A 25 años del voto en la CDMX es una serie no periódica de La Silla Rota que a través de reportajes, crónicas y entrevistas busca reflejar la evolución o retrocesos de la capital del país en el ámbito político, social, económico, cultural, de derechos humanos y seguridad, y lo que falta por avanzar. En esta ocasión, como parte de la serie, también inicia la publicación de los agujeros negros de la capital del país:
En Tulyehualco, la cuna de la “Feria del amaranto y el olivo”, no todo es alegría. Uno de los pueblos originarios de Xochimilco hoy enfrenta narcomenudeo, robo a transeúntes y a negocios, un transporte público inseguro y cifras alarmantes de violencia familiar.
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Mary Carmen Sánchez –habitante de la colonia San Sebastián, una de las 25 que conforman Tulyehualco– es fabricante de alimentos derivados del amaranto. Dice que el mayor problema es el de los robos en la zona.
Ya no puede salir una ni a la tienda, ni salir caminando porque nos asaltan a cualquier hora del día, no solo en la noche. Se requiere más vigilancia y que manden patrullas a cualquier hora. Desgraciadamente, en pocas ocasiones ha pasado alguna, no ocurre nada y no nos ayudan y sigue habiendo mucha delincuencia
Habla en entrevista con La Silla Rota afuera de su casa, en la calle Tomás Elena, donde no se ven pasar patrullas, pero sí mototaxis casi cada minuto, que ahí pululan porque las peseras no entran.
Mary Carmen se queja de que –como en otras partes de la ciudad–, cuando se comete un delito, llaman al 911 y la operadora se pone a preguntar detalles, mientras la situación apremia y lo que se requiere es que la policía llegue rápido. Pasan hasta dos horas y no llegan.
San Sebastián es la colonia donde precisamente vivía Fátima, quien desapareció el 11 de febrero de 2020 en la primaria Enrique Rébsamen, en el centro del pueblo. Su cuerpo apareció cuatro días después en Atotolco, un asentamiento irregular vecino que está a unas calles. El cadáver estaba dentro de una bolsa negra, desnudo y con huellas de tortura.
FOTOS CUARTOSCURO
Fue un caso que conmocionó y movilizó a los vecinos, quienes hicieron cierres viales para protestar por ese crimen, luego de que se esparcieran rumores de que era un caso de trata de personas o de venta de órganos. Pero a su vez emergieron los reclamos por el creciente aumento de la inseguridad de la zona, que se encuentra en la frontera entre Xochimilco y Tláhuac y que conecta con Milpa Alta.
Aunque las autoridades resolvieron el caso como un secuestro –cometido por la pareja de una mujer que vivió en casa de la mamá de la niña–, se detectó que la alerta Amber tardó en ser activada, lo que pudo hacer la diferencia entre encontrarla viva o muerta.
El caso visibilizó que la zona está abandonada y que autoridades de Tláhuac y Xochimilco se desentienden de funciones como la seguridad, asuntos administrativos y servicios urbanos.
“Cada alcaldía tiene sus propios cuadrantes, pero en San Sebastián –con el caso de Fátima– tuvieron que actuar los dos alcaldes. Es necesario que se inicie el juicio para que esa parte, tradicionalmente de Xochimilco pero que ahora es de Tláhuac, vuelva a ésta”, dice Melchor Momotla, productor y habitante de toda la vida de Tulyehualco.
En los días posteriores al crimen de Fátima, los alcaldes de ambas demarcaciones –José Carlos Acosta y Raymundo Martínez Vite, de Xochimilco y Tláhuac, respectivamente– acudieron a Tulyehualco y escucharon los reclamos vecinales, pero después ya no regresaron, así lo afirma “Ximena”, una vecina que prefiere se le cambie el nombre por motivos de seguridad.
