Sin importar el daño que se puede generar al bosque de encinos que se localiza en las cercanías de la carretera Naucalpan-Ixtlahuaca y de la autopista Chamapa-Lechería, emergen tiraderos de desechos de materiales de construcción y de tierra que son controlados por ejidatarios y personas particulares que cobran entre 200 a 400 pesos por descarga de cada camión.
Los tiros ya fueron denunciados ante la Secretaría de Protección al Ambiente del Estado de México y de Ecología del gobierno local, según explica Joel, un vecino de Rincón Verde quien añade que el área de Puente de Piedra se ha convertido en un corredor de tiraderos no autorizados de basura y en otros casos de desperdicios de la construcción.
Destacó que camiones de la Ciudad de México acuden a tirar a esos lugares. “Encontramos tiraderos en el camino de Los Cipreses a la pista Chamapa-Lechería, en la vereda que va de Cipreses al Pico y La Pala, por el acceso al parque Nido de Quetzalcóatl, en la carretera que va de Rincón Verde a la autopista Chamapa-Lechería y su continuación por la caseta”, explicó.
Grupos ecologistas de la región han denunciado la afectación de la zona boscosa en el tramo que va de Madín a Huixquilucan, afectando los bosques de encinos de Naucalpan en su parte suroeste colindando con Jilotzingo o con la Magdalena Chichicaspa.
La semana anterior, el gobierno municipal informó que ya han realizado acciones en para tratar de controlar los tiros clandestinos, de hecho de enero a julio de 2022 han detenido a 31 personas como probables responsables de depositar y recibir residuos de material de construcción en tiros clandestinos.
Informa que realizan operativos programados con la Procuraduría de Protección al Ambiente (Propaem) y la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales, ambas del Estado de México.
Los tiros clandestinos, según explicó la directora general de Medio Ambiente, Amaya Benitez, son lugares peligrosos y es necesario el apoyo de la policía municipal para tener acceso a ellos o para ubicarlos.
Destacó que las personas que hasta ahora han sido presentadas ante la fiscalía especializada fueron detenidas en lugares como San Francisco Chimalpa, Santiago Tepatlaxco y el Bosque de Los Remedios, en este último punto se detectaron a tres personas, una de ellas fue presentada junto con un camión de carga y 18 toneladas de cascajo que pretendía tirar en el parque.
La funcionaria informó que la Propaem tiene un conteo unos 30 tiros ilegales en el municipio, pero de acuerdo con cálculos de la dependencia municipal podrían existir hasta 100 tiraderos ilegales de cascajo en la zona.
El investigador Donovan Herrera Ortiz, en su trabajo denominado “El impacto ambiental de los residuos de la construcción”, publicado en la página web teorema.com destaca que un sitio o tiro de residuos de materiales de construcción esta proyectado para tener una vida útil de 10 años, con una buena operación y administración.
Como consecuencia, destaca, podría desatarse un deterioro mayor en materia ambiental a causa de la contaminación del suelo con solventes y metales, pesados derivados de algunos materiales utilizados en la construcción.
Añade que los residuos de la construcción llegan a representar entre un cuarto y un tercio de los residuos generados en un municipio, cualquiera que sea. Para tener alguna referencia, tan sólo en la Ciudad de México se tienen contabilizadas más de un millón 200 mil toneladas anuales de estos residuos, el equivalente a poco más de tres mil toneladas por día.
Con esta cantidad de desechos se podría llenar el Zócalo capitalino cinco veces, con una altura de cinco metros por año. Quizá lo más preocupante es que la cuestión no queda ahí, pues se trata de un problema creciente, ya que sólo se reciclan entre 9% y 11% de estos residuos.
Destaca que si esos residuos se manejaran adecuadamente, podrían ser reutilizados en la misma obra y así favorecer la vida útil de los sitios de disposición final o los tiraderos autorizados para recibirlos, además se generarían oportunidades de trabajo.
MRV