La alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, abrieron un nuevo frente de batalla en la Ciudad de México y esta vez la razón son los puestos ambulantes instalados en el corredor centro de la Avenida de los Insurgentes.
El gobierno de la Ciudad de México emitió una circular a la alcaldesa, recibida el 9 de diciembre pasado, en la que pide retirar a todos los puestos ambulantes del tramo entre la Glorieta de los Insurgentes hasta el cruce con Nuevo León y Viaducto Miguel Alemán.
Lo anterior porque dichos puestos lucen con logotipos de la alcaldía Cuauhtémoc, lo cual viola las disposiciones en materia de imagen urbana de la Ley de Publicidad Exterior de la CDMX.
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Sin embargo, dichos logotipos de la alcaldía fueron pintados por instrucciones de la alcaldesa Sandra Cuevas, retirando los rótulos de los puestos ambulantes, lo que causó la molestia de la población capitalina.
¿CAMBIO DE IMAGEN?
En marzo pasado, la alcaldía Cuauhtémoc intentó arreglar algo que no estaba descompuesto y las consecuencias pusieron de cabeza a la Ciudad de México. La alcaldesa Sandra Cuevas decidió que los rótulos de puestos ambulantes fueran retirados y, en su lugar, optó por pintarlos de blanco para resaltar el logo de la demarcación.
La medida, como no podía ser de otra forma, causó furia entre los habitantes de la Metrópoli que estallaron de indignación en redes sociales. El colectivo Pintura Fresca, especializado en el arte callejero de la Capital, mostró imágenes de cómo han cambiado los locales urbanos y criticó la medida de Cuevas.
“A inicios de 2022 el gobierno de la alcaldía Cuauhtémoc en CDMX impuso a los propietarios de todos los puestos callejeros pintarlos de blanco para uniformarlos con su logo y con su slogan, demostrando su pobre entendimiento de la tradición, la gráfica y la cultura”, se lee en Instagram.
De acuerdo con testimonios recabados por este colectivo, los comerciantes no recibieron una explicación formal de por qué debían cambiar sus rótulos, pero todo se remonta al programa “Apapachando Mercados”, impulsado por la alcaldesa.
En un principio, la alcaldía se encargó de habilitar locales abandonados mediante este programa, pero la tercera fase, que supuestamente estaría enfocada en la renovación de los puestos, trajo consigo la impopular medida de quitar los rótulos tan característicos de los comercios ambulantes.
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