Fátima fue un caso nacional, pero todo siguió igual. Veías los carteles y las veladoras de la gente y estaba unida; pero todo siguió igual porque no hubo cambios ni supervisión, fue un espectáculo de Tulyehualco, de ¿quieres ir a ver a dónde está la casa de Fátima?”, critica
ASALTOS EN SAN ISIDRO
San Sebastián no es la única colonia asolada por la delincuencia y el olvido de las autoridades. Agustín Hernández, de San Isidro –la colonia de frente a San Sebastián–, reconoce que también ahí hay inseguridad y que en Atotolco, que está a unos pasos, han encontrado cadáveres que suponen son abandonados por grupos delincuenciales.
“Dicen que en la noche o en la madrugada, cuando las personas se van a trabajar, los asaltan. Ahorita como entró la Guardia Nacional y lo hace hasta Atotolco y de ahí se regresa, ha habido un poco menos de delitos, pero sí había problemas de seguridad”, expresa Hernández, en la avenida Canal Nacional Chalco Amecameca.
Ahí circulan cada dos minutos mototaxis en busca de pasaje. Las calles laterales de San Isidro están asfaltadas, pero carecen de banquetas, son estrechas y en tiempos de lluvia llega a haber inundaciones. Atotolco está unas calles adelante, es una zona sin urbanizar, de terracería y lotes baldíos y casas sin aplanar. Está enfrente del inicio de una especie de vereda hundida que divide la calle. Es el antiguo Canal de Amecameca, ahora desecado, donde en lugar de agua ahora hay una superficie hostil de maleza amarillenta y basura acumulada.
TEMOR EN OLIVAR DE SANTA MARÍA
Canal de Amecameca tiene la mala fama de que ahí “siguen a las mujeres”, dice Ximena. Ella no es de ahí, sino de Olivar de Santa María, colonia que está a unas cuadras, sobre la parte cerril. Su familia es de las fundadoras de la colonia. Aunque tienen servicios y está asfaltado, es una zona irregular y en 2015 los vecinos estuvieron a punto de ser desalojados, cosa que no ocurrió. Actualmente no tienen escrituras que acrediten su propiedad.
Dice que a Olivar de Santa María no todos los taxistas se animan a subir, por temor a que les roben su unidad. Ahí ella ha escuchado que es un punto de distribución de droga. También ha habido incidentes donde algún adicto se ha puesto violento y, cuando llaman a la policía para quejarse, ésta no acude. Ahí pasa un camino para ir al volcán del Teuhtli, donde algunos jóvenes hacen ejercicio y otros suben para fumar marihuana.
Las tres colonias son aledañas al centro de Santiago Tulyehualco, que es donde surgió el pueblo. Ahí se llega a pie desde las tres colonias luego de caminar algunos minutos. En el día es una zona animada por las vendedoras y marchantes del mercado, entre Niños Héroes e Ignacio Zaragoza. Aún se pueden encontrar ayocotes, elotes pintos, variedades de hongos, guajes y hortalizas frescas.
VIOLENCIA CERCA DEL PILARES
En Ignacio Zaragoza está la primaria Enrique Rébsamen –la misma donde estudiaba Fátima– y enfrente está un Punto de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares), un proyecto del gobierno capitalino que se instala en zonas consideradas “foco rojo” en materia de seguridad, marginalidad y educación.
Ahí, jóvenes y no tan jóvenes acuden para usar una de sus 25 computadoras y tomar clases virtuales, hacer trámites, y tomar clases en alguno de sus talleres, como emprendedurismo, costura o plomería. A unos metros de ahí, hace unos meses, un joven con problemas de adicción murió, luego de protagonizar una riña, recuerda el encargado del Pilares, Diego Luna.
Unos metros más adelante, en la plaza Quirino Mendoza, frente a la iglesia, las personas se sientan a tomar un helado, un chicharrón o van a platicar. Hay un quiosco el cual tiene una vista directa a la iglesia principal y aunque fue restaurado hace menos de dos años, luce polvoso y con basura en el piso.
Ximena comenta que la plaza y las calles del centro, después de las 10 de la noche, quedan solitarias. “Es una especie de toque de queda”, compara, y el que salga lo hace bajo su propio riesgo. Incluso, la zona se queda a oscuras en una parte y lo mejor es evitar pasar por ahí o caminar rápido.
