La Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina encarceló a tres personas implicadas en el asesinato de los hermanos Andrés y Jorge Tirado, así como su tío de José González, como probables responsables de los delitos de secuestro y homicidio.
También se les imputa la privación ilegal de la libertad y homicidio en grado de tentativa en contra de Margarita, de 72 años de edad, esposa de González, quien fue rescatada con vida de la vivienda donde ocurrió el triple crimen en la colonia Roma Norte, alcaldía Cuauhtémoc.
Los cuerpos del actor Andrés Tirado y de Jorge fueron entregados esta mañana a sus familiares por autoridades del Instituto de Ciencias Forenses (Incifo), donde permanecieron desde el 18 de diciembre pasado. De acuerdo con la necropsia, uno de los hermanos murió por estrangulamiento y otros por heridas de arma punzocortante; su tío también fue estrangulado. Las víctimas fueron halladas amordazadas, y estaban atadas de pies y manos.
El móvil del homicidio fue el intento de la enfermera Blanca Hilda “A”, su hija Sally Mechaella “A” y su yerno Azuher “L” por quedarse con la propiedad de la casa que está en el número 113 de la calle Medellín. Ambas mujeres quedaron internas en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, mientras que el hombre fue ingresado en el Reclusorio Preventivo Oriente.
Los tres están a la espera de que se realice la audiencia de imputación en la que la FGJ solicitará la vinculación a proceso y la medida de prisión preventiva oficiosa.
Randy “N” es el cuarto implicado detenido por el triple crimen, por lo que está a disposición del Ministerio Público que cuenta con plazo legal hasta el viernes próximo para determinar su situación jurídica. La investigación revela que los asesinatos ocurrieron por la disputa de la casa de Medellín 113, valuada en varios millones de pesos.
Podrían darles hasta 70 años de prisión
Un juez vinculó a proceso a tres de los implicados en el asesinato del actor Andrés Tirado, su hermano Jorge, y su tío José González, crimen perpetrado en una casa en la colonia Roma, por la disputa sobre la propiedad del inmueble.
Con base en datos de prueba aportados por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina, el juzgador consideró a la enfermera Blanca Hilda “A”, su hija Sally Mechaella “A”, así como su yerno Azuher “L”, probables responsables del delito de secuestro agravado, es decir que la privación ilegal de la libertad derivó en la muerte de las víctimas.
Los tres permanecerán bajo la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa; las mujeres en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, y el hombre en el Reclusorio Preventivo Oriente.
En la audiencia que se realizó este miércoles en las salas de oralidad del Reclusorio Oriente, se estableció un plazo de seis meses para el cierre de la investigación complementaria, periodo en el que tanto el Ministerio Público, como la defensa, presentarán sus respectivos datos de prueba.
Durante la diligencia, la defensa de los imputados no solicitó la duplicidad de término constitucional, por lo que con pruebas aportadas por la FGJ fueron suficientes para que el juez los vinculara a proceso.
El Artículo 165 del Código Penal de Ciudad de México establece que en caso de que el secuestrado sea privado de la vida por su o sus secuestradores, o que fallezca durante el tiempo en que se encuentre privado de la libertad, se impondrán de 50 a 70 años de prisión.
La FGJ imputó también a los tres detenidos el delito de secuestro en agravio de María Margarita, de 72 años, única sobreviviente y esposa de José González.
El pleito que culminó en triple asesinato
El dueño de la propiedad murió en mayo pasado, por lo que su enfermera Hilda “A” ya no quiso salir de la vivienda al argumentar que era concubina del dueño. Posteriormente se instalaron su hija Sally Mecaellla “A” y la pareja de ésta, Azuher “L”.
Sin embargo, la casa fue reclamada por José González y su esposa, ambos adultos mayores familiares del dueño, quienes denunciaron a los ocupantes. En medio de la disputa por la casa, el matrimonio fue privado de la libertad e 16 de diciembre pasado, y lo mismo ocurrió con los hermanos Andrés y Jorge.
El fin de semana pasado, sujetos ingresaron al inmueble de Medellín 113, donde perpetraron el triple homicidio, en tanto que a Margarita decidieron no matarla hasta que firmara documentos en los que supuestamente reconocía a la enfermera y familiares de ésta como las personas con “derecho” a quedarse legalmente con la casa.
En sus primeras declaraciones la sobreviviente informó que la enfermera, su hija y su yerno permitieron el acceso de los agresores quienes además de cometer el crimen les robaron tarjetas bancarias y la obligaron a revelar los números de identificación personal para efectuar retiros bancarios.
Las pesquisas de la institución refieren que al menos otras cinco personas incluido Randy “N”, detenido este miércoles están relacionadas en el triple asesinato. La FGJ confió en capturar pronto a los autores materiales del múltiple asesinato.
MRV