Los perritos se han convertido en una pieza fundamental de las familias, cuando uno se pierde es muy doloroso para sus seres queridos, pero la historia de Canelo tuvo un final feliz gracias a elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
El pequeño perro maltés fue encontrado el pasado 18 de enero mientras se encontraba escondido y asustado debajo de los vehículos estacionados sobre la calle de Rupias, en la alcaldía Venustiano Carranza.
Fue entonces cuando los policías bancarios que laboran en la academia de Policía Bancaria e Industrial se percataron de la presencia del lomito, quien se mostraba nervioso y se escondía debajo de los autos, por lo que acercaron un poco de croquetas para ganarse su confianza y poder sacarlo.
Al ver el carácter noble del peludo de cuatro patas, una de las oficiales lo cargó para ingresarlo al Centro de Formación y notificar a sus mandos las condiciones del perrito. En ese momento comenzó la buena suerte de Canelo, ya que los aspirantes, en un acto de empatía, lo apapacharon, le dieron un baño y comida. Además, los policías bancarios lo llevaron con un médico veterinario, quien le detectó un pequeño tumor en su colita que debía ser tratado.
El perro maltes de tres años de edad recibió el nombre provisional de Rupis, permaneció en las instalaciones unos días y posteriormente acudió una mujer, quien señaló haber perdido a su mascota, a la cual buscaba desde hace 15 días.
Así fue como Rupis, que más bien se llamaba Canelo, logró encontrar a su familia, ya que la mujer comprobó que era dueña del lomito al mostrar fotografías del perrito y su carnet de vacunación le fue entregado.
La dueña de Canelo agradeció las atenciones de los policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana por cuidarlo durante este tiempo, además se comprometió a tratar el padecimiento del perrito y seguir las indicaciones veterinarias.
MRV