CDMX

¿Quién es el dueño de Mitikah, la polémica obra de la CDMX?

Entre protestas, este viernes se inauguró el centro comercial de este complejo inmobiliario; estas son las personas detrás del proyecto

FUNO es uno de los mayores fideicomisos de inversión inmobiliaria en México, y es propiedad de los hermanos Max y André El Mann Arazi.
FUNO es uno de los mayores fideicomisos de inversión inmobiliaria en México, y es propiedad de los hermanos Max y André El Mann Arazi.Créditos: Especial
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Este viernes, entre protestas, se inauguró el centro comercial Mítikah, en la alcaldía Benito Juárez, una construcción que ha generado polémica entre los vecinos de la zona de Xoco, por lo que se manifestaron contra este megaproyecto.

Desde temprana hora del 23 de septiembre, un grupo de manifestantes se dio cita en las inmediaciones de la  plaza ubicada sobre Eje 8 Sur, Real de Mayorazgo y Avenida Universidad y alrededor de las 15:00 horas un grupo de vecinos bloquearon el carril lateral de Río Churubusco, para posteriormente manifestarse frente al centro comercial, sin afectar la entrada y salida de clientes.

Comerciantes de Xoco bloquearon por algunas horas Avenida Coyoacán en ambos sentidos. Los comerciantes se quejaron de que les retiraron sus puestos de esta zona para construir el megaproyecto, pero no se cumplió la promesa de reubicarlos. 

Algunos de los vecinos inconformes por la obra aseguraron que el mega proyecto consumirá cinco millones de litros de agua diario, algo que afectará a las comunidades de la zona, pues en Xoco desde hace varios años padecen de la falta del líquido. Agregaron a su queja que el agua les llega a sus casas únicamente de tres a nueve de la mañana.

Recalcaron que, a su parecer, las obras eran ilegales, pues al tratarse de Xoco, un pueblo originario, se tuvo que hacer una consulta indígena, además de todos los lugares de alrededor.

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Desde el inicio de la obra, los vecinos alertaron que la Torre Mitikah causaría un grave daño ambiental, así como escasez de agua, inseguridad y problemas de la movilidad de la zona, según ha documentado La Silla Rota.

El emblema del complejo es la Torre Mitikah, de 65 pisos y 267 metros de altura, la cual ya se ha convertido en el rascacielos más alto de la Ciudad de México, el segundo del país después de la Torre KOI, de Monterrey, y el cuarto en Latinoamérica.

¿Quién es el dueño de Mítikah?

El nuevo centro comercial se ubica en Avenida Río Churubusco, exactamente en la división entre las alcaldías Benito Juárez y Coyoacán. Forma parte de un megaproyecto que consta de la torre Mítikah, tres torres de oficinas, 675 departamentos, un edificio de consultorios médicos y un hotel. 

Mítikah tiene un costo de 22 mil 500 millones de pesos y tardó prácticamente 14 años en ser construida, pues los trabajos iniciaron en 2008 y en 2015 Fibra Uno (FUNO) adquirió el proyecto a Ideurban y Prudential. 

FUNO es uno de los mayores fideicomisos de inversión inmobiliaria en México, y es propiedad de los hermanos Max y André El Mann Arazi.

Max y André El Mann Arazi. Foto especial

La familia El Mann Arazi llegó a México hace varias décadas buscando el poder generar inversión y ayudar a la sociedad en la que crecieron, según cuenta el propio André en un libro recientemente publicado.

La empresa celebró el año pasado 10 años de inversiones y crecimiento en el país, con lo que se convirtió en el primer Fideicomiso de Inversión en Bienes Raíces con décadas de presencia dentro dela en la Bolsa Mexicana de Valores y este tipo de mercado en varias regiones del país.

Actualmente cuenta con un portafolio de más de 600 propiedades, números que colocan a esta empresa como la FIBRA más grande de Latinoamérica.

En mayo de este 2022, trascendió una noticia periodística de que los hermanos El Mann Arazi, fueron denunciados por presunto lavado de dinero y fraude fiscal desde 2020, según un documento de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

La investigación revelada por el diario Reforma, revela que los dueños de Fibra Uno (Funo) reportaron al fisco ingresos muy por debajo de lo que realmente obtuvieron y que, incluso, llegaron a declararse en ceros y con pérdidas en casi todos sus ejercicios anuales.

 

(djh)

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