JUSTICIA PARA SOFÍA Y ESMERALDA

Godoy "ve difícil" castigo por muerte de hermanas que cayeron a coladera

María Elvira Canchola Montoya vive una pesadilla por la pérdida de sus hijas, también por la indolencia de autoridades

Godoy 've difícil' castigo por muerte de hermanas que cayeron a coladera
Justicia para Sofía y Esmeralda.Godoy "ve difícil" castigo por muerte de hermanas que cayeron a coladeraCréditos: Especial
Escrito en METRÓPOLI el

La imagen es estremecedora. Envuelta en dolor, María Elvira Canchola Montoya no soportó más, de rodillas soltó el llanto, sus brazos parecían querer romper sus costillas; colocó sus manos sobre la tapa de la alcantarilla que autoridades de la alcaldía Iztacalco, que encabeza Armando Quintero, y del gobierno de Ciudad de México, dejaron abierta de manera negligente.

El hueco ahora está tapado, después de la tragedia, sobre la trampa de muerte hubo veladoras. Era luz para Sofía y Esmeralda, hijas únicas de María Elvira, “los amores de su vida”, quienes fallecieron al caer por el hueco. La fiscal Ernestina Godoy le ha dicho a la destrozada madre que “ve difícil” actuar penalmente contra algún servidor público, por esta tragedia.

“Cuando vimos a la señora Godoy, de plano me dijo, le voy a ser honesta, aquí se va a castigar a una empresa, por lo que yo entendí, aquí no puede haber una persona física que sea castigada.

“Yo dije, pero ¿por qué?, es que es imposible, y yo le digo que veía imposible estar aquí (por la tragedia), o sea no me puede decir (Godoy) que no se puede encontrar al responsable cuando sabemos que se puede, a lo mejor usted dirá, de qué sirve tener al responsable, yo no sé si se pueda, pero mis niñas eran mi mundo, eran toda mi vida, y si ya no están ellas, tengo el tiempo del mundo, así me lleve años, no sé, yo quiero que se haga justicia para mis niñas”, afirmó.

La noche del 10 de noviembre, las hermanas, de 16 y 23 años de edad, caminaban entusiasmadas con su padre por la oscura calle; iban a ver el concierto del grupo de rock Zoé, en el Palacio de los Deportes. De pronto, una de ellas desapareció al caer en el registro que no tenía tapa; su hermana intentó sacarla, pero ahí murieron las dos, ante la impotencia de su padre.

Entonces, el alcalde Armando Quintero “lamentó profundamente” las muertes de las dos chicas, sin asumir responsabilidad alguna, pese a las denuncias ciudadanas ante la alcaldía Iztacalco y el gobierno de Ciudad de México, sobre el peligro que representaba esa coladera destapada.

Hoy, este viernes, Quintero tuitea: “Ven a divertirte con los tuyos. ¡Te esperamos!”.  Hace publicidad a la pista de patinaje “invernal” que pondrá en funcionamiento su administración a partir del 5 de diciembre.

María Elvira Canchola Montoya vive una pesadilla por la pérdida de sus hijas, también por la indolencia de autoridades.

Exigió a la fiscal Ernestina Godoy que dé con el responsable o responsables de vigilar y verificar que las alcantarillas no estén abiertas, que no sean trampas de muerte.

La señora pidió que la sanción no sea solo para la empresa encargada del mantenimiento de esta infraestructura, pues hay servidores públicos involucrados que debieron firmar los permisos o estar atentos de que éste se cumpliera, tanto de la alcaldía como del Sistema de Aguas de Ciudad de México (Sacmex) del gobierno que dirige Claudia Sheinbaum.

La mamá de Esmeralda y Sofía aclara: “No quiero ninguna reparación o indemnización económica, eso no me devolverá a mis pequeñas”.

Sostiene que un hecho así no puede quedar impune

La injusticia ha llegado a tal grado, que la FGJ no la reconoce como víctima indirecta. El motivo: las actas de defunción de sus hijas tienen errores, pues ni a ella ni a su esposo se les puso con algún parentesco con ellas.

Solicitó que las autoridades la incluyan en el Registro Nacional de Víctimas, ya que la FGJ no la considera como tal.

La señora aceptó la representación jurídica del penalista Teófilo Benítez. “Estamos afuera de la fiscalía en Iztacalco, ahora nos damos cuenta que el gobierno de Ciudad de México nos va a poner trampas, las actas de defunción de mis niñas aparecen sin nombres de padres, mis hijas no son huérfanas, no puede ser posible que haya este tipo de ‘errores’, aquí está el documento donde aparece mi nombre como madre, les pido que busquemos la manera de hacer justicia para mis niñas, porque no merecen pasar por este tipo de situaciones”.

El abogado manifestó que es evidente la responsabilidad del gobierno de Claudia Sheinbaum y de la alcaldía Iztacalco en el lamentable hecho que enlutó a la familia, pero ninguno quiere asumir su responsabilidad legal y menos moral, “sin embargo, lo vamos a lograr, lo haremos absolutamente en memoria de Esmeralda y Sofía”.

VGB