Cuautitlán Izcalli, Méx.- El lago artificial Espejo de los Lirios en el municipio de Cuautitlán Izcalli es un lago artificial que se nutre con agua de lluvia, pero en esta temporada invernal poco a poco ha reducido su nivel a casi la mitad de su capacidad. Esto pone en riesgo el entorno ecológico donde invernan diversas especies de aves migratorias y nativas.
Patos silvestres, garzas canadienses, gansos, pelicanos, grullas y otros, como el martín pescador, son algunas de las especies de aves que se encuentran actualmente en el lago artificial Espejo de los Lirios, que actualmente tiene menos del 50 % de su cupo máximo de agua.
La asociación Comunidad Civil Pro Lago Espejo de los Lirios consiguió delimitar el entorno del lago para conservar los humedales intactos y evitar que se dañen, ya que en el subsuelo también subsisten anfibios que en tiempos de sequía –como ahora– se entierran y luego, cuando el agua vuelve a su nivel, emergen.
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El lago Espejo de los Lirios se abastece de las aguas pluviales de escurrimientos, sin embargo, en la pasada temporada fueron pocas las lluvias y no alcanzó su nivel máximo, como en años anteriores, por eso es que a estas fechas, donde el frío es mayor, registra una preocupante disminución.
Carmelo Sánchez, especialista etnólogo, explica que algunas de las especies nativas como los anfibios, reptiles, invertebrados y plantas (todos acuáticos) pasan el estiaje debajo de la tierra, por eso es importante respetar los humedales y cuidar que las personas y los perros no los invadan.
Refirió que algunas de las aves, que son nativas, se trasladarán a otros cuerpos de agua como el Lago de Guadalupe o la Laguna de Axotlán.
“Pero ninguna especie nativa morirá por que baje el nivel del agua en el Espejo de los Lirios”, dijo.
Sin embargo, reconoció que no es posible movilizar a las especies invasoras en ese ecosistema, que los mismos visitantes han liberado en el lago artificial, según lo han identificado.
Especies como patos y gansos domésticos, tortugas japonesas o de orejas rojas, mojarras tilapias y carpas podrían ser las especies que mueran por la falta de agua.
Las aves migratorias como los patos silvestres, pelicanos y garzas canadienses parten, de manera ordinaria, en abril de cada año, hacia el norte, pero el año anterior aún en marzo se encontraban en los lagos y presas de Cuautitlán Izcalli.
Otro caso son las aves nativas, que simplemente buscan por sí mismas otras alternativas en otros lagos o presas de la zona para su subsistencia, ya que, al descender el nivel del Espejo de los Lirios, reducen sus posibilidades alimenticias.