Nezahualcóyotl.– Frijoles, sopa y arroz se han vuelto el alimento principal en la mesa de la familia de Francisco Anieva, habitante de Nezahualcóyotl, para combatir el alza en los precios de la carne, el huevo y las tortillas.
— ¿Cuánto va a comprar ahorita?, se le pregunta.
— Trece pesos, comprábamos un kilo, ahora ya no. Ya no alcanza, responde con cierta resignación formado en la fila para recibir apenas unos 700 gramos.
Desde hace un mes su familia, residente de la colonia Maravillas, al oriente del Valle de México, dejó de comprar el kilo completo de tortillas porque ya no les alcanza.
Y es que los ingresos que obtiene Francisco por vender fierro viejo en un depósito de reciclaje apenas le permiten comprar productos de bajo costo como arroz y verdura más accesibles para su economía.
Ahora, para rendir al máximo el dinero, su esposa tiene que juntar las pocas tortillas que quedan en el día para calentarlas en la noche o al día siguiente y no desperdiciar ni una.
“Ahorita está a 20 pesos (el kilo), ya está todo caro. Ya no alcanza para el kilo, hay que juntarlas porque ya no se puede desperdiciar nada”, reconoce.
Entre enero de 2021 y junio de 2022, el precio de las tortillas se disparó 26.45%, de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)
En la zona del Valle de México la tortilla se ofrece en un precio mínimo de 11.50 pesos y un máximo de 20 pesos por kilo; según los datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
De acuerdo con datos del Inegi, las tortillas de maíz registraron un incremento de precio de 11.3% a tasa anual durante la primera quincena de junio del año pasado, lo que representó el mayor aumento en los últimos nueve años.
Sin embargo, el precio de la tortilla varía dependiendo la entidad del país. Al cierre del primer semestre de 2021, ocho entidades del país vendieron el kilo de tortilla por arriba de los 20 pesos.
Aumento mes a mes
De acuerdo con el Consejo Rector de la Tortilla Tradicional Mexicana, en el último año el precio por kilogramo de tortilla se ha elevado en al menos dos pesos en el Valle de México debido al encarecimiento de los insumos.
Entre ellos la tonelada de maíz que en 2018 tenía un costo aproximado de 4 mil 400 pesos, pero que hoy se vende en 9 mil 200 pesos. La tonelada de harina pasó de 8 mil 950 a más de 17 mil pesos, así como las refacciones con aumento de más de 200%, según los empresarios del sector.
“Un antiadherente que utilizamos para los comales costaba alrededor de 60 pesos, hoy te vale 350 pesos por un litro, por dar un ejemplo. Entonces todo esto repercute en los costos de producción enormemente y aunque nosotros quisiéramos no ajustar nuestros costos de producción, nos es imposible”, señala Sergio Jarquín, líder tortillero.
Aunque los ajustes en el precio se registraron desde inicios de año, el último se reflejó hace una semana luego del aumento de las harinas de maíz, en algunos estados de hasta los 10 mil pesos por tonelada.
“En todo el país hemos ajustado nuestro costo de producción en aproximadamente dos pesos en promedio porque el gas también se incrementó y el último ajuste fue hace alrededor de tres meses y en agosto apenas el último."Hemos querido sostener nuestros costos, pero es imposible dado que no solamente los principales insumos se han incrementado, sino además las herramientas y lo que utilizamos para producir un kilo de tortilla”, explica.
Sube hasta el huevo
Ante ello, cientos de familias han tenido que buscar opciones económicas para la comida diaria. Francisco, por ejemplo, optó por comprar sopas y bolsas de frijoles para la semana.
Si bien le va, logra juntar para el pan y la leche y algún refresco, pero reconoce que no siempre la suerte le acompaña.
“El huevo ya subió casi a 50 pesos el kilo, ya no te alcanza, si comprabas un kilo, ahora compras medio y ya completas con frijoles. Una que otra vez alcanza, pero ya no es lo mismo, el dinero ya no rinde”, lamenta.
Aunque la temporada vacacional es un alivio para los gastos familiares sin los gastos de transporte, comida fuera de casa y materiales educativos, Francisco y su esposa acordaron aprovechar y buscar nuevas fuentes de ingreso.
“A echarle ganas los dos para salir porque ya trabajamos los dos para sacar los gastos, carne y eso ya no compramos tan seguido, una vez a la quincena o cada 20 días porque tenemos dos niñas, una de 15 y una de 13, pero le digo que si no aprovechamos ahorita que no hay tanto gasto después no sé cómo vaya a estar”, advierte.
Prevén nuevos aumentos
Jarquín Muñoz señaló que debido a la tendencia de alza de precios se ha registrado una reducción de hasta un 50% en ventas afectando a los pequeños tortilleros, quienes prevén nuevos incrementos si las autoridades federales no brindan estímulos de apoyo para aminorar el impacto en la economía.
“La industria está en una situación crítica, muchos están por orgullo, otros por darle vuelta a los insumos, pero la mayoría compra sus insumos a crédito porque no se tiene para pagar de contado y ese es un grave problema. Nosotros por ejemplo no podemos acceder a compras consolidadas como las grandes empresas para bajar los costos de producción crédito con intereses bajos contrario a eso tenemos que ver la posibilidad de comprar a crédito por eso el elevado costo del kilo”, explica.
De acuerdo con las estimaciones del Coneval, en el medio urbano el consumo anual per cápita de tortilla es de 56.7 kilogramos y en el medio rural es de 79.5 kilogramos, por ello, el líder tortillero consideró necesario que la tortilla debería de estar incluida dentro de la canasta básica para apoyar al sector contra la inflación de 7.44%, una de las más altas en años recientes.
“Desafortunadamente no vemos un panorama favorable en México, la situación del país está muy mal porque la gente gana lo mismo, pero no le alcanza para lo que ellos utilizan en sus mesas, en sus casas y obviamente que la tortilla es vital para los mexicanos", señala.
“La tortilla no está dentro de los productos de la canasta básica del gobierno federal y tampoco es un precio controlado, es un precio libre desde el 98 y lo que estamos haciendo nosotros como industria es un enorme esfuerzo con la intención de que no se vean perjudicados a pesar de que no contamos con el apoyo de nadie”, destaca.
MRV