El taller de la familia Martínez, enclavado en la comunidad de San Mateo Tlalchichilpan del municipio de Almoloya de Juárez, ha sobrevivido al embate de las crisis económicas que desde 2020 se han desatado. Dedicados durante casi 100 años a la pirotecnia, la innovación se ha convertido en la única manera de subsistir.
Si bien para este septiembre celebran que los eventos masivos regresan y con ello el despliegue de colores, patriotismo y emociones en los cielos mexicanos, recuerdan lo difícil que fue mantener a los trabajadores activos.
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Mientras rellena los recipientes de carrizo con pólvora, Luis Ángel relata que 2020 y 2021 retaron su intelecto y sus ganas de continuar con la tradición que su bisabuelo comenzó en Tlalchichilpan.
“El taller de mi bisabuelo fue el primero de aquí de San Mateo Tlalchichilpan, tiene más de 90 años. Mi papá decidió independizarse hace 20 años sin pensar que un día íbamos a tener esta magnitud, por ejemplo, en septiembre cubrimos hasta dos eventos por día y ahorita lo que queremos es vender shows aéreos, lo que se conocen como piromusicales”, cuenta.
Un piromusical es un espectáculo que conjuga música, fuegos artificiales y creatividad, utilizando el cielo como un lienzo perfecto para proyectar coreografías llenas de luz y color en armonía con una melodía.
Pero la innovación llegó al taller MS tras durante la pandemia de covid-19, pues con la cancelación de todos los eventos masivos, de las fiestas y hasta las fiestas patronales, tuvieron que ingeniárselas para subsistir del oficio que les ha dejado la pólvora y el carrizo tatuados en la piel.
“Fueron dos años muy difíciles, nos reinventamos con los eventos a distancia porque en ningún municipio había permisos, entonces llegábamos al pueblo que nos contrataba y, por medio de un sintonizador de radio llegábamos a hacer las pruebas, nos colgábamos de la estación que estuviera libre y poníamos bombas en unos ocho puntos del pueblo, contratábamos a un locutor y a través de WhatsApp la gente nos mandaba mensajes, durante el show se daban los saludos. De esa forma sobrevivimos casi dos años”.
Así, la primera llamada era una bomba, por lo que la gente corría a las azoteas para poder ver el show y escuchar a través del celular o la radio los mensajes, la música -la mayoría sacra- y ver el show que por 10 minutos -que es el tiempo promedio de duración de estos espectáculos- los hacía sentir que compartían el espacio con sus vecinos, con sus familiares.
Este año, las innovaciones de la familia Martínez llegarán a los municipios de Juchitepec, Lombardía, Michoacán; el estado de Hidalgo y el municipio de Chilchota para estas fiestas patrias ya que ofrecen desde portadas, es decir, letreros y figuras, hasta parar ocho castillos en un día.
Cuestionado por los efectos de la pirotecnia en el ambiente ante el llamado tanto de autoridades municipales como de activistas para dejar de lado esta tradición, Luis Ángel Martínez, señaló que año con año han ido reduciendo el impacto de ésta con materiales biodegradables y aseguró que los causantes de la mala calidad del aire son los automotores y las industrias.
“Entendemos que, por ejemplo, para los perros es difícil, es imposible mantenerlos contentos a todos, pero hay que entender que nosotros estamos buscando la manera de impactar menos al ambiente, muchos ya estamos pensando en los drones, pero son muy caros. Aquí en San Mateo son más de 100 talleres, la pirotecnia les da sustento a miles de familias. Yo aquí tengo 20 personas que dependen de mí directamente, pero esto va más allá, hay muchos indirectos”.
Recordó que, en los peores picos de la pandemia, Almoloya de Juárez se vio paralizado porque su actividad principal estuvo suspendida, por lo que no había manera de gastar en otros negocios de las localidades cercanas.
En lo que respecta a las explosiones, por ejemplo, la de este fin de semana en el municipio de Santiago Tianguistenco que dejó saldo de una persona muerta durante una fiesta patronal, hizo hincapié en que los accidentes suceden; sin embargo, la Secretaría de la Defensa Nacional, que es la que les da los permisos, les hace marcaje personal en los talleres para evitar las tragedias.
Confiado en que este 2022 marca uno de sus mejores años, pues ha logrado ampliar la plantilla laboral de su taller, hizo una invitación a la población a apreciar los espectáculos que marcan tradición pintan de colores, aunque de manera fugaz, el cielo lo que inunda de asombro a grandes y chicos.
MRV