Pero algunas personas que regresan de su trabajo, desde el centro de la ciudad o zonas más alejadas –en un traslado que requiere dos horas o más a partir del 3 de mayo de 2021, pues ya no funciona la Línea 12 del Metro– deben atravesar a pie por ahí o si van más lejos, tomar un taxi pirata, pese a que, por la distancia, podrían llegar a pie.
#EspecialesLSR Tulyehualco, cuna de la "Feria del amaranto", entre el olvido y la delincuencia https://t.co/lxsaMpmi8i pic.twitter.com/fmVn7vSC8D— La Silla Rota (@lasillarota) April 4, 2022
VENTA DE DROGAS
Desde mayo de 2017, el entonces jefe delegacional de Xochimilco Avelino Cruz –ya fallecido–, en entrevista con el periódico Excélsior, alertó que tenían detectados 20 puntos de venta de droga al menudeo en la demarcación, uno de los cuales, en Santiago Tulyehualco, consideró el “más peligroso”.
Entre los recientes hechos vinculados con venta de drogas está el del 27 de octubre de 2020, cuando dos hombres fueron detenidos sobre la calzada Tláhuac-Tulyehualco, en el momento en que intercambiaban dosis de mercancía, informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
El 5 de diciembre de 2020, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Fiscalía General de Justicia capitalina y la Guardia Nacional hicieron diferentes cateos en distintos inmuebles de Xochimilco. Uno de dichos puntos se ubicaba en la calle Francisco Presa, en San Sebastián, donde tres hombres fueron detenidos con 55 paquetes de mariguana y otra cantidad similar de polvo blanco, de acuerdo con reportes periodísticos.
Tanto Ximena como otras personas aseguran que el quiosco y el arco, en el Parque de los Pájaros Caídos, a una cuadra de ahí y donde inicia la avenida División del Norte, son los puntos conocidos por la venta de droga.
Pero también en la calle Ignacio Zaragoza, donde se ponía la “Feria del amaranto” hasta que llegó la pandemia y donde se encuentra el Pilares. Ella ha visto a motociclistas que, apenas anochece, entregan paquetitos a otras personas, a cambio de dinero y con la complacencia de quienes venden alimentos.
Además, es conocido por los vecinos que en las calles de San Sebastián hay “narcotienditas” y son calles por las que es mejor no caminar después de las 6 de la tarde, agrega.
VIOLENCIA DOCUMENTADA
Algunos de los incidentes violentos que se han registrado en Tulyehualco, han sido incluso mortales. El 28 de febrero de 2018, cuerpos maniatados de una mujer y un hombre fueron hallados en la colonia San Isidro. El hallazgo ocurrió en Acatlán, casi esquina con avenida Nacional Chalco Amecameca, según lo reportó el periódico Reforma.
El 10 de mayo de 2019, el Pumabús que sale de Santiago Tulyehualco hacia CU, fue asaltado, así lo informó El Heraldo de México. El 12 de noviembre de 2019, dos secuestradores fueron detenidos en Tláhuac, uno de ellos era integrante de la Secretaría de Marina y además encabezaba la organización. Privaban de la libertad a personas de Xochimilco y Tláhuac y su casa de seguridad estaba en Olivar de Santa María, informó el diario Debate.
Quiero prevenir accidentes. Calle acalotenco y carretera Xochimilco-tulyehualco en santa Cruz acalpixca en Xochimilco. Lleva más de un mes. Son dos coladeras distintas. pic.twitter.com/RrcQhjLr5N— Beto Betoques (@arcanis_design) March 26, 2022
El 23 de octubre de 2020, fue detenido en San Sebastián un presunto violador de una menor de edad, informó el portal ADN Noticias. El sujeto era una persona de la tercera edad. El 13 de enero de 2021, fue detenido el padre de Fátima, José Luis N, por delitos de violación agravada y corrupción contra una menor de 12 años, en San Sebastián, de acuerdo con notas periodísticas.
El 17 de abril de 2021 un sujeto intentó asaltar al dueño del negocio Sr. Taco, en Morelos y La Paz. El taquero se resistió y el delincuente lo baleó y asesino, informó El Gráfico.
