Isidro Fabela, Méx.- La tala clandestina que continua en esta región amenaza con extinguir los ríos que se originan en este municipio y que llevan su caudal por alcaldías y presas del norponiente del Valle de México, si es que no se controla definitivamente, insisten grupos ecologistas.
En San Miguel Tecpan en lo alto del municipio de Jilotzingo, es uno de los parajes boscosos más más deteriorados por los taladores en contubernio con comuneros locales, quienes prácticamente ceden sus parcelas para el derribo de árboles sanos, sin ver el daño ecológico que podrían causar a reducir la vegetación, denunció el profesor Ariel Becerril.
En diciembre anterior esta misma zona fue declarada bosque sagrado y patrimonio de los pueblos originarios de México, en una ceremonia realizada en el Río Xote, por el líder espiritual huichol Francisco Madera Miranda H´huitana.
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La importancia de proteger los bosques
En esta región tiene su origen el río Cuautitlán, que se abastece de la presa Iturbide en Isidro Fabela y desciende por los municipios de Jilotzingo y Villa Nicolás Romero, hasta llegar a la Presa de Guadalupe en Cuautitlán Izcalli, como se describe en el mapa de caudales del Valle de México de la CNA.
Posteriormente, ese río sigue su cauce por para entroncar con Río Hondo, que kilómetros antes pasa por Naucalpan, casi llegando a lo que es la autopista México-Querétaro, continuando por el Emisor Poniente que cruza por Teoloyucan y tiene su destino la Laguna de Zumpango.
De ese lugar, según el mapa, en su recorrido llega a ser una de las principales fuentes de riego de campos de cultivo de hortalizas y legumbres, en los diferentes municipios del estado de Hidalgo, a donde llega severamente contaminado con aguas residuales.
No obstante, otro de los afluentes que abastecen a la Presa de Guadalupe es el Río Grande, que desemboca a ese cuerpo de agua por el pueblo de San Ildefonso en Nicolás Romero, el cual también tiene origen en el municipio de Isidro Fabela por el paraje de Las Palomas.
El Río Grande y su origen
En la parte baja de Las Palomas emerge el caudal de agua pura y cristalina de entre las rocas, pasa inicialmente por al lado de la Granja de Truchas Tlazala y desciende desde allí a la parte baja de Isidro Fabela, luego por Loma del Río en Nicolás Romero, cruzando por Juárez Barrón y luego en San Ildefonso.
De acuerdo con documentos históricos de Nicolás Romero, este río alrededor del año 1900, dio el nombre a la fábrica de casimires e hilados Río Grande, que luego paso a ser San Ildefonso, empresa que aún subsiste hasta nuestros días.
Por eso la importancia de cuidar los bosques en Isidro Fabela y municipios aledaños como Jilotzingo, Jiquipilco, Temoaya y Nicolás Romero, explicó el ecologista y líder social de esta región Arturo Rodríguez, quien señaló que el año anterior la zona boscosa fue declarada como recinto sagrado.
Denunció que no obstante a las leyes que impiden la tala clandestina, esta se sigue dando amenazando con extinguir los bosques, con las consecuencias que traería consigo como la reducción de agua en los mantos freáticos, y en consecuencia en los caudales que abastecen los ríos de los municipios de las zonas bajas de la región, como Nicolás Romero, Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán Izcalli, Cuautitlán, Teoloyucan, Zumpango y más allá hasta el estado vecino de Hidalgo.