Las letras y el puntilleo que están plasmados en el libro Polinizasong son más que un mensaje sobre el cambio climático, son un conjunto de esfuerzos por derribar las barreras de las personas con debilidad visual.
Sus autores son alumno y maestro de Literatura, quienes durante la pandemia se toparon con la limitante de que hay pocos libros traducidos al Braille y en muchas librerías ni siquiera existen.
Aunque hay opciones como los audiolibros, a Emiliano Cuenca Pichardo le parecen una opción pobre debido a que la oferta de buenos narradores también es poca.
La batalla por adaptarse
Emiliano perdió la vista debido a un tumor en el cerebro que le causó daños en los nervios ópticos, apenas 13 años tenia y tuvo que redefinir su forma de vida. Vivió el duelo y cuando aceptó su nueva condición como invidente, decidió continuar sus estudios, incluso tomó clases de Braille y talleres para poder autoemplearse.
Para él, la pandemia no fue sencilla. Aprender a distancia, sin la vista, se convirtió en el más grande reto, incluso hubo materias como Literatura que estaba a punto de reprobar porque no podían trabajar con él sus profesores.
“Lo que podíamos ofrecerle es que hiciéramos el libro. Juntamos materias y leímos y escribimos como teníamos que hacerlo. Entre todo, fue muy divertido y llegó un punto en el que esas diferencias de edades e intereses se fueron disolviendo y nos permitieron formar el libro”, comentó para La Silla Rota Andrés Bustamante Ortiz, su maestro.
Polinizasong: un libro sobre la inclusión
Emiliano parece tímido, pero no es. Tan pronto alguien le dirige la palabra, comienza a sonreír. Su discapacidad llevó también a la autocensura y relata cómo Polinizasong se convirtió en un libro para infantes débiles visuales porque simplemente no hay mucha oferta.
“Me gustaría que lo leyeran jóvenes con estas discapacidades, porque casi no hay libros en Braille y donde hay, tienen que encargarse. Es para cualquier edad porque es entretenido”.
En el Estado de México se calcula que existen alrededor 7 millones de personas con una debilidad visual de cualquier tipo, de ellas, al menos 400 mil padecen un daño irreversible y 150 mil viven con ceguera.
Uno de ellas es Emiliano, quien reconoce que la lectura es simplemente inaccesible.
“En la prepa eran pocos, en la UAEM también son poquitos y pues en otras librerías ni siquiera saben lo que es el Braille. A mí me gusta el terror y pues a veces pido que me lean pero la verdad es que no me gusta”.
Nace un libro en Braille
En un esfuerzo conjunto, Emiliano Cuenca Pichardo y Andrés Bustamante Ortiz escribieron el libro sobre una banda de insectos que cantan para combatir el cambio climático.
“El libro se llama así porque aborda a los animales polinizadores, además de las abejas. La idea salió de una película. Hay un grupo de insectos polinizadores que se ven afectados por los plaguicidas. Pero les gusta música y forman una banda para comunicarse con los humanos. Porque encuentran en la música su manera de acercarse y convencer de cambiar prácticas contaminantes”, comentaron.
Fue el trabajo final de una materia que se convirtió en un proyecto a largo plazo, pues ya fue incluido en el acervo de la Universidad Autónoma del Estado de México e incluso se presentará en la Feria Internacional del Libro del Edomex este año.
“No lo esperábamos pero esperemos que sea el primero de muchos. No es sencillo, incluso yo quise aprender Braille pero no es tan fácil”, reconoció el profesor.
Actualmente Polinizasong cuesta 170 pesos y está disponible en las tiendas de la Autónoma mexiquense.
(SAB)