SOLO SE ATIENDEN ALGUNAS DENUNCIAS
La proliferación de delitos no es un problema nuevo. Incluso antes del sismo de 2017 –que dejó inservible el edificio de la otrora Coordinación Territorial– las autoridades solo atendían algunas denuncias de robos, recuerda Ximena. “Ahora que esa coordinación se mudó a otro edificio, atiende menos”, añade.
Más abajo, sobre la avenida Tulyehualco, donde está el Centro de Salud, empieza un corredor de puestos ambulantes. Ahí es común el robo de celulares, afirma Ximena. En la acera de enfrente, sobre la misma avenida y que es ubicada porque hay una panadería Lecaroz, ahí venden los equipos sobre la acera. La vecina no duda que sean los robados.
Incluso en esa zona, que es la más dinámica por la cantidad de gente y transporte público que transita, en diciembre atestiguó el intento de robo de una camioneta con caja abierta, estacionada metros más atrás, por una tienda Coppel, en avenida Tláhuac-Tulyehualco. El delito fue frustrado porque el ratero no se dio cuenta que en la caja iban unos niños, que estaban dormidos, pero comenzaron a gritar.
La franja que va de la calle Francisco Villa, donde empieza San Sebastián, hasta Canal de Chalco-Amecameca, pertenecía a Xochimilco, pero los cambios en la delimitación de 1998, hicieron que perteneciera a Tláhuac, que se desentiende de esa colonia y San Isidro, explica el historiador Carlos Bravo Vázquez.
Se está dando un abandono porque la policía del sector de Tláhuac, aun cuando es más conocido que pertenece a Tláhuac esa franja, no les interesa y la de Xochimilco no pueden intervenir, se ha generado un vacío de gobierno y ha propiciado el incremento de comercio en vía pública y que se vendan teléfonos celulares robados con el incremento de la delincuencia
EN UN VACÍO
Diego Luna coordina el Pilares de Santiago Tulyehualco, instalado por el gobierno capitalino. Explica a La Silla Rota que estos sitios se insertan en espacios considerados focos rojos por sus altos índices de violencia, rezago educativo y marginación.
Cuando se presenta ese coctel, los jóvenes pueden ser tentados a acercarse a actividades delictivas. Con los Pilares se busca alejarlos mediante actividades artísticas o de aprendizaje, continúa.
Llegan y preguntan ‘cuánto cuesta’. Es gratis. ¿Qué necesito? Venir, les respondemos
Reconoce que en la colonia hay connatos de violencia, robos y asesinatos, así como consumo de droga. Lo atribuye a la cantidad de población, a la gente que confluye de Tláhuac, Milpa Alta y Xochimilco.
“Siempre las fronteras y políticas administrativas están en un vacío”, reconoce. Pero ellos trabajan en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), para que los habitantes sientan que hay cercanía con ellos.
Luna cuenta que la pandemia fue un desastre en términos de empleo y muchos lo perdieron en Tulyehualco. Y los que trabajan en el centro de la ciudad o más lejos deben invertir más tiempo para trasladarse.
TODO NOS QUEDA LEJOS
Shareni Hernández asiste al Pilares donde toma clases virtuales en una de las 25 computadoras que están prendidas hasta las 8 de la noche. Dice que Tulyehualco es un pueblo marginado.
Todo nos queda super lejos, pasamos mucho tiempo en el transporte y una consecuencia de estar tan lejos es la inseguridad. El Pilares nos sorprendió mucho porque no se volteaba a ver para acá. La situación se puso difícil por los asaltos al ir caminando o en el transporte. Es complicada la zona ya de por sí marginal y si le anexamos la inseguridad como los asaltos, nos ha costado más trabajo
Al preguntarle sobre la venta de drogas que otros vecinos mencionan, la estudiante de criminalística en el Instituto Rosario Castellanos responde que ella sabe que sí hay grupos que se pelean los territorios por la droga.
Silvia es otra asistente. De 23 años, agradece al Pilares porque retomó sus estudios truncos de secundaria, que interrumpió luego de convertirse en mamá. Su plan es continuar la preparatoria, también desde el Pilares.
