Las familias de Nadia Muciño Márquez, Julia Sosa Conde, Diana Velázquez Florencio y Daniela Sánchez Curiel, todas víctimas de feminicidio, se manifiestan frente a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México debido a que se canceló la disculpa pública que se había comprometido para este miércoles por parte del fiscal José Luis Cervantes, por los errores en sus carpetas de investigación.
Acompañadas por la organización Amnistía Internacional (AI), recriminaron que la cancelación de la disculpa pública a horas de la hora pactada es un acto más de violencia institucional para quienes llevan luchando por años para acceder a la justicia.
“Me siento demasiado indignada, demasiado preocupada por este sistema de impartición de justicia que nos falla nuevamente, no es que sea una sola vez, con esta ocasión ya son tres veces que nos cancelan, entonces, sí es una burla total".
"Siguen siendo revictimizadas nuestras hijas, víctimas de feminicidio y, por supuesto, también nosotras, las familias que luchamos para acceder a esa verdad y a esa justicia que definitivamente una fiscalía o un sistema de impartición de justicia no nos está dando”, señaló Lidia Florencio, madre de Diana.
La madre de Nadia, Antonina Márquez, consideró que la cancelación es una falta de respeto por parte de la Fiscalía que “sencillamente no esperaban”.
“Es una violencia institucional y siguen revictimizando a la familia y a Nadia, sobre todo, y no solamente Nadia, también a sus hijos”.
Con cruces, las fotos de sus hijas, madres y hermanas, recriminaron la falta de atención de las autoridades.
La reprogramaron
La Fiscalía señaló que el evento de disculpa publica será reprogramado debido a que más familias están esperando el mismo acto por parte del fiscal, por lo que "tenían previstas manifestaciones violentas" en las inmediaciones centrales de la institución, en Toluca.
Se dio a conocer que se integrarán mesas de diálogo con más familiares de víctimas para organizar un evento más robusto.
Edith Olivares, directora Ejecutiva de Amnistía Internacional México calificó el desaire a las familias de Nadia Muciño Márquez, Julia Sosa Conde, Diana Velázquez Florencio y Daniela Sánchez Curiel como violencia institucional.
“Desde Amnistía Internacional lamentamos muchísimo y queremos expresar nuestra indignación por este acto de indolencia del fiscal General de Justicia del Estado de México frente a las víctimas de feminicidio”.
Consideró que es necesario que la FGJEM haga miles de "actos de disculpa pública", aunque no necesariamente en un solo acto, sino en atender a los casos que así lo solicitaron en tiempo y forma, sin contrapuntear a las familias; es decir, que se desarrollen una serie de actos, porque Diana, Nadia, Julia y Daniela ya no merecen más violencia.
“Nosotras publicamos en septiembre de 2021 el informe Juicio a la Justicia en que documentamos las deficiencias en las investigaciones penales de feminicidio que ha cometido la Fiscalía en estos cuatro casos que sabemos que representan miles de casos en el Estado de México y en todo el país. La FGJEM reconoció que todo era verdad y sucedía”.
Las historias
Diana
El 2 de julio de 2017, Diana de 24 años, salió de su casa en el municipio de Chimalhuacán a la 1:50 de la madrugada a realizar una llamada. Al ver que no regresaba y no contestaba sus llamadas, su madre, su padre y su hermana salieron a buscarla.
Al día siguiente sus familiares intentaron poner una denuncia por desaparición, pero no la aceptaron por el argumento de las 72 horas que no habían pasado, como en los casos anteriores.
Cuatro días después, su familia acudió al Centro de Justicia de Nezahualcóyotl y, entre cuerpos tirados en el piso, sin protección, con rastros de sangre encontraron el de Diana. Había sido ingresada como “hombre no identificado”, no tenía ropa y estaba en avanzado estado de descomposición.
Las pruebas periciales de la Fiscalía confirmaron que había restos de semen en el cuerpo de Diana, indicando que fue agredida sexualmente antes de ser asesinada.
Daniela
Daniela Sánchez tenía 20 años cuando desapareció el 11 de marzo de 2015 en Tlalnepantla, Estado de México. Hasta el día de hoy sigue desaparecida. Su familia está convencida de que fue víctima de feminicidio a manos de una anterior pareja suya, quien la maltrataba.
Nadia
Cuando Nadia fue asesinada sus hijos tenían 5, 4 y 2 años de edad. Fueron testigos de cómo su padre y su tío golpearon y mataron a su madre, luego armaron la escena para hacer creer que fue un suicidio.
Fue hasta el 30 de marzo de 2005 cuando se emitió una orden de aprehensión en contra del cuñado de Nadia. En 2009 se condenó, pero un año después, en 2010, fue absuelto porque los magistrados consideraron que los testimonios de los niños eran “fantasiosos”.
En el año 2012, ocho años después del asesinato, el esposo de Nadia fue detenido y, en 2017, condenado por homicidio.
Julia
Julia Sosa Conde de 43 años desapareció la mañana del 16 de octubre de 2018, en el municipio de Ozumba. Era comerciante y tenía cinco hijas y dos hijos.
Desde que no supieron del paradero de su madre, las hijas de Julia trataron de denunciar su desaparición en la Policía Municipal de Nepantla. Sin embargo, las autoridades les dijeron que no podían efectuar una denuncia porque todavía no habían pasado 72 horas.
El 20 de julio fue hallada por sus hijas enterrada en el rancho donde trabajaba su pareja.
El 24 de octubre, cerca del rancho donde encontraron a Julia, hallaron colgado de un árbol a su pareja. Anteriormente, él había manifestado amenazas de otra persona.
Las autoridades determinaron que el hombre había asesinado a Julia y después se ahorcó por remordimiento.
No se examinaron más líneas de investigación pese a la inacción de las autoridades.