Este viernes 8 de abril se registró el avistamiento de otro tucán en calles de la Ciudad de México. El ave de vivos colores y largo y ancho pico fue visto en Xochicalco, esquina con Diagonal de San Antonio, en la Narvarte.
Pero apenas duró ahí unos minutos, los suficientes para que la vecina de la colonia, Diana Amador, le tomara unas fotos que compartió con La Silla Rota. Cuando quiso sacar más impresiones del majestuoso animal, este ya no estaba.
“Estaba paradito en la bugambilia”, dijo, aún sorprendida.
Desde hace dos semanas se han visto además de este animal, otros tres tucanes en distintos sitios de la ciudad. Los avistamientos han llamado la atención porque se trata de una especie introducida en la Ciudad de México, ya que son originarios de selvas húmedas tropicales. Su presencia abarca desde México hasta Argentina, en sitios donde se encuentre dicho ecosistema, que no es el caso de la capital.
Foto cortesía de Diana Amador
Uno de los casos recientes que más llamó la atención fue el del hallado por Ana María Cervantes. Lo encontró lastimado, con sus alas incompletas, en Paseo de la Reforma, el 27 de marzo, lo entregó a policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y del cual luego ya no se supo nada, pues le dijeron que se les voló.
Eso no resultó creíble a Cervantes, ya que el tucán cuando estuvo con ella no intentó emprender el vuelo, de acuerdo con una nota publicada en La Silla Rota el 29 de marzo.
Ella y personas que supieron del caso en redes sociales preguntaron “¿Y dónde está el tucán?”.
También hay quejas de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente tardan en atender este tipo de casos, lo mismo que en la Brigada de Vigilancia Animal, de la SSC.
Foto cortesía de Diana Amador
LE GUSTAN A LOS NARCOS
La ex directora del Zoológico de Chapultepec entre 1983 y 1997, María Elena Hoyo, dijo a La Silla Rota que ha seguido la información sobre los tucanes que de pronto aparecen en las calles, como el de Reforma.
Recordó que desde hace años se sabe que en el Mercado Sonora se vende este tipo de fauna, y que a pedido se surte cualquier especie.
“Eso es histórico”.
En su opinión, los dueños los liberan para ya no tenerlos en casa y evitar líos legales porque nunca falta el vecino que reclama o amenaza con denunciar la presencia del animal, o simplemente quien hace la maldad de soltarlos.
Los tucanes son aves tranquilas y apegadas a su entorno y quizá los que han aparecido hasta procedan del mismo lugar, los describió.
“Es también fauna ligada estrechamente a los narcotraficantes”, aseguró.
Tenerlos es una forma de lucir su fuerza y poder y generalmente los narcotraficantes tienen además grandes felinos, otras aves exóticas y cocodrilos, continuó.
Al estar como directora del zoológico, le tocó ver actuaciones de diversas procuradurías donde se encontraban este y otro tipo de animales, añadió.
María Elena Hoyo recordó que los primeros animales que recibió en el zoológico fueron los del antro El Cerebro, que en su apertura tuvo un accidente y fue clausurado. Una de sus atracciones eran sus leones en jaulas.
Esos leones fueron trasladados a Chapultepec, con daños de tipo emocional por el cambio, aunque se adaptaron a su nuevo hogar, mencionó.
“Lo que pasa es que estaban acostumbrados al barullo a deshoras y cuando llegaron al zoológico el horario era de día y la zona de cuarentena bastante tranquila”.
Otro caso que recuerda es el de Ernesto Fonseca, don Neto, “que en el cuarto de servicio tenía de colchas sobre las camas, pieles de oso polar, además de jaguar negro, cacatúas de copete azufrado y otros animales”.
Pero también le tocó ver que personas de Bosques de las Lomas tenían especies exóticas.
“Nunca hubo resolución judicial ni de la secretaría respectiva para los destinos finales de estos animales y permanecieron en el zoológico”, recordó, y agregó que tampoco las autoridades les dieron recursos para su mantenimiento.
(SAB)