Al preguntarle sobre la inseguridad, responde que hay robos en la calle y que lo común es que los rateros a cualquier hora lleguen en moto para cometer sus delitos.
No solo te asaltan sino te amenazan con armas. A dos cuadras hacia arriba asaltaron a una persona, le dieron un balazo, no hay apoyo y es preocupante. Fue en el día, hace un mes, era de día, como las 5 de la tarde
ESTAMOS EN EL OLVIDO
Aunque San Isidro, San Sebastián y Olivar de Santa María forman parte del pueblo de Tulyehualco, que pertenece a Xochimilco, en materia administrativa y de distritación electoral, las tres colonias pertenecen a Tláhuac, lo que causa problemas a quienes ahí viven.
Agustín Hernández, de San Isidro, recuerda que hace unos meses, cuando murió una de sus hermanas, acudió a Xochimilco para tramitar el acta de defunción, pues siempre se han considerado xochimilcas. La respuesta que recibió fue que les correspondía hacerlo en Tláhuac.
Algo similar le ha tocado ver a Mary Carmen Sánchez, quien dice que cuando las coladeras o la pavimentación en las calles de San Sebastián requieren reparación, en Xochimilco les contestan que no les toca y cuando acuden a Tláhuac, tampoco les ayudan.
“Como que estamos en el olvido; a ver quién nos hace caso para que nos ayuden”.
Ximena dice que conoció a una señora que no podía inscribir a una beca a su hijo de 15 años, porque cuando metía el código postal que se supone es el actual, no le aceptaba la solicitud. Cuando metió el anterior, se desatoró el trámite.
Al respecto, Melchor Momotla, quien es de Santiago Tulyehualco y conoce los límites anteriores y los actuales, da una explicación.
La gente que pertenece actualmente a Tláhuac tiene sus escrituras e INE en Tláhuac o algunos conservan su INE de parte de Xochimilco, entonces es un problema fuerte de ellos porque para cualquier trámite como préstamo les piden documentación, pero ellos tienen un documento de Xochimilco y su INE es de Tláhuac, entonces hay una controversia política que perjudica a los vecinos de San Sebastián, de San Isidro y Olivar Santa María porque Tulyehualco está partido en dos
EL PUEBLO DEL “CIELITO LINDO”
En Tulyehualco también nació la feria más antigua de la Ciudad de México, la de la nieve, cuyas primeras ediciones son del siglo XIX, según afirma en entrevista con La Silla Rota el autor del libro “Tulyehualco, más que un pueblo”, Carlos Bravo Vázquez. También ahí nació la Feria de la Alegría o del amaranto, en el siglo XX, y en 2021 celebraría medio siglo, pero la pandemia de covid-19 lo impidió. Este año tampoco se celebró.
#Tulyehualco sigue sin agua por una obra mal planeadas y haciendo doble gasto y la @XochimilcoAl o @JoseCarlosXoch ni sus luces. @SacmexCDMX tampoco sabe nada o hace nada, así su 4T @Claudiashein pic.twitter.com/X6kPHIAufV— Laus (@lau_sm) April 2, 2022
El pueblo es el principal productor de derivados del amaranto. En el centro y en San Sebastián, pueden verse diferentes locales que venden el amaranto como materia prima, en forma de harina, en barras de alegría adornadas de nueces, pasas, arándanos, de chocolate o en forma de paletas. También hay producción de aceitunas, que se encuentra exhibida en los mismos locales.
Bravo presume que Santiago Tulyehualco es el único pueblo en la ciudad con dos iglesias principales, una construida en el siglo 16 y la más grande en el siglo 18, pero concluida hace apenas unos años. Como están juntas, durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, la chica se recargó en la segunda y tuvieron daños, que ya fueron reparados, asegura.
Ahí nació Quirino Mendoza, el autor de la canción mexicana más cantada en el extranjero, Cielito Lindo. De ahí es Rosa Padilla, la coronela, que realizó labores de espionaje para el Caudillo del Sur, Emiliano Zapata. Se trata de un pueblo originario, típico, de profunda idiosincrasia religiosa, que cada año organiza cinco peregrinaciones a Chalma, explica Bravo.
