La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Ciudad de México capturó a una pareja de falsificadores de documentos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), organismo que agrupa a más de 2 mil 500 socios que se dedican a la venta de vehículos nuevos.
De acuerdo con la investigación, los detenidos probablemente utilizaban documentos apócrifos para ofrecer supuestas garantías de legitimidad de autos y camionetas.
El penalista Adrián Regino, apoderado legal de AMDA, afirmó que en portales electrónicos de comercio, como “Mercado Libre” existen personas y negocios que explotan sin autorización ni licencia la marca de la asociación, al generar papel falsificado con las iniciales y el logo de la misma.
Ilegalmente, añadió, se ofrece al público general en venta con un supuesto papel de seguridad para emitir la versión impresa del comprobante fiscal. De esta manera, los falsificadores atentan no solo en contra de la propiedad intelectual de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, sino de la seguridad de miles de compradores de vehículos automotores en México.
Ante esta circunstancia, la AMDA interpuso denuncias en la FGJ y la Fiscalía General de la República (FGR), por lo que se iniciaron carpetas de investigación. Esto permitió que agentes de la Policía de Investigación (PDI) ejecutaran una orden de cateo en un inmueble de la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, alcaldía Iztapalapa.
Ahí fueron aprehendidos Miriam “N” y Eduardo “N”, a quienes les aseguraron facturas falsas y papel seguridad de la AMDA, así como narcóticos.
La AMDA tiene más de 2 mil 500 distribuidores de vehículos nuevos establecidos en las 210 ciudades más importantes del país y ofrece, entre otros, el servicio denominado “factura AMDA”.
Se trata de un sistema de autentificación de la primera impresión del comprobante fiscal digital (CFDI) que utilizan los distribuidores con el objeto de cumplir con las disposiciones fiscales en las operaciones comerciales realizadas, como la compraventa y financiamiento de vehículos.
Además, consiste en una aplicación de internet que permite al distribuidor obtener una representación impresa del CFDI más segura, controlada y administrable, que le ayuda a disminuir el riesgo por fraude en las operaciones, y a efecto de contar con la representación impresa de dicho comprobante fiscal conocido también como certificado de propiedad vehicular.
Para ello se utiliza un papel especial que contiene diversos candados de seguridad, tanto perceptibles como imperceptibles a simple vista.
MRV