La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México concluyó que el choque de trenes en el tramo Potrero-La Raza de la Línea 3 del Metro -que ocasionó la muerte de una joven estudiante de la UNAM-, fue consecuencia de la “quema y corte doloso” de cables, como parte de un posible sabotaje, además de la negligencia de uno de los conductores que rebasó el límite de velocidad de 35 kilómetros por hora.
Ante este siniestro ocurrido la mañana del 7 de enero de 2023, con saldo de 106 lesionados, detectives de la Policía de Investigación (PDI) detuvieron a Carlos Alfredo “N”, conductor del tren número 24, por los delitos de homicidio y lesiones, ambos culposos.
Además, la FGJ imputó el delito de ejercicio ilegal del servicio público a uno de los empleados del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro que retiró sin autorización, y probablemente de manera ilegal, la caja negra del tren número 24.
De acuerdo con los peritajes de la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México, Carlos Alfredo “N” no respetó las medidas preventivas de conducción manual restringida y marcha de seguridad para la circulación de trenes que se impusieron horas antes del accidente.
La noche del pasado 6 de enero se detectaron en la estación Potrero daños ocasionados por la quema deliberada de cables, lo que afectó los sistemas de señalización al interior del túnel que conecta con la estación La Raza, así como de pilotaje automático y comunicación.
DICTÁMEN LÍNEA 3
Lara comentó que el siniestro en la interestación Potrero-La Raza de la Línea 3 del Metro fue producto de dos causas:
“La quema y corte doloso de los cables ubicados en dos registros de conexión que contienen cableado eléctrico, de comunicaciones, señalización y pilotaje automático en la estación Potrero, en sus costados oriente y poniente.
“La conducción negligente del tren número 24 que no respetó las medidas de conducción en modo de seguridad, que significa no rebasar los 35 kilómetros por hora, lo que asegura que ante cualquier eventualidad el conductor pueda responder y evitar accidentes, garantizando reacciones adecuadas con la distancia y tiempo suficientes en forma segura”.
El también coordinador de asesores de la fiscalía capitalina, manifestó que el viernes 6 de enero de 2023, a las 20:00 horas, se reportó al Puesto de Control Central del Metro una falla en la señalización al interior del túnel, lo que afectó un conjunto de indicaciones que regulan el avance de los trenes.
“A las cero horas del sábado 7 de enero, el equipo de la gerencia de mantenimiento técnico se presentó al cierre del servicio para hacer el diagnóstico y detectaron un enorme daño material, causado por la quema deliberada de cables en uno de los registros ubicados en la zona oriente de la estación Potrero, por lo que determinaron que la normalización del servicio llevaría el tiempo equivalente a varios turnos de trabajo.
“Derivado de las averías en el sistema de señalización y con el fin de no interferir en la prestación del servicio, el Puesto Central de Control (PCC) estableció, tomando como base los manuales técnicos de operación, la marcha de seguridad para la circulación de los trenes”, puntualizó.
La marcha de seguridad establece que los operadores deben adoptar conducción manual restringida de los trenes, lo que significa, entre otras cosas, que deben circular a una velocidad máxima de 15 kilómetros por hora en curva y 35 kilómetros por hora en línea recta, además de que no podrán cambiar a otro modo de conducción, sin previa autorización del Puesto Central de Control. Ante ello, queda prohibido cambiar a pilotaje automático durante este período de seguridad.
“Específicamente, a las 9:06 horas del sábado 7 de enero se dio el alcance del convoy 24 contra el convoy 23 ubicado en la inter estación Potrero – La Raza, provocando el lamentable deceso de una persona y más de 100 lesionados a quienes se les trasladó a hospitales para su atención.
“A los agentes de la Policía de Investigación, en entrevistas en el lugar de los hechos, el personal técnico del Metro les indicó que habían retirado la caja del tren 24 y que se encontraba en una camioneta al exterior del paradero”.
El vocero indicó que esto motivó que se realizara una búsqueda en las inmediaciones del lugar, ubicando sobre la lateral de Insurgentes, una camioneta con logotipos del STC, donde hallaron la caja negra, la cual pretendía ser llevada a los talles del Metro.
Las autoridades extrajeron la información de dicha caja, la cual reveló que el tren 24 salió de Potrero a las 09:05 en Conducción Manual Restringida (CMR), rebasó el límite de velocidad y el sistema lo detuvo de inmediato, pero después registra un cambio a Pilotaje Automático alcanzando una velocidad de 45 kilómetros por hora hasta el momento del impacto contra el tren 23.
POSIBLE SABOTAJE LÍNEA 3
Ulises Lara, vocero de la FGJ, manifestó que a partir de la indagatoria se determinaron como dolosos los actos realizados en los registros de conexión de cableado eléctrico, que mediante el uso de fuego y herramientas, afectaron gravemente el suministro de energía, comunicaciones, señalización y pilotajes automáticos, que pusieron en riesgo la operación de la Línea 3 del Metro en ambas vías del tramo correspondiente entre las estaciones Indios Verdes - La Raza.
Aunque se inició una carpeta de investigación por el delito de daño doloso a vías de comunicación en contra de quien resulte imputable, destacó que el caso “puede derivar en el delito de sabotaje, que se establece en el Código Penal (…), por lo que la fiscalía continuará investigando los hechos como daño doloso a sistemas de seguridad para encontrar a los responsables, sean internos o externos a la institución”.
Explicó, además, que el conductor del tren 24 no se apegó a los lineamientos contenidos en sus manuales técnicos: excedió el límite de velocidad en Conducción Manual Restringida (CMR) y cambió a conducción en Pilotaje Automático, cuando está prohibido en marcha de seguridad.
Tampoco se comunicó en algún momento al Puesto de Control Central (PCC) para notificar el cambio de tipo de conducción y no realizó ninguna maniobra para detener el tren y evitar el hecho.
MRV