En la Ciudad de México la cantidad de animales de compañía, principalmente perros y gatos que pueden ser observados en situación calle, lamentablemente no son pocos, aun así, existen lugares en los que casi nadie se esperaría ver a uno de estos animales cuando transita por las calles de la ciudad.
Uno de estos lugares es el Metro de la Ciudad de México, en especial, los vagones del Metro, pues cuando uno de estos animales se mete dentro de las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo, casi de inmediato, los oficiales de seguridad intervendrán para evacuarlos y evitar posibles incidentes.
Este es el caso de un perro que fue captado dentro de uno de los trenes de la línea 3 del Metro de la Ciudad de México, salvo que en esta ocasión, el perro se negó a ser evacuado por los oficiales de la estación, como si estuviera esperando llegar a su destino para finalmente bajarse del vagón.
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El caso de este perro dentro del Metro de la CDMX fue compartido en la red social TikTok, donde la usuaria @ingridyanette compartió como el perro se negó a bajar pese a la reiterada insistencia de los pasajeros y el oficial de la estación para que se bajara, a quienes incluso les lanzó una mordida para que lo dejaran estar.
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De acuerdo con la usuaria, el perro se metió en la estación Indios Verdes, y aunque intentaron hacer que se bajara, atrayéndolo incluso con comida, este no quiso bajarse, por lo que el tren no tuvo más que reanudar la marcha con perro abordo.
El caso despertó la atención de los internautas, quienes a manera de broma comentaron: “El perro: Yo bajo hasta Universidad”, “El perrito: Pos si yo voy a mi casa oiga”, “El perro: Me despiertan en Balderas”.
Los pasajeros del convoy en el que viajaba el perro y el oficial que intentaban hacer que se bajara, esto con el fin de evitar que el perro deambulara por las instalaciones del Metro, y así evitar que pudiera caer a las vías del tren.
Y es que hay que recordar que ya sean presentado casos en los que un perro cae a las vías del tren, obstruyendo la circulación de los mismos, pero más importante, poniendo en riesgo la seguridad del animal, y la de los demás pasajeros.
Así ocurrió a principios del mes de septiembre del año pasado, cuando un joven tuvo que descender a las vías, aun cuando no está permitido, para poder rescatar a un perrito que callo en las vías de la Línea 4 del Metro, en la cual se vio afectado el servicio durante unos momentos.
VGB