TRANQUILO HASTA LOS 80
El también académico de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco recuerda que Tulyehualco era un pueblo tranquilo hasta mediados de los años 80 del siglo pasado, pero luego comenzó a tener un “impresionante crecimiento no anárquico, sino brutal”, el cual continúa a la fecha.
Pasó de tener cinco colonias pequeñas, la Lupita, Canseca, Nativitas, San Sebastián y San Isidro, además del centro, a ser más de 20 en la actualidad. Tan sólo en el cerro, en lo que antaño eran tierras de cultivo, ya hay tres colonias que no estaban y en una zona donde no hay vialidades, eso provoca que el tránsito vehicular se convierta en un nudo vial en la avenida Aquiles Serdán, su prolongación que es División del Norte y el cruce con Avenida Tulyehualco-Tláhuac.
Las calles del pueblo que salen a dichas avenidas son estrechas, son de un solo sentido y difícilmente caben dos en sentido contrario, agrega el autor del libro. El crecimiento se dio porque ejidatarios comenzaron a vender sus tierras que, al quedarse sin agua, perdieron su vocación chinampera y se volvieron improductivas, agrega.
Melchor Momotla, quien acompañó a La Silla Rota a un recorrido, donde cada 500 metros se encontraba a alguien que lo saludaba, da su explicación del boom inmobiliario y desordenado en Tulyehualco.
Su crecimiento fue no natural, fue el exceso de venta de tierras porque ya no tenían razón de ser puesto que Tulyehualco era un pueblo de vaqueros, ganaderos y cuando se pierde esa actividad las tierras quedan sin razón de ser y por eso nuestros padres y abuelos empezaron a vender sus tierras, el sustento era la venta diaria de leche y carne y ya no era negocio
Muestra que el Canal de Amecameca donde llegaba agua del volcán, está seco. Otro caso es el del pasaje La Monera, donde antes había un canal al cual acudían las mujeres a lavar la ropa y los niños a divertirse en sus aguas otrora cristalinas. Ahora está entubado y a su lado pasan peseros, camiones y autos particulares, que entre claxonazos buscan abrirse paso, explica Momotla, quien conoce la zona desde que era niño y ha visto los cambios.
CAMBIA TODO EN 1998
Aunque se esperaba que con la llegada del primer gobierno electo por los capitalinos habría mejoras, no ocurrió eso en los límites entre Xochimilco y Tláhuac.
Bravo menciona que, en 1998, un año después de que la ciudad eligió a su primer jefe de Gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas, se publicó el 29 de diciembre de 1998 en la Gaceta Oficial del Distrito Federal la Ley Orgánica del de la Administración Pública del DF que establecía los límites de las 16 delegaciones, y el documento determinaba que San Isidro, San Sebastián y Olivar de Santa María pasaban a ser jurisdicción de Tláhuac. Desde entonces está el desorden administrativo.
Bravo recuerda que, para revertir la decisión del gobierno cardenista, primero en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y después en el actual Congreso capitalino ha habido tres iniciativas para modificar eso y devolverle a Xochimilco las mencionadas colonias. La coordinadora del Partido del Trabajo, Circe Camacho, es una de las autoras de una iniciativa y aunque la propuesta no fue dictaminada en la pasada legislatura, la legisladora adelantó a La Silla Rota que durante la actual lo volverá a intentar.
La iniciativa fue presentada el 17 de diciembre de 2018, para reformar el artículo 27 de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y de la Administración Pública de la Ciudad de México, respecto a los límites geográficos de Tláhuac y Xochimilco, particularmente a aquella que afecta a las colonias Olivar Santa María, San Sebastián y San Isidro del pueblo de Santiago Tulyehualco.
La propuesta cita también las modificaciones hechas por el entonces Instituto Federal Electoral en diciembre de 2008, cuando los distritos electorales de las colonias dejaron de formar parte de Xochimilco y pasaron a formar parte de Tláhuac, pese a pertenecer históricamente a la primera.
