La Fiscalía de la Ciudad de México informó que María Ángela Olguín, la adolescente reportada como desaparecida en el paradero de Indios Verdes el 19 de enero, “se ausentó de manera voluntaria y no fue víctima de algún delito”. Ante esta versión de la investigación, la colectiva feminista, Brujas del mar cuestionaron las conclusiones de las autoridades capitalinas. Por su parte, la colectiva que resguardó a María Ángela durante su desaparición, emitió un comunicado al respecto. Sí resguardó a María Angela.
A través de redes sociales, la colectiva feminista Brujas del Mar señaló la versión de la Fiscalía de la CDMX sobre la “ausencia voluntaria” de María Ángela, pues cuestionaron por qué “una joven menor de edad decidió irse de la estación Indios Verdes para aparecer en Estado de México en condiciones preocupantes”. Este cuestionamiento fue compartido por otras usuarias en internet, donde también salieron otras preguntas respecto al caso.
Asimismo, activistas y periodistas recordaron casos de desapariciones de mujeres y feminicidios en los que las víctimas resultaron ser las responsables de su propia desaparición o “muerte”, como en el caso de Debanhi Escobar, quien “se cayó” a una cisterna; Luz Raquel, que fue “ella misma quien buscó quemarse viva” o Yolanda Martínez, que “se suicidó” después de desaparecer; y en el caso de Ariadna, la fiscalía de Morelos fue desmentida tras insistir en que ella “falleció por broncoaspiración”.
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Colectiva que resguardó a María Ángela responde
El 25 de enero, en un mensaje a medios difundido a las 23 horas, el vocero de la Fiscalía capitalina, Ulises Lara, dijo que la adolescente de 16 años estuvo en un campamento con un colectivo instalado en los alrededores del Palacio de Bellas Artes, en el centro de la Ciudad de México.
Refirió que una integrante del colectivo le dio alojamiento y alimento en un domicilio particular de Nezahualcóyotl, Estado de México: “Le brindaron apoyo al pensar que se trataba de una persona perdida, luego de que les solicitó ayuda”, narró el funcionario.
Por su parte, el colectivo identificado como “Proyecto Fénix Libertas”, publicó en sus redes sociales que un comunicado esclareciendo los hechos a los que se les relaciona respecto al caso de María Ángela.
"Fuimos su primer acercamiento[...]aproximádamente a las 6 de la tarde pidió el apoyo a una compañera ya que a su decir estaba perdida. Brindamos el protocolo correspondiente solicitando el resguardo de la adolescente a la Secretaría de Mujeres, de la cual nunca se recibió respuesta", compartió una de las integrantes de la colectiva.
En el comunicado realizado en un video en vivo vía Facebook también se mencionó que "al pasar las horas, la adolescente pidió el resguardo en el domicilio de una de nuestras compañeras. Así trascurrió la noche del día jueves (19 de enero), llegando el viernes a Bellas Artes, donde mantenemos nuestra protesta económica y donde se le proporcionó alimento, bebida y productos de aseo personal".
Las personas integrantes de las colectivas refieren que nuevamente se pidió el apoyo a la Secretaría de las Mujeres de la CDMX, donde otra vez no se obtuvo respuesta. El viernes por la noche, a una de las integrantes le llegó la ficha de búsqueda que circulaba en redes sociales, donde reconocían algunas características de la joven María Ángela.
La mañana del sábado, cuando ya se tenía conocimiento del fotovolante, la joven volvió a desaparecer; las integrantes de las colectivas dieron aviso a las autoridades, quienes llegaron a Bellas Artes para dar atención al caso. Finalmente, se rindió declaración de lo sucedido y se procedió con el seguimiento de la búsqueda de María Ángela.
"La colectiva feminista actuó de buena fe con la chica, se le proporcionó lo necesario y se informó a las autoridades. Pedimos privacidad para las compañeras", concluyó el comunicado.
Las desapariciones de niñas y mujeres en México
El 16 de mayo de 2022 la cifra oficial de personas desaparecidas y no localizadas llegó a los 100 000 casos y no ha parado de crecer. El 24.7 % de los casos corresponde a niñas y mujeres desaparecidas y no localizadas, estas cifras no sólo retratan la desaparición en México, sino que detrás se ocultan otras violencias y delitos contra las mujeres, de acuerdo con el Diagnóstico de mujeres desaparecidas del IMDHD.
“El feminicidio, la trata de personas, el secuestro, el reclutamiento y utilización de las niñas y la violencia sexual, están cubiertos bajo la desaparición porque quien agrede busca seguir impune, continuar sin ningún señalamiento o mácula, logrando que cada día la violencia feminicida sea normalizada por la sociedad”, explica el diagnóstico.
En Puebla, Veracruz, Estado de México, Ciudad de México, Colima, Jalisco, Nuevo León y Guerrero se concentran el 56.13 % de los casos de desaparición en todo el país, estas entidades tienen vigentes Alertas por Violencia de Género. Esto significa que sus gobiernos han tenido que desarrollar estrategias y políticas particulares, sobre todo para prevenir este problema. Sin embargo, la implementación de protocolos no han dado los mejores resultados.
