“No sé qué esperan, no sé qué esperan las personas que tienen el poder de hacer justicia, no sé qué pretenden”, reclama la señora Elvira Canchola, madre de Esmeralda y Sofía, las dos jóvenes que fallecieron el 10 de noviembre pasado cuando asistían al concierto de Zoé y cayeron en una coladera sin tapa en las inmediaciones del Palacio de los Deportes, a casi un año de la tragedia.
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Este 10 de noviembre se cumple un año de la caída en la coladera en la que las dos hijas de la señora Elvira Canchola Montoya fallecieron. Actualmente la señora denuncia la nula respuesta de las instancias a las que se les hizo un requerimiento en la investigación.
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“En la carpeta de investigación lo que es Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) no ha contestado ningún tipo de requerimiento, desde que empezamos a donde vamos, que ya es un año ¿cómo puede ser posible que siga sin contestar ningún requerimiento? No puede ser posible que ninguna autoridad, lo que es los representantes de Sacmex, los representantes de Claudia Sheinbaum y los de Obras y Servicios no se hagan responsables”, dice la madre de Sofía y Esmeralda.
En un recuento del proceso para que exigir justicia para las hermanas de 16 y 22 años, la mamá señala que se siente revictimizada por autoridades que llevan el caso.
“En algunas ocasiones me hicieron poner en la carpeta de investigación lo que había sucedido que porque no sabían qué había sucedido, dime si no es una burla que dijeran que no sabían qué había sucedido”, señala la señora Elvira, quien agrega que a veces ha pensado en dejar la exigencia de justicia por lo desgastante del proceso.
“La verdad es que como víctimas nos revictimizan una y otra y otra vez. Hoy comprendo porque muchas víctimas se dan por vencidas porque la verdad no tenemos la fortaleza, el ánimo y la economía para continuar con una situación de este tipo”.
En el proceso de obtención de justicia, la madre de las hermanas fanáticas de Zoé y el padre biológico han actuado por su cuenta, debido a su separación.
Sobre el acercamiento entre autoridades y el padre biológico de Esmeralda y Sofía, la señora Elvira cuestiona la velocidad con que la indemnización para el papá fue llevada a cabo.
“Cómo puede ser posible que Sacmex junto con Gobierno de la Ciudad hicieron un contrato de reparación del daño con el papá biológico de las niñas, o sea para allá sí hubo contestación ¡qué rápida!”, dice la señora, quien además agrega, “la Fiscalía nunca investigó si estábamos juntos, si estábamos casados, si estábamos separados, si el señor pasaba una pensión, por qué tuvo que pasar una pensión, si el señor hubiera sido responsable obviamente no hubiera tenido la necesidad de meter ante un juez para que pasara una pensión a mis hijas”.
Aquella noche del 10 de noviembre, Sofia y Esmeralda caminaban por un andador a unos metros del Palacio de los Deportes por lo que la señora considera que los organizadores de eventos en estos recintos deberían ofrecer seguridad en los alrededores.
“Mucha gente no le sobra el dinero para comprar sus boletos y de alguna manera no puede ser posible que salgan con una ilusión de ir a ver sus artistas favoritos y les suceda lo que les sucedió, debe de haber empresas que deberían estar a cargo para salvaguardar los alrededores de estos recintos cuando haya eventos”, exige la señora Canchola.
“¿Dime si no es otra injusticia? Que yo tenga que pagar por ir a dejarles flores a mis hijas donde fallecieron porque hay concierto y está lleno todo el lugar, si no pago 250 o 300 pesos no me puedo estacionar a ir a dejar flores a mis niñas”, cuestiona la madre sobre la enorme actividad económica en el lugar donde sus hijas fallecieron.
Finalmente, la señora Elvira cuestiona la impartición de justicia, ya que las deficiencias que denuncia en su caso han ocurrido a pesar de lo mediático de la tragedia.
“¿Qué les espera a las personas que no tienen la oportunidad de expresarse como yo lo estoy haciendo? A cualquier tipo de ciudadano que no tienen voz, lo veo desde ese punto de vista, para gritar lo que sienten. Todos deberíamos tener este derecho y nos lo niegan, repito, víctimas prefieren darse por vencidas porque no hay forma de que exista la justicia para nosotros”, sentencia la madre de Esmeralda y Sofía.