La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Ciudad de México cuenta con una línea de investigación como posible causa principal del choque de trenes de la Línea 3 del Metro, que se sustenta en el supuesto desperfecto de un cable que dañó el sistema de señalización.
De acuerdo con las investigaciones, los expertos del Metro detectaron que esta falla también pudo haber afectado el pilotaje automático y la conexión con el C-5, donde opera el puesto central de control del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Con base en ese análisis, la FGJ indaga si el daño en este cable es atribuible a la falta de mantenimiento, de inspección, o por desgaste, e incluso, si se trató de un hecho fortuito que derivó en el accidente que provocó la muerte de la estudiante de la UNAM, Yaretzi Adriana Hernández Fragoso, y lesiones a 106 personas.
El fin de semana, el titular del STC, Guillermo Calderón, adelantó la detección de una falla que inicialmente podría ser la causa principal de la colisión de ambos trenes en la inter estación Potrero-La Raza de la Línea 3.
La Coordinación de Servicios Periciales y gran número de especialistas que trabajan en la investigación analizan el contenido de las cajas negras de ambos trenes, así como videos, audios, y testimonios de víctimas y personal del Metro, obtenidos durante la indagatoria.
Si bien la carpeta de investigación se inició por la probable comisión de los delitos de homicidio, lesiones y daño a la propiedad, todos culposos, esto puede cambiar si se determina que el accidente ocurrió por una situación ajena al personal o servidores públicos implicados.
Este lunes la FGJ anunció el plan de investigación y se comprometió a dar a conocer a la brevedad las causas del choque, además de qe garantizó el acceso a la justicia a las víctimas, así como fincar responsabilidades penales, si es el caso.
Guillermo Calderón adelantó el fin de semana que se detectó una falla en la señalización en el tramo donde ocurrió la tragedia, lo cual coincide con la versión preliminar de que supuestamente ocurrió por una situación ajena al conductor del tren que colisionó.
Por estos hechos, hasta el momento sólo se ha dado a conocer oficialmente la separación del cargo del subdirector general de Operación del Metro, Alberto García Lugo.
Su testimonio se incorporó a la carpeta de investigación, así como las declaraciones de todo el personal del STC que laboró el día del siniestro en la Línea 3.
A diferencia del colapso de un tramo elevado de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC), registrado el 3 de mayo de 2021, en esta ocasión la FGJ si tomó declaración del director del Metro, Guillermo Calderón.
Como se recordará, por estos hechos nunca fue citada a rendir testimonio la ex directora general del STC, Florencia Serranía, pese a que su testimonio debió ser incluido en la carpeta de investigación por el siniestro que ocasionó la muerte de 26 personas y lesiones a 98.
Entonces, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, consideró “innecesaria” la declaración de Serranía, porque, según ella, no iba a aportar datos nuevos en la investigación.
Pese a que supuestamente la FGJ es independiente del gobierno capitalino, Sheinbaum se encargó de la defensa pública de Florencia, quien finalmente no rindió testimonio, aun cuando los abogados de un grupo de víctimas había obtenido, en primera instancia, la orden de un juez para que Serranía declarara.
Por su parte, el sindicato del Metro, que encabeza Fernando Espino, reveló ayer, en un comunicado de prensa, que el accidente pudo ser ocasionado por “la conjunción de diversos factores como son: el pilotaje automático, la señalización y el sistema de comunicación”.
Sin embargo, puntualizó que habrá que esperar el análisis técnico-científico que emita el Comité de Incidentes Relevantes del STC, integrado por trabajadores expertos en técnica Metro.
MRV