“Los avances en la implementación del Protocolo Alba, en la incorporación de la perspectiva de género y en la lucha contra los prejuicios y estereotipos basados en género para la atención de los casos, son mínimos. La desaparición de niñas y mujeres ocurre de manera persistente en contextos particulares, donde la vulnerabilidad aumenta ligada a la presencia del crimen organizado”, afirma el documento.
Investigación y búsqueda con perspectiva de género
En el caso de las desapariciones la aplicación de la perspectiva de género en los protocolos de búsqueda e investigación tienen el objetivo de analizar la violencia estructural que viven las mujeres por el hecho de serlo, ya que las características de la desaparición de niñas y mujeres se relacionan con la violencia machista. En la legislación y protocolos correspondientes, se establece que en los métodos de búsqueda e investigación se deben considerar las causas del crimen basadas en el sexo.
El Protocolo Alba establece que la perspectiva de género permite que en la ejecución de las labores de búsqueda e investigación “se eliminen las concepciones estereotipadas sobre la desaparición de las mujeres, que pudieran minimizar los hechos constitutivos de un delito”, de acuerdo con el Gobierno de México.
“El objetivo de este mecanismo reactivo es realizar la búsqueda inmediata para la localización de mujeres y niñas desaparecidas, con el fin de proteger su vida, libertad personal e integridad, mediante un plan de atención y coordinación entre las autoridades”, explica el Protocolo Alba.
Sin embargo, en versiones como en el caso de María Ángela o Debanhi Escobar, la honra y dignidad de las víctimas directas se pone en tela de juicio cuando las autoridades asumen que provocaron su desaparición por estar “en malas compañías”, “haberse ido con el novio” o “tener nexos con criminales”, entre otras afirmaciones que se reiteran en los casos, de acuerdo con el Diagnóstico de mujeres desaparecidas.
“Con estas declaraciones o ‘versiones oficiales’, las instituciones del Estado buscan desacreditar a las víctimas, criminalizarlas y trasladar a ellas la responsabilidad que corresponde al Estado”, explica el especialista en derechos humanos y justicia penal, Marco Lara Klahr.
Si bien la joven María Ángela pudo "ausentarse voluntariamente", en la Ciudad de México y el Estado de México ocurren desapariciones de niñas y mujeres que pueden terminar en delitos cometidos por violencia machista. En un trabajo periodístico de Frida Mendoza para Eme Equis, se dio a conocer que en la zona de Indios Verdes se registraron carpetas de investigación relacionadas a privación de la libertad, personas extraviadas y retención de menores. Por otro lado, el vocero de la Fiscalía de la CDMX, Ulises Lara, afirmó que no había registro de ningún caso similar.
"El Ministerio Público no tiene documentado ningún caso similar en esa zona y no se cuenta con registro de ilícitos relacionados con la ausencia de niñas, mujeres o adolescentes en las inmediaciones del centro de transferencia modal de Indios Verdes o zonas de convergencia."
Los hallazgos y contradicciones de la Fiscalía de CDMX
Cuando se dio a conocer la desaparición de la menor de edad María Ángela, la familia se manifestó durante los días siguientes en el paradero de Indios Verdes, donde se registró la desaparición. Los padres de la joven aseguran que en las imágenes de las cámaras del C5 que les mostraron las autoridades, un hombre se acerca a su hija y “se la lleva” minutos después. A plena luz del día y ante los ojos de cientos de personas, la chica desapareció sin que nadie viera nada.
Para el 21 de enero, mientra la familia de María Ángela se manifestaba nuevamente en el mismo sitio, la madre de la joven, Rocío Bustamante, recibió una llamada donde se le informó que su hija había aparecido. Autoridades del Estado de México han confirmado que la chica presentaba signos de violencia y estaba atada de pies y manos cuando fue ayudada por dos policías municipales de Nezahualcóyotl, de acuerdo con información publicada en El País, El Universal, Telediario y Milenio.
Tras pasar 48 horas después de su desaparición, María Ángela Olguín fue hallada en un terreno baldío utilizado como tiradero de basura. Fue una vecina quien dió aviso a las autoridades sobre la joven.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dijo que fue la Fiscalía capitalina quien encontró a la adolescente, contradiciendo al gobierno de Nezahualcóyotl.
En los comunicados publicados por la Fiscalía de la CDMX, en ningún momento se hace mención acerca de las condiciones en las que la policía de Nezahualcóyotl la halló y tampoco sobre cuál es la línea de investigación que continuará para esclarecer el hecho.
Con esta información, las colectivas feministas, periodistas y usuarias de internet hicieron preguntas en redes sociales sobre el caso: ¿Qué pasó con el hombre que aparecía en las grabaciones del C5? ¿Por qué una colectiva no daría información sobre una menor desaparecida hasta días después? ¿Por qué fue hallada en una bolsa negra y atada?