CÁNCER EN NIÑOS

Una recaída, la falta de medicamentos oncológicos y el covid provocaron la muerte del pequeño Elías

Cuando tenía seis meses edad, Elías Eli fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda tipo B con carga tumoral, lo que significó que a su corta edad las quimioterapias y dos trasplántese de médula fueran necesarios

Cáncer en niños.Créditos: (Fotos: Fernanda García)
Escrito en METRÓPOLI el

No todas las batallas se ganan, Elías Elí es la muestra de ello aunque también de que el amor todo lo cura. Durante un año y medio luchó contra el cáncer infantil que le fue detectado cuando apenas tenía seis meses de edad pero este fin de semana, falleció.

En medio del rugido de motocicletas, globos y aplausos, el cuerpo del pequeño fue custodiado hasta su última morada en el panteón de la delegación de San Buenaventura, ubicada en la zona sur del municipio de Toluca.

Elías, para los asistentes, fue un guerrero y murió como tal, pues no sólo luchó contra la leucemia linfoblástica aguda tipo B con carga tumoral, también contra la falta de medicamentos oncológicos pediátricos y de insumos en general en el sistema de salud mexiquense, así como contra los estragos de la pandemia de coronavirus.

La enfermedad de Elías 

Cuando tenía seis meses edad, Elías Eli fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda tipo B con carga tumoral, lo que significó que a su corta edad las quimioterapias y dos trasplántese de médula fueran necesarios.

Por si fuera poco, este año, tras un trasplante fallido y la recaída en su lucha contra el cáncer, también tuvo que batallar contra la covid-19. 

Para Yadira, mamá de Elías, la lucha con el cáncer que padeció su hijo significó no sólo un esfuerzo económico sino también frustraciones y miedo.

Para ella, el significado del nombre de Elías, que se traduce como “el que no conoció la muerte” tomó más fuerza ahora que el cuerpo de su hijo descansa tras más de año y medio de batalla.

En el patio de su casa, donde solía reír con él y oraba para que salieran fuertes y sanos de ese capítulo de sus vidas, le dirigió unas palabras.

“Me dicen que porqué estoy tan tranquila si se murió mi hijo pero no, no era mío, Dios lo puso en mi vientre, es de Él. A Elías Elí le gustaba danzar, ahora danza en la presencia de Dios”, señaló instantes antes de colocar el pequeño féretro blanco en la carroza mortuoria que fue custodiada por sus familiares -quienes sostenía globos blancos- y por los bikers que organizaron rodadas para recolectar tapitas y ayudar a pagar el tratamiento del pequeño.

“Fuck cancer” se leía en uno de los chalecos de los motociclistas, quienes han sido aliados de los pequeños que luchan contra esta enfermedad.

A cada paso, el saber que el bebé ya no sufre con medicamentos oncológicos pasando por sus venas, que sus hermanos le dieron parte de su médula ósea, que se hizo todo lo posible por salvarlo de la leucemia, ayudó a aminorar la carga emocional de sus padres.

Aunque la lluvia amenazaba al cortejo fúnebre, continuaban avanzando hacia al camposanto en silencio. 

Cuando le fue detectado el cáncer al pequeño, apenas le dieron probabilidades de vida, sus padres se aterraron en el momento pero sabían que su hijo saldría del Hospital para El Niño para seguir con la batalla en casa.

En el mundo, cada año son detectados 400 mil nuevos casos de menores con cáncer mientras que, a nivel nacional, esta enfermedad es la segunda causa de muerte en niños de entre 5 y 14 años, y la cuarta en pequeños de 1 a 4 años por lo que la detección oportuna es la mejor herramienta con la que cuentan para hacerle frente.

En tanto, de acuerdo con cifras del Saint Jude Childrens Research Hospital, la probabilidad de supervivencia a 5 años reportada en México es cercana al 50%, mientras que en los países de primer mundo es del 84%, y la muerte (prevenible) relacionada al tratamiento es del 12%, dicha mortalidad es altamente influenciada por infecciones, otras toxicidades, y abandono a tratamiento.

La lucha sigue

Para quienes caminaron con la familia de Elías, la enfermedad fue sólo un abrir de ojos a una realidad lastimosa: la falta de recursos y la escasez de medicamentos muchas veces marca el destino de las y los infantes que padecen cáncer por lo que hicieron un llamado a donar cuantas tapitas se les soliciten para los tratamientos de cientos de menores que aún tienen la oportunidad de vencer a esta enfermedad.

 

(SAB)