Desde hace 20 años, el Agrupamiento de Fuerzas Femeniles Especiales se ha dedicado a conformar a una célula de mujeres policías; sin embargo, recientemente se les asignó contener las manifestaciones, en especial las feministas.
En el AFFE, Silvia Domínguez Alcántara es jefa de Servicios, lleva 20 años de carrera policial y se destaca por su pulcritud para llevar a cabo la contención.
En las manifestaciones, su presencia permite que se contengan los enfrentamientos, ellas son “las jefas”, así las llaman los ciudadanos.
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“El AFFE es un agrupamiento que existe desde hace más de 20 años; su principal característica es que está formado por puras mujeres, es el único agrupamiento táctico que hay aquí en el Estado de México, actualmente lo han especializado para el control y manejo de equipo antimotín”, señaló Domínguez Alcántara.
Policía por vocación, reconoce que no es sencillo ponerse el uniforme, incluso la preparación en un inicio era diferente, ahora -celebra- la perspectiva de género ha permeado en los cuerpos de seguridad.
Las jefas del AFFE salen de casa esperando que el turno sea tranquilo. Son madres, hermanas, amigas, esposas… mujeres aguerridas con vocación de servicio.
“Somos 107 elementos que actualmente estamos adscritas a este agrupamiento. Nosotras somos totalmente empáticas al derecho que tienen las personas de manifestarse, en este caso, las que son mujeres, se les ha dado prioridad y son contenidas por mismas mujeres para evitar que salga una situación que consideren que es una violación a sus garantías o sus derechos. No es fácil estar detrás de un escudo y estar esperando ser agredidas por este grupo de manifestantes”.
Cuando las manifestaciones llegan y las agresiones con éstas, reconoce, el miedo también. Sin embargo tratan de desempeñar su trabajo con eficacia pese a las circunstancias.
“Somos seres humanos, somos policías, portamos un uniforme, pero dentro de eso somos seres humanos y obvio tenemos sentimientos y sí, estamos detrás de la línea y con riesgo de salir lastimadas pues sí, es una situación de que sentimos miedo”.
Con valentía portan un equipo que pesa más de 10 kilos porque son ellas las que vigilan para evitar que haya enfrentamientos y lo hacen desde la perspectiva de género siempre esperando poder volver a casa con sus seres queridos, sin lesión alguna.
MRV