José Medina lleva más de 40 años trabajando la siembra del maíz, alfalfa y hortalizas en unas pequeñas parcelas que heredó de su padre en los ejidos de Atenco, en el Estado de México.
Dice que el campo le ha permitido sacar adelante el sustento para su esposa y sus hijos, ahora estudiantes universitarios, aunque para este año las cosas les pintan diferentes.
Las parcelas que tendría que estar labrando para empezar a sembrar ya no puede utilizarlas debido a que fueron incluidas en el decreto de Área Natural Protegida (ANP) del Lago de Texcoco.
"Ya se les regaló suficiente tierra y ahora quieren expropiarnos con su decretito, quieren expropiarnos mucha tierra de cultivo”, dice.
Y es que el decreto, publicado el 22 de marzo pasado en el Diario Oficial de la Federación, nombró 14 mil hectáreas de municipios Texcoco, Atenco, Chimalhuacán, Ecatepec de Morelos y Nezahualcóyotl, como de protección ambiental.
De esa cifra, al menos 4 mil son de propiedad ejidal, cuyos propietarios rechazaron la inclusión de sus parcelas dentro del polígono de conservación debido a las restricciones que fueron establecidas en el decreto.
Ahora, los propietarios que se encuentren dentro del área de protección deben de realizar sus actividades conforme a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y respetar los criterios de preservación y conservación de los ecosistemas.
Entre ellas evitar arrojar, verter o descargar cualquier tipo de desechos orgánicos u otro tipo de contaminante, como insecticidas, fungicidas y pesticidas, indispensables para combatir plagas en sus parcelas, lo que desató el enojo de los pobladores.
"Las tierras de cultivo son para dar de comer a nuestras familias de todo el municipio de Atenco, llámese Ixtapa, Acuexcomac o Nexquipayac, aquí en Atenco, pero ahora hay cosas que no podemos hacer porque si no violamos el decreto, es algo de risa", dice.
“Ahorita se está sembrando y viene la temporada de cebolla, ajo, espárrago y demás especias, zanahoria, calabazas, pero hay lugares donde ya no se puede hacer nada porque según violamos las normas", dijo.
Por eso el pasado miércoles, José Medina participó en el bloqueo de la carretera federal Lechería-Texcoco que realizaron vecinos de Atenco para exigir que el gobierno federal desincorpore de sus terrenos de la zona de preservación ambiental.
“Estamos aquí esperando a que nos atiendan, queremos que el gobierno federal cancele la declaratoria y que nos devuelva lo que es legítimamente de nosotros, y hasta ese momento nos vamos a retirar”, señaló.
El grupo acusa a que en el diseño del plan de protección ambiental sólo fueron escuchados integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), que se han convertido en los principales impulsores del proyecto de recuperación del Lago de Texcoco.
En cambio, los integrantes del frente los acusaron de convertirse en un grupo de choque gozando de su título como ejidatarios, pero que encontraron en la tierra un negocio para especular, fraccionarla y sacarle todo el provecho posible ante intereses inmobiliarios”.
La tarde del jueves, el grupo de ejidatarios tomó la presidencia municipal de Atenco luego de que fueran agredidos por supuestos empleados de la empresa Pinfra, quienes retomaron la construcción de la autopista Pirámires-Texcoco, que también atraviesa sus ejidos.
El proyecto forma parte de las obras complementarias de ex Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que se construía justo en el Lago de Texcoco, y que ahora el gobierno federal pretende retomar para mejorar la conectividad de la zona oriente del Valle de México con el aeródromo Felipe Ángeles.
“Dentro de su decreto hay una autopista que ni ha apoyado, ayer nos mandan golpeadores y de milagro estamos vivos, pero ya llevamos ocho días de resistencia para que no pase porque sólo quieren que el aeropuerto Felipe Ángeles tenga todas las vías de comunicación aunque según defienda el ecosistema”, agregó.
Los accesos al palacio municipal amanecieron cerrados, los vidrios aún se encuentran rotos mientras que un pequeño grupo opositor al ANP instaló un plantón en el jardín municipal para resguardar que ningún empleado de gobierno pueda reactivar sus actividades.
"En las asambleas que se han venido haciendo siempre hemos rechazado este decreto y la expropiación, él se fundamenta porque a todos los comisariados los doblegó con dinero y en lugar de que el comisariado que nos representa hiciera un amparo o nos hubiera avisado con anterioridad nos hubiéramos evitado varios problemas".
aemz