LEYENDAS CDMX

Estos son los lugares embrujados de la CDMX, mejor ni te acerques

Estos lugares están en lo más recóndito de la capital mexicana ¿te atreves a visitarlo?

Créditos: Imagen generada con Inteligencia Artificial de Artificial de Bing Image Creator
Escrito en METRÓPOLI el

Ya está muy cerca las celebraciones de Día de Muertos y Halloween, por lo que la Ciudad de México empieza a prepararse con decoraciones naranjas y moradas, haciendo alusión a las tradiciones, otros más le han puesto más producción personificando su casa de alguna película de terror.

Sin embargo, la capital mexicana también tiene lugares recónditos donde es mejor evitar, o si quieres vivir la experiencia también te puedes dar una vuelta, en estos sitios han ocurrido cosas inexplicables y podrías no salir vivo de allí. A continuación, te presentamos los lugares embrujados de la Ciudad de México.

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Callejón del aguacate

En la alcaldía Coyoacán, justo en el callejón Aguacate en Santa Catarina se cuenta que en ese sitió un militar salía a caminar diario, siempre se encontraba a un niño, quien le pedía jugar con él un rato, pues le llamaba su atención su uniforme.

Un día el soldado explotó en furia y sin pensar las cosas le pegó al niño, no midió su fuerza y el menor murió, esto le causó una grave culpa en su mente y para redimir su pecado decidió poner un altar en la esquina de la calle, la cual alberga a la Virgen María.

Algunos dicen que jamás pudo librarse de sus pecados y se logra ver al militar vagando en el callejón, además se aparecen sombras muy tétricas.

La leyenda de Don Juan Manuel

En la época colonial vivió Don Juan Manuel de Solórzano, un hombre respetado por su inteligencia y fama de buen caballero lo que generaba muchas envidias en la sociedad.

Manuel de Solórzano estaba casado con una mujer llamada Marina, su esposa tenía una gran belleza que todos los hombres la querían en su vida, un día le corrieron el rumor al caballero que su esposa tenía un amante.

Solórzano no soportó la noticia y muy enojado hizo un pacto con el diablo, prometiendo su alma a cambio de que le dijera quien era el amante, el señor se las tinieblas le dijo que sí y explicó que tenía que salir todas las noches las 11:00 de la noche a matar al primer hombre que se apareciera y hasta que el Lucifer se hiciera presente en el cuerpo sabría quien era el amante.

Así lo hizo durante varias veces, antes de matarlos les preguntaba la hora y cuando se la decían él les comentaba “Dichoso aquel que sabe la hora de su muerte” y procedía al asesinato, un día mató a un hombre, al siguiente día Don Juan se enteró que era su sobrino, por lo que se colgó y murió.

El lugar donde ocurrían los asesinatos era en Uruguay 90, Centro Histórico, por lo que si te encuentras de noche es mejor que no vayas a las 11:00, pues aún se puede ver su alma.

Afuera del edificio se encuentra esta placa | Fotografía de The Historical Marker Database

Palacio de la Santa Inquisición

Lo que hoy conocemos como el Palacio de la Escuela de Medicina, ubicado en Brasil 33, en el Centro Histórico en 1736 se usó como la sede del Tribunal del Santo Oficio, aquellas personas provenientes de la iglesia católica torturaban hasta matar a todos aquellos que fueran en contra de las ideas religiosas.

En 1854 se convirtió en la escuela de medicina pero las almas de los torturados perduraron y las energías que se encuentran en el lugar son muy fuertes.  

Interior de Palacio de la Escuela de Medicina | Gaceta UNAM