Calimaya, México.- Con su traje de mariachi y el violín en mano, Diana Elisa llegó a la parroquia de San Pedro y San Pablo, ubicada en el centro del municipio de Calimaya, para festejar el Día del Músico y la Música el pasado 22 de noviembre, además de agradecerle a Santa Cecilia por su don.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Su tocado verde con blanco la distingue como parte de la Agrupación Mariachi Terrenal de Calimaya, a la que llegó sólo con una vaga idea de lo que era dedicarse a la música y ahora dedica su tiempo.
Te podría interesar
Maestra de Artes y Formación de Cívica, además de bailarina profesional egresada de Bellas Artes, Diana Elisa decidió hace una década ser parte del folclor mexicano con la música que en su tierra se ha convertido insignia: El Mariachi.
Por ello, cada 22 de noviembre toma su traje, lo pule si es que llegase a tener un desperfecto, arregla su tocado, toma su violín y va a agradecerle a su santa patrona que la música le dio un nuevo sentido a su vida.
“Hace 11 años, más o menos, unas amigas y yo decidimos tener un mariachi. Empezamos desde cero, pero ahora ya estoy en una agrupación formal con la que animamos de todo, bodas, bautizos, divorcios y hasta despedimos a los difuntos. En la pandemia eso era casi lo único que hacíamos, ir a los panteones”.
Calimaya, tierra del mariachi mexiquense
En Calimaya, Estado de México, los mariachis se han convertido en una de las principales actividades económicas.
Desde hace poco más de medio siglo, se han dedicado a perfeccionar sus melodías para acompañar no sólo los buenos momentos, los festejos de la vida, sino también la muerte y es justamente esa tradición de musicalizar los cortejos fúnebres, los que durante la pandemia de covid-19 los ha puesto en riesgo.
Son ya más de 40 las agrupaciones que emanan de este pequeño municipio Del Valle de Toluca que se ha posicionado a nivel nacional por su Festival y Feria del Mariachi, y la entrega con la que cada música y músico tocan su instrumento y entonan los clásicos.
Una fiesta en honor a Santa Cecilia y el Día del Músico
Más de 150 mariachis llegaron a la Parroquia de San Pedro y San Pablo con sus imágenes de más de un metro adornadas con flores frescas. Llegaron tocando y cantando para escuchar misa y bendecir sus instrumentos.
Una vez concluida la homilía en honor a Santa Cecilia, dieron un recorrido por el centro de Calimaya para que la gente supiera y celebrara con ellos este Día del Músico.
La plegaria de este año fue que el talento no se desdibuje y que el trabajo siga fluyendo, pues apenas se levantan de la tragedia de la pandemia que les arrebató a siete compañeros y dejó a decenas con secuelas.