Su agudo olfato y la sensibilidad auditiva que los distingue, los convierten en héroes anónimos. Los binomios caninos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México lo mismo participan en búsqueda y rescate que en operativos y exhibiciones.
Aunque a ellos pocos les agradecen, son los que -en campo- se encargan de rastrear las pistas. Y aunque parece que sólo son mascotas, se convierten en los protagonistas de la escena.
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Manejar a los caninos no es sencillo, cada uno tiene su temperamento, aunque todos son altamente efectivos cuando de servir a otros se trata, al menos así lo reconoce Juan Antonio Flores Jarquín, entrenador del Agrupamiento Canino de Almoloya de Juárez de la SSEM.
“He aprendido a convivir con los perros, ha trabajar con ellos, a saber entender su lenguaje, ellos tienen un lenguaje, ellos nos hablan, tienen sus formas para decirnos ‘oye, quiero esto, oye quiero lo otro’, son muy inteligentes”.
Durante 21 años, el oficial Flores Jarquín se ha dedicado al agrupamiento canino, formando vínculos con cada uno de los peludos a su cargo. Su satisfacción es completar las misiones aunque para muchos no son agradables.
Debido a que en muchas ocasiones encuentran a las personas muertas, debieron comenzar a entrenar a los perros para encontrar cadáveres; pero para él es satisfactorio pues conoce de cerca el infierno que representa para las familias el no saber, el no encontrar.
“Es una satisfacción personal muy grata ya que, cuando lamentablemente encontramos personas en un estado pues ya mal, ahora sí que es una satisfacción ver a la familia que ya encontró a su familiar, que estaba escondido bajo los escombros, en una fosa, en un bosque… para ellos es una desesperación, nos la contagian a nosotros, entonces nos tenemos que meter en el canal y trabajar así”.
No es sencillo, reconoció, los caninos, al igual que los humanos, tienen su límite y se cansan. Aun así, los hallazgos que lo han marcado son varios, la mayoría relacionados con la localización de cadáveres.
“Recientemente encontramos una narcofosa en San Cristóbal Huichochitlán aquí en Toluca, tres cuerpos destazados, enterrados y ya desparecidos de un año; encontramos a otro señor de un mes de desparecido en una coladera del Cutzamala, son hallazgos que a muchos no les gustan, pero poder tener un cuerpo para llorar para muchas familias significa todo y quienes los encontraron son ellos, como Sammy, quien ya lleva 14 años de servicio”.
Peludos en retiro
El sismo del 19 de septiembre de 2017 le enseñó a los mexicanos que los binomios caninos salvan vidas pero ¿qué pasa cuando alcanzan cierta edad o comienzan a desarrollar problemas de salud?
Los peludos no son dados de baja sino que pasan los días descansando tras sus años de servicio en los que ayudaron a cientos de familias a cerrar un capítulo doloroso en sus vidas.
Actualmente, el agrupamiento canino de la Secretaría de Seguridad del Estado de México cuenta con 72 perros de los cuales, tan sólo de la célula Almoloya de Juarez, cinco están listos para dejar atrás la tragedia: son Hunter de 19 años, Yeidckol de 17, Nico de 12, Sammy 14 y Urco de 11.
Para poder darles una mejor vida, pues ya no salen a campo, el voluntariado de la SSEM recauda fondos pues, por ejemplo, Hunter aunque a sus casi dos décadas de vida luce jovial y aún da resultados en campo, ya padece displasia de cadera.
Además, debido a que son grandes compañeros, se está gestionando que brinden servicio terapéutico a menores con discapacidad en el mediano plazo.
MRV