El río Magdalena, a la altura de La Cañada, frente al pueblo de Magdalena Atlitic y a unos metros del primer Dinamo, en la Magdalena Contreras, se quedó sin agua.
El afluente, el único que queda vivo en la Ciudad de México y que nace en los Dinamos, donde aún se pueden ver sus aguas cristalinas que descienden del cerro, se quedó sin agua a la altura de donde se encuentra una potabilizadora del Sistema de Aguas de la Ciudad.
Desde el sábado sólo se ven las piedras secas por donde pasaba el líquido. Los vecinos no han recibido explicación alguna, pero hay varias teorías de por qué ahí se quedó seco. Unos dijeron que porque las autoridades del Sacmex desviaron el afluente para mandarlo a otras zonas, debido a la temporada de estiaje en la capital.
(Foto: Especial)
Los habitantes están preocupados porque ahí donde ahora no hay agua, hay flora y fauna que depende del río, el cual también enfrenta las amenazas de extracción por parte de comerciantes que en La Cañada ponen puestos de comida y de entretenimiento para recibir a visitantes, y que incluso instalan alberquitas ambulantes, como se observa en un video en poder de La Silla Rota.
A ello se suma la contaminación tanto de los vendedores como la que dejan los visitantes, quienes tiran al suelo botes o botellas de cerveza y refrescos, envolturas de papas o dulces, vasos, servilletas o platos desechables. Parte de esa basura termina en el afluente.
(Foto: Especial)
Además, en el cuarto Dinamo hay un santuario de ajolote, pero también se desvió parte del cauce del río para enviarla al pueblo originario de San Nicolás, lo que podría terminar afectando al lugar donde viven los anfibios que, cuando no reciben agua, nadan en un agua turbia, porque no les ha llegado nueva, tal como se ve en un video del 22 de marzo pasado.
Sin el agua del río y en pleno estiaje ya hay árboles que se están secando y podrían morir, y sería más peligroso porque últimamente se han registrado pequeños incendios, dice a La Silla Rota un vecino que se reservó su nombre.
El flujo del agua es casi el mismo que el que se registraba hace 100 años, pero ahora hay más demanda y la zona cercana al pueblo sufre, y recibe el líquido por tandeo, aunque los centros comerciales o el Hospital Ángeles, que están en la demarcación, sí tienen agua, se quejó el habitante.
La Silla Rota solicitó una postura al Sistema de Aguas de la Ciudad de México y a la alcaldía Magdalena Contreras, pero ninguno respondió.
ET