ELECCIONES CDMX 2024

Clara Brugada pierde encuestas y Omar García Harfuch se baja por paridad: va ella por la CDMX

La alcaldesa con licencia de Iztapalapa, Clara Brugada, se benefició de que el exsecretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX, Omar García Harfuch se bajara de la contienda por el acuerdo de paridad establecido por el INE

Clara Brugada
Clara Brugada
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Escrito en METRÓPOLI el

Clara Brugada venció a Omar García Harfuch en la búsqueda por la coordinación de defensa de la 4T, la antesala de la candidatura al gobierno de la Ciudad de México, por la necesidad de cumplir con el acuerdo de paridad establecido por el INE, no obstante que él arrasó en las encuestas. Pero el empedrado camino del triunfo de la alcaldesa de Iztapalapa con licencia terminó por ser pavimentado por el sector más duro del oficialismo en Morena, que reclamó en todo momento que el ex secretario de Seguridad Ciudadana no tenía la pureza requerida para ser un candidato de la izquierda.

El exsecretario de seguridad ganó la encuesta con 40.5% contra 26.7% de Clara Brugada, alcaldesa con licencia de Iztapalapa.
En la encuesta, a la pregunta de si consideran buen candidato para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, García Harfuch consiguió 44.3% contra 32.6% de Clara Brugada y 20.8% de Hugo López-Gatell. 

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Las encuestas que daban mayor preferencia a Omar García Harfuch sobre Clara Brugada se fueron conociendo, incluso antes de que en septiembre levantara la mano formalmente para competir. En varias ocasiones García Harfuch salió a declarar públicamente que no buscaba la candidatura, a pesar de que hay datos corroborados por fuentes vinculadas al oficialismo de que al menos desde agosto de 2021 comenzó a trabajar en la construcción de una candidatura.

Ya se sabía que los antepasados de Omar García Harfuch le causaban prurito al presidente Andrés Manuel López Obrador. “No te quiere el presidente”, decían personas con acceso a ambos personajes. Ser hijo de Javier García Paniagua, un priista de altos vuelos en los 70 y 80, y nieto del general Marcelino García Barragán, justo cuando ocurrió la masacre del 2 de octubre de 1968, no le hacen mucha gracia al inquilino de Palacio Nacional.

Pero, por alguna razón, desde agosto de 2021 ya se trabajaba en fortalecer su imagen como secretario de Seguridad, dados los buenos resultados en la reducción de los índices de criminalidad en la Ciudad de México, en particular los homicidios dolosos, los asaltos en la calle y en casas habitación. 

Pero, de forma paralela, Clara Brugada desarrollaba una estrategia de gobierno en Iztapalapa, a donde ya había gobernado hace una década, con programas diversos que compaginaban el patrullaje con acciones de corte social para reducir los niveles de incidencia delictiva. Mucha gente aprobaba su gestión, personajes como la senadora Patricia Mercado, de Movimiento Ciudadano y feminista, ponderaba positivamente las acciones en beneficio de las mujeres, por ejemplo.

 

 

Así, en una carrera parejera fue transcurriendo el tiempo. Era evidente, pero ahora lo señalan sin ambages personas afines a Brugada como Hernán Gómez y otros, que Claudia Sheinbaum destinaba recursos importantes, como a ninguna otra alcaldía, para potenciar el trabajo de Brugada.

Clara Brugada es una mujer de territorio. Gasta suela de zapatos. Tiene todo el aprecio y confianza de López Obrador. Es la esencia del morenismo. Contra la irrupción de un joven heredero del apellido García, pero forjado primordialmente en la carrera policial. Esa misma trayectoria le fue echada en cara al asociarlo con Genaro García Luna, aunque apenas se hubieran cruzado en los pasillos de la Policía Federal. Lo embarraron con el caso Ayotzinapa, pese a demostrar que no era personaje de influencia cuando ocurrió ese hecho que, por cierto, sigue sin aclarar definitivamente el presidente López Obrador.

Cuando por fin García Harfuch pudo quitarse la máscara de tapado se le vino encima la andanada. Desplegados con firmas de personajes como Elena Poniatowska aparecieron en el diario La Jornada. En respuesta, Víctor Hugo Romo, ex alcalde en Miguel Hidalgo, derrotado vergonzosamente en el 2021 por Mauricio Tabe, orquestó también desplegados de apoyo a García Harfuch… pero se le fueron bajando.

La crisis mayor ocurrió hace unas semanas cuando se difundió profusamente vía WhatsApp un audio en donde el jefe de gobierno Martí Batres giraba instrucciones para golpear a García Harfuch vía plumas como la de Hernán Gómez Bruera, aunque todos salieron a negarlo y Batres acusó que no sólo era falso, sino que acusó que se elaboró con herramientas de Inteligencia Artificial. Como haya sido, el hecho exhibió la despiadada batalla de los puros de Clara Brugada contra los impuros de García Harfuch

Otra muestra de la guerra sin cuartel fue la presencia de Claudia Sheinbaum en el estadio Azul el 24 de octubre que debió abandonar los pasillos del mismo porque estaba vacío. Las huestes de Morena en la CDMX bajaron los brazos. Era una demostración de que estaban molestos con García Harfuch que, obviamente, no tiene grupos organizados en el morenismo. Finalmente, los puros ganaron la batalla.