El 19 de enero fue designado para celebrar a las palomitas de maíz, el complemento perfecto para una película, para una fiesta, para botanear y hasta para el chisme, pero pocos saben que este alimento es descendiente del maíz Tolonki, o maíz palomero toluqueño.
En el Valle de Toluca, reventar la semilla es una práctica prehispánica, incluso las palomitas son consideradas una flor de ornato en la actualidad durante fiestas patronales.
Para Ireri Origel, directora de Casa Espora, el rastreo, procuración y defensión del maíz Tolonki ha sido un conjunto de esfuerzos toda vez que, cuando comenzó la investigación, apenas unas cuantas familias conservaban la tradición y la semilla, solo para consumo interno. El mercado está lleno de maíz palomero proveniente de Estados Unidos pero la tradición no es sólo mexicana sino toluqueña.
“Existen muchas variedades de maíz dispersas en el país, una de ellas es el toluqueño. Aquí en Casa Espora hemos sido un foro de educación agroecológica que ha aportado que ha buscado difundir este tipo de temáticas, pero quienes llevan el reconocimiento son las y los campesinos que han guardado y han sido guardianes de estos saberes, en particular Alma Cárdenas Marcelo y las familias, con Fundación Tortilla de Maíz Mexicana”.
Palomitas en peligro de extinción
A decir de Ireri Origel, a partir de los años 40s se dejó de sembrar el maíz Tolonki lo que lo ha puesto en peligro de extinción además de que el Tratado de a libre Comercio con Estados Unidos le puso la estocada mortal a los productores de este maíz debido a que se estableció que para efectos de comercialización, sería la semilla palomera gringa mejorada genéticamente.
Explicó para La Silla Rota que la comunidad otomí reventaba la palomita con arena caliente, pero no como ahora que se desgrana la mazorca, sino que era entera.
“Es una de las tradiciones de muchas de las comunidades de la zona norte del Edomex y por eso se está buscando volverla a sembrar porque la mejor manera de conservar una semilla es sembrándola”.
La activista agroambiental señaló que además, también se empleaba para hacer tortillas nixtamalizadas, atoles, moles, tlacoyos, entre otras.
En México existen 59 especies de maíz; sin embargo, ha disminuido el consumo de maíces criollos que han sido suplantados por maíz hibrido-transgénico exportado, principalmente de Estados Unidos, que tienen un valor nutrimental inferior además de que el glifosato abunda en esta semilla.
“Somos hijos del maíz y no tenemos la consciencia así te hacemos la invitación a qué consumidores pensemos de dónde viene lo que comemos. Este es un caso, el del palomero pero hay otros que se están perdiendo porque no los consumimos”.
Del Edomex para el mundo
El maíz palomero se siembra en comunidades otomíes de los municipios de Toluca, San Felipe del Progreso -en especial Tlalzala-, Atlacomulco y Ocoyoacac.
“Ahí todavía se está sembrando a muy baja escala, pero hay intenciones de que el trabajo de Alma Cárdenas y de Fundación Tortilla de Maíz Mexicana; el de Casa Espora con los huertos-milpas.., se difunda, que podamos hacer comunidad para eso”.
Hace unos años se intentó crear una alianza con una cadena de cines para que utilizara el maíz Tolonki para las palomitas aunque no se concretó por lo que se espera que, con el rescate de esta tradición, la siembra y un aumento en el consumo, se logre colocar al maíz palomero de Toluca en el lugar mundial que merece por ser el original.
MRV