En el ahuehuete ubicado en Paseo de la Reforma se encuentra en un estado preocupante después de ser plantado el pasado 5 de junio en la antes Glorieta de la Palma, ahora Glorieta de las y los desaparecidos (nombrada así por colectivos de familias buscadoras). Tras el deterioro de sus hojas, autoridades capitalinas y especialistas dedicaron su estudio tras tomar una muestra del árbol.
Los análisis realizados revelaron que al ahuehuete ubicado en Paseo de la Reforma se le detectaron tres hongos que afectan el tallo y la raíz, de acuerdo con un análisis realizado por el Grupo Integral de Servicios Fitosanitarios ENA S.A. De C.V.
Se informó que el estudio fue hecho con la muestra proporcionada el pasado 9 de septiembre, en la cual se detectaron los hongos: Rhizoctonia sp, Fusarium solani y Verticillium sp. Los dos primeros son los responsables de causar la pudrición del tallo y la raíz; el último se desarrolla bajo condiciones de estrés, lo que provoca decoloración y enrollado en las hojas de esta especie.
La técnica que se utilizó para detectar las causas del estado actual del ahuehuete fue la incubación de la muestra en cámara humedad, aislamiento en medio de cultivo PDA, montajes en laminillas, observación directa y al microscopio. Ante esto, se reconoció que sí se detectaron estos hongos en el árbol, pero que ya se encuentran controlados, de acuerdo con lo revelado por Isidro Recillas, subdirector de Diseño y Evaluación de proyectos de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema).
Detalló que las probables razones por las que el ahuehuete está infectado puede ser derivado de diversas manifestaciones realizadas a los pies del ejemplar, e incluso por el accidente provocado por el automóvil que se estrelló en la Glorieta, que “seguramente fracturo el cajete y por ahí pudo haber ingresado el hongo”, declaró a medios de comunicación.
“Las observaciones que hemos hecho nos dan datos de que el árbol no está seco en el interior. Los árboles que llegaron están en muy buenas condiciones; lamentablemente está en una dinámica de estrés y tensión derivada de ciertos factores que impidieron el desarrollo del mismo, como nosotros pronosticamos”, concluyó.
El funcionario de la Sedema mencionó que junto con el ahuehuete plantado en la Glorieta llegó otro árbol de la misma especie que actualmente se encuentra en el Vivero de Nezahualcóyotl, el cual ha respondido favorablemente con los mismos cuidados y se encuentra en excelente condiciones.
La sustitución de la legendaria Palma de la CDMX
A fines del pasado mayo, la Ciudad de México recibió al ahuehuete de 12 metros de altura que sustituyó a la legendaria palma en la glorieta sobre Paseo de la Reforma, la cual fue plantada hasta el 5 de junio.
El ahuehuete mide 12 metros de altura y tiene 20 años de edad, lo que lo convierte en un ejemplar muy joven, pues los ahuehuetes viven en promedio 2 mil años. Este tipo de árboles son nativos de México y alcanzan una altura de hasta 40 metros, tienen tronco grueso, hojas pequeñas y alargadas. Sin embargo, desde su plantación, el árbol no se ha podido adaptar a las condiciones de la capital del país.
Anterior a la sustitución de la palma, el suelo de la Glorieta recibió tratamiento preventivo, se aplicaron agentes biológicos y se esperaba la mejora del suelo con sustratos que garantizara el buen desarrollo de la raíz del ahuehuete. Pero eso no sucedió tras la infección de hongos y bacterias.
El joven ahuehuete fue una donación de Viveros Regionales y Los Encinos, unas zonas productivas localizadas en Montemorelos, Nuevo León. Además de este ejemplar, se donaron al Vivero Nezahualcóyotl otros 123 ahuehuetes: uno de 10 metros de altura; dos de 8 metros; 20 de tres metros; así como 100 de 1.5 metros, los cuales cuales permanecerán en el vivero para completar su desarrollo.
Fue el pasado 24 de abril cuando la famosa Palma fue retirada de la Glorieta sobre Paseo de la Reforma, que permaneció más de un siglo en este lugar y se convirtió en uno de los espacios más icónicos de la capital del país.
La Palma fue retirada luego de que especialistas del Colegio de Postgraduados encontraron que tenía hongos asociados a pudrición rosada, tras realizar un análisis de muestras del suelo, raíz, tallo y hojas.
SC