas para ellos, como el destinarlos a la equinoterapia.
En el Estado de México existen diversos santuarios o albergues para animales en situación de maltrato, en la zona norponiente se encuentran los albergues de “Burrolandia” en Otumba y “Seres Libres” en Chiautla en la región de Texcoco.
“Seres Libres” es una asociación civil que fundaron las protectoras de animales Elizabeth Soto y Renata Valencia con el objetico de rescatarlos en situación de maltrato extremo, principalmente burros y caballos, usados en las carretas de basura y en los casos donde serían vendidos para mataderos.
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Según las protectoras de “Seres Libres” para la manutención de los más de 120 animales que tienen en su albergue entre burros, caballos, perros y algunos otros cuadrúpedos, tienen que recurrir a rifas, a gestionar donaciones y pedir apoyos de la sociedad civil para su manutención y alimento.
Los animales de los albergues también son producto de la donación, como es el caso de los caballos de corporaciones policiacas, que una vez que cumplen 10 años de edad, prácticamente los jubilan.
Así ocurrió este día en Ecatepec donde siete caballos y un canino, que eran parte integrante de la Policía Montada y de la Unidad Canina de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Ecatepec, recibieron su retiro al cumplir 10 años de vida. Según las autoridades ya fueron trasladados a santuarios del interior del país.
Sin embargo, una vez que los animales son rehabilitados físicamente y su sistema nervioso recuperado pueden realizar una actividad donde no hay maltrato, donde se requiere de un trabajo con conexión con los jinetes, como es la equinoterapia.
José colabora con el equipo de equinoterapia emergido con la Escuela de Jinetes de la Casa Pedro Domeq de Texcoco, varios de los caballos que usan han sido donados por albergues para su uso en estas loables labores para ayudar a la rehabilitación de personas con distintas limitaciones físicas o psicomotrices.
Explica que uno de los equipos formados para equinoterapia trabaja con cuatro caballos en las instalaciones del DIF de El Tenayo en Tlalnepantla, “se atiende a personas con Trastornos de Espectro Autista (TEA), que tienen problemas de comunicación y interacción social y de conductas o intereses restrictivos o repetitivos, entre otros”, dijo.
Los caballos donados para equinoterapia primero tienen que ser sensibilizados, lo que se logra con un acercamiento de jinetes, para que pierdan el miedo y limiten su nerviosismo, ya que muchos de los cuadrúpedos fueron maltratados y cuando se acercan a ellos tienen reacciones de rechazo.
En las instalaciones del DIF de El Tenayo, particularmente el trabajo de equinoterapia no se limita a pasear a los pacientes, sino que cada animal trae un equipo de un terapeuta, un psicólogo y un pedagogo, quienes ayudan a que realicen actividades ejercitación, la relajación y de comunicación en el lomo de caballo.
Como una actividad adicional y a la par con la equinoterapia, si el terapeuta lo recomienda se realizan actividades de acupuntura y auriculoterapia al paciente, con la finalidad de ayudarles a relajarse y sentirse bien.
MRV