De acuerdo con el documento, uno de los inconvenientes que enfrenta el sector de la población de dichas colonias es que “tienen incertidumbre respecto a los límites político administrativos entre las delegaciones Xochimilco y Tláhuac, la prestación de los servicios de seguridad pública es escasa, así como es insuficiente la atención de servicios públicos como alumbrado público, comercio informal y rutas de transporte público”.
CALIDAD DE EXPORTACIÓN
Carlos Bravo se muestra orgulloso de Tulyehualco. Afirma que sus productos de amaranto se distribuyen para su venta en distintos sitios de la ciudad y que se exportan a otros países.
Pero Tulyehualco no sólo produce alegría, sino también campeones de frontón y trinquete, asegura el autor del libro. Es un pueblo alegre, donde existen muchos tríos musicales y varias estudiantinas que se inician en las iglesias, añade, orgulloso.
Por eso el contraste con los servicios y la seguridad es tan dura. Además de los problemas de seguridad, de movilidad por los taxis que se estacionan en la Aquiles Serdán y que son retirados por la Secretaría de Movilidad sólo una o dos veces al año, hay escasez agua, pues no todos tienen, lo que es una paradoja en una zona que fue conocida por su chinampería.
También les afecta que no haya feria de la alegría, a causa de la pandemia de covid19, dice por su parte Mary Carmen Sánchez.
“Nos ha bajado mucho el trabajo, ya no trabajamos seis días a la semana, sino a veces tres y en cuestión económica nos pegó fuerte este año, que se paró todo y hemos descansado muchos días sin tener pedidos y debemos descansar a la gente. No hemos recibido apoyo gubernamental y hace falta”.
Se le pregunta a Momotla qué significa ser xochimilca.
Ser Xochimilca significa reconocer mi pasado prehispánico y mi pasado colonial y el más reciente. El ser de Xochimilco, crecimos con la idea de ser xochimilca. Es una historia que se tiene y difícilmente va a ser cambiada. Soy de Tulyehualco, mis documentos son de Xochimilco y mis haceres y quehaceres administrativos están en la alcaldía de Xochimilco
La Silla rota buscó la versión de autoridades de las alcaldías Xochimilco y Tláhuac, pero no hubo respuesta.
En donde hay más área catalogada de este tipo de asentamientos es en Xochimilco y Tláhuac. Entre ellas se distribuye el 65 % de los casi 28 kilómetros que ocupan las personas residentes en la capital. Mientras Xochimilco tenía 9.1 kilómetros cuadrados en 2015, Tláhuac tenía 2.9.
Las dos alcaldías también son de las que tienen más porcentaje de viviendas que no cuenta con servicio de agua entubada: Xochimilco con 30.4 % y en Tláhuac 19.7 %.
En Xochimilco, menos de la tercera parte de las manzanas cuenta con alumbrado en todas sus vialidades; en el 58 % hay alumbrado en alguna de sus calles y casi 6 % carecen totalmente de dicho servicio. En Tláhuac, 6.5 % de las manzanas carece de luz eléctrica en la vía pública.
El 41 % de los trabajadores que viven en Tláhuac deben dedicar día tras día más de 2 horas para llegar a sus centros de trabajo y regresar a casa. Los habitantes de Xochimilco deben asumir también costos de transporte elevado para llegar al trabajo.
Hasta 2015, la población económicamente no activa en Tláhuac era de 4.9 %, la más alta de la ciudad, y Xochimilco tenía el 4 por ciento, lo que la ubicaba en décimo lugar. En temas de salud, Xochimilco tiene 22 unidades, ninguna del IMSS, 2 son del ISSSTE y 20 de Sedesa. Tláhuac tiene 20, 1 del IMSS y 19 de la Sedesa.
En materia de seguridad, 89 de cada 100 habitantes de alcaldías del Oriente –entre las que están Milpa Alta, Xochimilco, Tláhuac o Iztapalapa– consideraban insegura su demarcación, y 76 de cada 100 su colonia, de acuerdo con datos tomados del libro “Ciudad de México, un diagnóstico de la desigualdad socio territorial”, editado por Evalúa y el gobierno capitalino.
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